Huye Carlos Palavicini López, defrauda a empresarios yucatecos

• Ofrecía terrenos ejidales a muy bajo precio
• 25 empresarios defraudados hasta el momento 
• Monto aproximado de 30 millones de pesos
• El Casino Golden Island, su centro de captación de “incautos”
• Denuncia en la Fiscalía

Rafael Gómez Chí
Mérida, Yucatán

Estalla otro escándalo tipo pirámide: emulando a la panista Cecilia Flores Argáez, el tabasqueño Carlos Palavicini López avecindado en Yucatán defraudó a por lo menos 25 empresarios yucatecos, por un monto arriba de los 30 millones de pesos, a los que enganchó ofreciéndoles terrenos ejidales a muy bajo precio, para que una vez legalizados obtuvieran pingües ganancias.

El negocio se le cayó a Palavicini López el lunes 19 cuando se le vencieron varios pagos por un monto de 3 millones de pesos, y como ya no tuvo los recursos suficientes decidió huir de Mérida, dejando plantada incluso a la novia.

Su centro de operaciones era el casino Golden Island y no porque esa empresa tuviera que ver en su nuevo negocio, sino porque ahí citaba a sus posibles clientes para que al calor del Black Jack y los tragos los convenciera de meterle dinero a este asunto.

Se estima que hay unos 25 defraudados que aportaron cantidades que oscilan entre los 400 mil pesos a los cuatro millones de pesos; Palavicini López llevaba incluso a los campesinos ante sus clientes para convencerlos de las bondades del negocio y de que todo era seguro.

El modus operandi era que él engatusaba al cliente convenciéndolo de adquirir un terreno ejidal a un precio muy bajo, para que al ser legalizado, es decir, convertido en una propiedad privada y no comunal, su precio aumente incluso diez veces más.

Con estos argumentos, el sujeto esquilmó a empresarios de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y según escuchó el cronista de gente que acude al casino a jugar, “se fregó a Manolo Bernés Elizondo, a Hernán Conde, a un tal Juan Carlos Sánchez y a uno de apellido Ricalde, entre otros”.

Hay numerosas personas que debieron cobrar sus recursos el lunes, pero algo le ocurrió a Palavicini López que no pudo solventar lo pactado, por lo que huyó y de hecho ya hay denuncias penales en la Fiscalía General del Estado, por lo que el Ministerio Público ha abierto ya varias líneas de investigación.

Se trata de un nuevo escándalo en el que aún no se sabe todavía cuánto dinero hay invertido, pero recuerda lo ocurrido con la ex directora de Comunicación Social del Ayuntamiento de Mérida, Cecilia Flores Argáez.

En economía se conoce como pirámide o estafa piramidal a un esquema de negocios que se basa en que los participantes refieran a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales.

El nombre de pirámide se da porque se requiere que el número de participantes nuevos sean más que los existentes. Estas pirámides son consideradas estafas o timos y se conocen por muchos otros nombres tales como timos en pirámide, círculos de la plata, células de la abundancia o esquemas Ponzi.

El riesgo de un esquema piramidal es que funcionan mientras existan nuevos participantes en cantidad suficiente. Cuando la población de posibles participantes se satura, los beneficios de los participantes originales disminuyen y muchos participantes terminan sin beneficio alguno tras haber financiado las ganancias de los primeros participantes.

En México es ilegal este sistema de fraudes, por lo que en el caso de Palavicini López se espera que las autoridades actúen con base en las denuncias ya interpuestas.

Es posible que Palavicini López haya operado una pirámide cerrada, que funciona cuando una persona asoma como dueño de la pirámide, pero se presenta como un mediador de inversiones.

Así el dueño de la pirámide recibe aportes de los participantes, que promete invertir y al cabo de un tiempo devuelve la inversión inicial con muy altos intereses; sin embargo, no existen tales inversiones sino que se utilizan los aportes de los participantes tardíos para devolver los aportes y sumar el interés a los primeros participantes.

Fuente: Por Esto! Yucatán