domingo, 31 de mayo de 2009

Anduvo cuatro meses a salto de mata

Chetumal, 29 de mayo de 2009. Tras cuatro meses de andar prófugo, Jorge Morales Arévalo (a) “El Ruco” fue detenido en la comunidad de Allende por elementos de la Policía Judicial del Estado adscritos al grupo de aprehensiones, y puesto a disposición del juzgado correspondiente como presunto responsable del delito de homicidio en agravio de Celedonio Contreras Parra, quien falleció por las lesiones que sufrió por impacto de bala de una escopeta calibre 16.

Como informó oportunamente Diario de Quintana Roo en su edición del 9 de febrero pasado, el cuerpo de Celedonio Contreras Parra fue encontrado entre la siembra de caña en las inmediaciones de un rancho en tierras ejidales del poblado de Cacao, municipio de Othón P. Blanco, presentando impactos producidos por perdigones disparados de una escopeta.

Durante la presentación del asesino, el director de la Policía Judicial del Estado Miguel Angel Dorantes Pacheco, informó a los reporteros que derivado de las investigaciones en torno al asesinato de Celedonio Contreras Parra, mismo que fue ultimado de un escopetazo en el pecho, por su compañero de trabajo, el juez segundo de lo penal liberó la orden de aprehensión en contra de Jorge Morales Arévalo, alias “El Ruco”, de 59 años de edad.

El trabajo que realizaron los elementos del grupo de homicidios y de aprehensiones, rindió fruto al ubicar al responsable Jorge Morales Arévalo, quien estaba refugiado en el poblado de Allende, en casa de sus familiares.

Morales Arévalo, al ser cuestionado por los representantes de los medios de comunicación, dijo que el día que mató a su compañero fue porque su patrón les llevó carne que él cocinó mientras el hoy occiso fue por verduras, pero al regresar ya estaba ingiriendo bebidas embriagantes y al probarla le reclamó que no estaba buena.

El occiso se sacó el cinturón de su pantalón y le dio un golpe con éste en la espalda, y posteriormente le dio un machetazo en la muñeca lo que provocó que “El Ruco” saliera huyendo para apoderarse de una escopeta calibre 16 con la cual disparó a quemarropa a Contreras Parra, hiriéndolo de muerte en el pecho.

Morales Arévalo fue puesto a disposición del Juez Segundo Penal de Primera Instancia de Chetumal, por lo que ya pasó su primera noche en el Centro de Readaptación Social, donde le esperan muchos años bajo la sombra por el delito cometido. (Jorge Luis UC RAMIREZ / Diario de Quintana Roo)

Cae una banda de robacoches en Tekax

Por Armando Ruiz Talavera

TEKAX.— La investigación del robo de un vehículo llevó a elementos de la Policía Judicial a detener a dos integrantes de una banda de robacoches que operaba en Oxkutzcab.

Los delincuentes operaban con vehículos robados en Quintana Roo, Campeche y el Distrito Federal, los cuales desmantelaban para vender las piezas en Yucatán y en los dos estados vecinos.

La captura se logró durante la investigación en Oxkutacab del robo de un vehículo.

Al visitar ayer a Armando Díaz Nic, alias “sapo”, un nativo de Akil que tiene su negocio de chatarrería en la calle 32 por 45, en la colonia Mejorada, en Oxkutzcab, los judiciales advirtieron que en el taller estaban desmantelando un vehículo que estaba reportado como robado.

Al propietario del negocio se le detuvo por el robo del Nissan Tsuru color rojo vino con placas de circulación 688-PAN DF.

Al verificar el número de serie del motor los agentes notaron que los dos últimos dígitos estaban perforados, para evitar su identificación.

Minutos después verificaron los reportes de robo y confirmaron que ya se había realizado la denuncia de ese auto.

Al momento de su interrogatorio, Díaz Nic reconoció que hay en el municipio una banda organizada de robos de autos.

En el taller del akileño se realizaba el desmantelamiento de los vehículos robados para comercializar autopartes en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

El detenido indicó que trataba de borrar las partes de la carrocería donde se encuentra el número de identificación, y posteriormente cortaba la pieza para su venta como chatarra.

Otro detenido en Oxkutzcab, Luis Antonio Campos Cohuo, aceptó ser parte de la banda que se dedicaba a robar autos, al igual que varios de sus compañeros que están prófugos.
Desmantelamiento

Según las investigaciones, los vehículos eran traídos de Quintana Roo, Campeche y el Distrito Federal y se lo llevaba al chatarrero Díaz Nic para que los desmantelara los más rápido posible y después venderlos por partes. Posteriormente dividían las ganancias.

Los dos integrantes de la banda que se dedicaban realizar los atracos aceptaron haber participado en varios robos. Los detenidos fueron turnados al Cereso de Tekax.