domingo, 15 de junio de 2008

Al borde de la muerte

El viernes 13, a las 8:00 horas estuvo a punto de caer del tercer piso del Palacio Municipal el empleado Miguel Protonotario de 32 años de edad al acercarse al borde de uno de los pasillos del edificio.
Sus compañeros de trabajo vieron que Miguel estaba afuera de la oficina y se acercó a mirar hacia abajo y repentinamente se inclinó e inmediatamente empezó a gritar, al principio la señora que está próxima a la puerta pensó que estaba bromeando con algún amigo, pero al observar detenidamente se percató que su compañero de trabajo estaba colgando sobre el borde.
Afortunadamente el frente de la oficina está hecha de vidrio y la puerta estaba entreabierta así que la señora observó detenidamente a Miguel Protonotario y avisó a otro compañero para que pudiera auxiliarlo.
Después de rescatarlo, el sujeto empezó a convulsionarse y lo postraron en el suelo para que se recuperara y todos mostraron extrañeza porque no sabían que padeciese de ataques epilépticos o de cualquier otro tipo.
Los rescatistas del UREM se presentaron 40 minutos después y lo trasladaron al hospital del Seguro Social para su atención médica.
Con esto queda en evidencia al peligro que están expuestas las personas que acuden al Palacio Municipal debido a la baja altura que tienen los bordes de los pasillos, cualquier persona o niño que se asome y padezca algún vértigo puede caer, bien dice la sabiduría popular que "el vacío jala".