sábado, 10 de marzo de 2012

La narcopolítica ya está aquí...


Por José Martínez M. (*)

México, Distrito Federal

La narcopolítica ya está aquí. No es fortuito el número de muertos por el crimen organizado que incluye en sus listas a una veintena de alcaldes y a un candidato a gobernador (Tamaulipas) que se encontraba en campaña. A lo que habría que agregar a un narcodiputado: Julio César Godoy Toscano. La agencia antidrogas DEA, ha hecho el anuncio de que investiga a un ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington por vínculos con el narcotráfico.

Como en el cuento de Pedro y el lobo, en México ya es bastante tarde para convencer a los electores de que la política y las campañas no se encuentran contaminadas por el narcotráfico. Nadie lo cree. Las elecciones en México son un cochinero, Quintana Roo es una prueba palpable de ello.

El asunto es tan grave que los señalamientos alcanzan a uno de los coordinadores de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.

En Quintana Roo el responsable de la campaña de Peña Nieto, Gabriel Mendicuti Loria estuvo relacionado con uno de los miembros conspicuos del cártel de Juárez, Luis Carlos Carrillo Cano, al que le otorgó la concesión para la ampliación del penal estatal y al actual alcalde de Cancún, Julián Ricalde Magaña se le ha involucrado con uno de los capos del cártel de Sinaloa liderado por los Beltrán Leyva, de quienes recibió presuntamente un “préstamo” de 60 millones de pesos para su campaña y aún más al virtual candidato de las izquierdas al Senado de la República, Gregorio Sánchez Martínez se le ha relacionado con el crimen organizado, aunque libró un proceso penal por “lavado de dinero” y recientemente la PGR detuvo al ex subsecretario de Seguridad Pública del gobierno del estado de Quintana Roo, Manuel Jesús Cícero Salazar, quien trabaja bajo las órdenes del general retirado Carlos Bibiano Villa Castillo. El de Cícero Salazar, actualmente preso por nexos con el narcotráfico en Coahuila, es un caso irrefutable de la presencia del narco en las esferas del gobierno de Quintana Roo.

No es la primera vez que en Quintana Roo se vincula a un alto personaje de la política local con el crimen organizado, ya antes el escándalo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid puso sobre aviso que algo malo estaba ocurriendo en el Caribe. Por eso ahora el caso de Gabriel Mendicuti Loria, coordinador de campaña de Peña Nieto en Quintana Roo ha despertado suspicacias y nadie se explica cómo logró pasar los filtros del Consejo Político Nacional del PRI, que había establecido “candados” para evitar a quienes se les ha relacionado con la delincuencia organizada o es puesto bajo sospecha de actividades ilícitas. Y nadie logra atinar cómo el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien es considerado como el hijo pródigo de Quintana Roo, ha mantenido un silencio sepulcral ante el caso de Gabriel Mendicuti Loria, quien es visto como un lastre para Peña Nieto.

Aun cuando no arrancan formalmente las campañas electorales en el país, en Quintana Roo se libra una guerra sucia de todos contra todos. Los grupos se encuentran confrontados, las familias políticas se encuentran divididas. Hay casos como el del líder nacional del PRI, en que unos están con el tricolor y otros con el PAN dentro del mismo clan familiar. Otros han hecho alianzas entre partidos que son como el agua y el aceite. Algunos medios locales y nacionales se encuentran inmersos esta guerra política fraticida, donde el objetivo es el poder por el poder. En términos estrictos un auténtico cochinero que pone en duda a los partidos y sus candidatos.

Como escribió recientemente un connotado politólogo, en México las bandas usan los medios políticos pero no aspiran al poder en el sentido que lo hacen los partidos; carecen de cualquier interés que no sea obtener manos libres, impunidad para sus negocios. Saben comprar, intimidar, imponer, pero no están interesados en gobernar. Presionan, condicionan, quieren protección, vía libre y, llegada la hora, también los capos y sus herederos desean un lugar en la sociedad, es decir, buscan reconocimiento social, aunque tengan las manos manchadas con los crímenes más horrendos.

Quintana Roo es fiel reflejo del proceso de la narcotización de la política mexicana. El caso Villanueva es el ejemplo vivo de esta situación. En Quintana Roo, como en otras partes del país, el tejido social se ha roto.

El propio presidente Felipe Calderón ha alertado sobre la intromisión del crimen organizado en los comicios por lo que ha exigido a la sociedad y a los partidos que reaccionen. Tal vez sus palabras nos recuerdan el cuento de Pedro y el lobo. Ya nadie cree en las palabras de alerta, porque la narcopolítica ya está aquí.

