sábado, 8 de enero de 2011

Javier Regalado Hendricks dueño de Buda Bar, caso Kalimba

CHETUMAL.- Un sobrino del exgobernador Joaquin Hendricks Díaz, Javier Regalado Hendricks, dueño del antro Buda Bar, habría llevado junto con el administrador del local, Justo Ruiz, a las dos menores al hotel donde se hospedaba el disk joker Kalimba, lugar en donde presuntamente abusaron de ellas luego de ingerir bebidas embriagantes.
En sus declaraciones, las menores coincidieron al afirmar que Hendricks y Ruiz las presiononaron para acompañar al cantante.
Agregaron que ambas fueron invitadas como edecanes sin sueldo a la fiesta del Buda Bar, y que Ruiz las llevó al hotel Marlon, donde les llevó bebidas; posteriormente fueron sometidas por Kalimba en habitaciones diferentes del hotel.
Del caso la Procuraduría del Menor ha pedido que se investigue a Javier Regalado Hendricks, sobrino del ex gobernador Joaquín Hendricks y dueño del Bar Buda -sitio donde las chicas que acusan a Kalimba de violación trabajaban-, según dio a conocer Arely Camargo Chávez, procuradora de Defensa del Menor y la Familia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Tras anunciar que apoyará sin reservas a las estudiantes que acusan de violación y estupro a Kalimba, la funcionaria indicó que Hendricks y Justo Ruiz, administrador del antro, engañan a jóvenes estudiantes para hacerlas trabajar como “edecanes honorarias” sin salario y con poca ropa en sus antros, como es el caso de las acusadoras del cantante.
Camargo Chávez descartó que las autoridades vayan a tratar de encubrir o dar 'carpetazo' al asunto por el hecho de que Kalimba es figura pública: “En Quintana Roo cualquiera que atente contra un menor de edad se mete en serios problemas”, aseguró.
Explicó que abusos o violaciones sexuales contra menores son reportados por ley, y de forma inmediata por el Ministerio Público al DIF: “tenemos una de las legislaciones más avanzadas en materia de protección infantil”, dijo.
Por el momento el DIF mantiene contacto con la Procuraduría de Justicia para dar seguimiento al caso, y se encuentra en espera de que Kalimba se presente a declarar sobre las acusaciones en su contra.
Una reforma del artículo 128 del Código Penal de Quintana Roo, aprobada este año, establece que delitos sexuales contra menores de edad no prescriben y el responsable, sea quien fuere, está sujeto a una pena mínima de tres años de cárcel, inconmutables y sin derecho a fianza.