Quintana Roo ha dejado de ser un asunto local, Quintana Roo es ya un asunto de seguridad nacional. Esta entidad que ocupa un lugar estratégico en la geopolítica mexicana se encuentra desprotegida. No obstante la evolución que ha alcanzado el problema del narcotráfico y el lavado de dinero, esta entidad no está considerada siquiera como una prioridad en los temas de la seguridad pública y nacional.

Desde hace dos décadas las crónicas periodísticas han dado cuenta que el más famoso balneario del caribe mexicano se convirtió en uno de los sitios favoritos de afamados jefes mafiosos, cuyo control total ambicionan los cárteles de Juárez y de Sinaloa. Ha sido escenario de las ejecuciones de importantes operadores del crimen organizado caídos en la disputa por el control de ese millonario territorio. Por ejemplo, hace algunos años, en plena zona hotelera de Cancún sicarios del Cártel de Juárez asesinaron a Rafael Aguilar Guajardo, a su esposa y a una ciudadana estadounidense que, al parecer, era agente encubierta de la DEA.

Algunos medios señalaron que el homicidio fue ordenado por Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”, llamado así por su costumbre de utilizar aviones para el traslado de droga. La batalla criminal por el predominio de la zona se intensificó a partir de 1991. Así, en mayo de 1996, en Cancún fue asesinado Vicente, hermano de Ismael “El Mayo Zambada”. La oleada de crímenes se acentuó en el mandato de Mario Villanueva Madrid. Incluso los órganos de inteligencia de Estados Unidos alertaron que sobre las playas de Quintana Roo se desembarcaban a diario cargamentos de droga colombiana. El corredor para el paso de estupefacientes va desde la frontera con Belice hasta las costas de Yucatán.

Cada tres o seis años cuando se desarrollan las campañas políticas en las disputas por los cargos de elección popular en Quintana Roo salen a relucir los nombres de nuevos actores políticos asociados con las mafias. Ahora le toca el turno a Gabriel Mendicuti Loria, uno de los hombres de Peña Nieto, mismo que ha guardado silencio al igual que el líder del partido, Pedro Joaquín Coldwell, ante los señalamientos contra este conspicuo personaje de la política quintanarroense.

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*José Martínez M., es periodista y escritor. Es Consejero de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex). Es autor del libro Carlos Slim, Los secretos del hombre más rico del mundo, y otros títulos, como Las enseñanzas del profesor. Indagación de Carlos Hank González. Lecciones de Poder, impunidad y Corrupción y La Maestra, vida y hechos del Elba Esther Gordillo.

Reporte policíaco. Emergencias 066

ASALTAN TAXI
Por medio del servicio de Emergencias 066 se tuvo conocimiento del reporte de un asalto a un Taxi en la colonia Magisterial, trasladándose el Oficial de la Policía Estatal Preventiva a bordo del CRP 1343. Al arribar al lugar se entrevistaron con el C. FERNANDO NAVARRETE HERNANDEZ de 36 años de edad con domicilio en calle Santana Hernández M-47 L-26 de la colonia Forjadores, conductor del taxi 330 con placas de circulación 5714-TPB manifestando que minutos antes circulaba sobre la Av. Chetumal con Rio Verde cuando de pronto le solicito el servicio una persona del sexo masculino no proporcionando más características llevándolo hasta la colonia Magisterial a la altura de la calle Tec. de Chetumal donde lo amago, bajándolo de su unidad y llevándose el vehículo, por lo que se implemento un operativo de búsqueda de la unidad siendo localizado sobre las calle Nuevo Progreso con Chachalaca por el agente de la PJE Gilberto Lucena con uno más de fuerza a bordo del vehículo marca Chevrolet, tipo Corsa, color rojo, con placas de circulación UUL-7736, arribando al lugar el propietario del vehículo el C. HECTOR SALINAS PADILLA quien identifico el vehículo manifestando que le habían sustraído una caratula de estéreo y la cantidad de $650.00 pesos M/n. Se procedió a trasladar al conductor junto con el propietario del vehículo a las instalaciones de la P.G.J.E para los fines legales correspondientes.

TURNADOS POR LESIONES
Al encontrábamos de recorrido sobre la calle Salvador Novo esquina con la calle Corozal, de la colonia Constituyentes, en esta ciudad, específicamente frente al bar denominado “El Manantial” a bordo de la patrulla con número económico 1337, se percataron que una persona del sexo femenino les hizo señas con las manos, motivo por el cual detuvieron la marcha de la unidad, entrevistándose con quien dijo llamarse Clara Elena Gómez Arana, de 50 años de edad, quien manifestó que su esposo de nombre Mario Alejandro Canul Angulo se encontraba dentro del citado bar, pero es el caso que al intentar ingresar a dicho bar a buscar a su esposo cuatro personas del sexo masculino la empezaron a jalonear y posteriormente la empujaron, cayendo al suelo y lesionándose el antebrazo izquierdo: acto seguido a petición de la parte agraviada aseguramos a quienes dijeron llamarse: Cancino Domínguez Díaz de 26 años de edad y J.E.V.C. , de 16 años de edad, ya que las otras dos personas ingresaron al mencionado bar; seguidamente, les informamos a los ahora detenidos que serian trasladados a las instalaciones de la policía estatal preventiva para su certificación medica, y posterior puesta a disposición del MPFC al C. Cancino Domínguez Díaz y puesta a disposición del MPFC mesa especializada en adolescentes al menor J.E.V.C., ambos por hechos constitutivos del delito de lesiones.

ACCIDENTE EN TRAMO FEDERAL
Por medio del servicio de  Emergencias 066  se tuvo conocimiento de un hecho de transito en el kilometro 10 del tramo carretero Xulha-Bacalar, acudiendo a verificarlo el oficial de la Policía Estatal Preventiva al mando de la unidad 1252 conducido adscritos a la partida del municipio de bacalar. Al arribar al lugar se entrevistaron con el C. Raúl Ángel cabrera Alonso de 36 años de edad, conductor del primer vehículo involucrado; un autobús marca Mercedes bens de la línea comercial Mayab, con número económico 503 y placas del servicio público federal 767hr4, el cual manifestó que el segundo vehículo involucrado; un vehículo ATTITUDE color blanco sin placas de circulación, con permiso vigente para circular, conducido por el C. José Manuel Céspedes de 40 años de edad. El primer vehículo resulta con un raspón en el lado izquierdo, y el segundo con daños en la parte frontal derecha, quebrándose el faro derecho. Al no haber lesionado, las dos personas involucradas llegaron a un arreglo y no requirieron intervención de la PFP.

REPORTE DE AUTOBUS APEDREADO
Al encontrarse de recorrido, el suboficial de la Policía Estatal Preventiva, al mando de la unidad 1087, adscritos a la partida de Morocoy. Le solicitaron auxilio en el poblado de Francisco Villa, entrevistándose con el C. Carlos Manuel Cruz Castillo de 38 años de edad, no proporciono domicilio, chofer del autobús del ADO con número económico 0477 de la ruta Tenosique-Chetumal, el cual manifestó que saliendo de la alcaldía de Nicolás Bravo con rumbo hacia Chetumal, en el Km. 70 fue apedreado al momento de pasar por el cerro, no logrando dañar el autobús. Se implemento un operativo de búsqueda cerca de las inmediaciones referidas, siendo nula la localización de los presuntos.

Víctima de extorsión comercio Todo en Danza


Por medio del número de Emergencia 066, el departamento de Seguridad Pública tuvo conocimiento de un supuesto levantón en una tienda de ropa casual de nombre, "Todo en Danza" ubicado sobre la avenida Francisco I. Madero número 112 cruce con Primo de Verdad, los agentes policiacos al arribar al lugar se entrevistaron con la señora Norca Linnette Diana

La propietaria del comercio fue quien reportó los hecho informando que al arribar a su negocio a la 16:40 horas se percató que la tienda se encontraba abandonada, al momento recibió una llamada de un celular con el número, (8331509563) donde le informaban que su empleada de nombre. Gabriela Pacheco Filip de 19 años de edad, que se encontraba secuestrada pidiéndole la cantidad de ciento cincuenta mil pesos para dejarla libre.

Al lugar arribó el padre de la secuestrada Jesús Antonio Filix Pérez de 43 años de edad, quien informó que tenía diez llamada del mismo número y la propietaria tenía 50 llamadas del mismo celular. Donde le exigían la cantidad antes mencionada, entonces intentaron comunicarse con la empleada pero no respondió las llamadas y como no contestaba el teléfono celular se le envió un mensaje por parte de la policía informando que todo estaba en orden y que nos diera su ubicación contestando que se encontraba en la terminal de Autobús “ADO” donde fue auxiliada por elementos de Seguridad Pública.

Al arribar a lugar donde se encontraba la joven empleada informó que a la 13:00 horas se encontraba laborando cuando recibió una llamada en la que se identificaron que eran “zetas” y la amenazaron para obligarla a trasladarse a la tienda comercial Soriana para que no le hicieran daño a su familia.

Durante dos horas estuvo en el centro comercial, lapso de tiempo que los delincuentes aprovecharon para llevarse la cantidad de 600 pesos correspondientes a la venta del día.

Posteriormente recibió una llamada donde le pedían que depositara la cantidad, de ochenta mil pesos y le ordenaban que comprar un celular y que apagara el que portaba.

Le ordenaron también que se trasladara a la terminal de Autobuses de Oriente (ADO) donde fue auxiliada a las 17:00 horas por la policía.

El tiempo total que la joven empleada estuvo fuera de su centro laboral fueron cinco horas, lapso en el que debería haber obtenido los ochenta mil pesos que exigían los presuntos Zetas.