lunes, 29 de octubre de 2012

Niña rubia mendigando causa conmoción en las redes sociales


En una intersección muy transitada, una niña con pelo recogido en cola de caballo pide monedas. Tiene las uñas sucias y se ve que su camiseta rosada lleva tiempo sin ser lavada. La imagen en la fotografía podría ser la de miles de niños pobres mexicanos que venden goma de mascar o solicitan dinero en las calles, salvo por una cosa: la pequeña es rubia.

La oleada de atención en internet a la fotografía, y la velocidad con la que reaccionaron las autoridades, ha renovado un debate acerca del racismo en México, una nación orgullosa de su herencia mestiza pero en la que millones de indígenas viven en la pobreza y con frecuencia los peatones apenas prestan atención a los niños de piel morena que piden limosna en las calles.

El asunto comenzó la semana pasada cuando un usuario de Facebook difundió una fotografía de una niña de pie junto a un espejo retrovisor en una calle de la ciudad occidental de Guadalajara. Aparentemente él sospechaba que la pequeña hubiera sido robada porque "sus papás son morenos", e indicó que ya había contactado a una agencia de servicio social y a fiscales estatales.

"Difundamos esta foto", escribió.

Decenas de miles de personas compartieron la fotografía de la niña de cabellos dorados y ojos verdes, y decenas comentaron sobre ella, algunos agradeciéndole la difusión, otros quejándose de que la iniciativa era racista.

Lino González, portavoz de la procuraduría en el estado de Jalisco, del que Guadalajara es la capital, dijo que la distribución generalizada de la foto fue vista como una especie de advertencia colectiva, y se lanzó una investigación.

"Aquí hubo una denuncia de presunción de que fuera robada", dijo González. "Se tenía que actuar porque había una presunción de delito".

Las autoridades rastrearon rápidamente a la niña de 5 años, la enviaron a un orfanato de Guadalajara y detuvieron dos días a su madre de 23 años. Indicaron que ella mintió sobre su domicilio y sobre el padre de la pequeña, al afirmar primero que era un extranjero y luego que era mexicano, pero que ambos estaban separados.

La abuela de la niña —que también tiene ojos verdes— entregó el acta de nacimiento de su nieta. González dijo que la madre fue puesta en libertad y que no había indicios de que la pequeña hubiera sido secuestrada, aunque aún están pendientes los resultados de los exámenes de ADN. Las autoridades dicen que también sopesan la posibilidad de presentar cargos por explotación infantil.

El caso generó indignación en muchas personas.

"Necesitamos ver a una niña de color blanco para preocuparnos por los secuestros, el tráfico de niños y la explotación infantil. Jamás he visto fotografías de niños indígenas o simplemente morenos, indígenas o no, pidiendo que las circulemos porque debemos rescatarlos", escribió en su blog Yali Noriega, activista por los derechos humanos.

Algunos creen que la madre podría demandar al gobierno. Xóchitl Gálvez, ex comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el gobierno del ex presidente Vicente Fox, dijo que las autoridades tienden a apoyarse demasiado en la opinión pública cuando atienden asuntos delicados.

"No puede ser que sólo por el color de la piel se pueda decir que la niña no es su hija", afirmó. "No hay pureza racial. Hay una mezcla... sí te habla de un profundo desconocimiento por parte de la autoridad".

Gálvez dijo que más bien las autoridades deberían trabajar para disminuir el elevado índice de trabajo infantil en México y crear más programas de apoyo a las madres solteras pobres.

"El problema no es encarcelar a la mamá o quitarle la niña; el problema es qué hacemos en el país para ayudar a estos niños", agregó.

Amparo González Luna, directora del orfanato donde la niña ha estado viviendo, dijo que la madre es pobre y el episodio debería alentarla a cuidar mejor de sus hijos.

"Ha sido doloroso para ella", declaró a la cadena Televisa.

PGJE detiene a asesinos de Ingrid Berenice Martínez Munguía



Orizaba
Veracruz

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz (PGJ) logró el esclarecimiento del homicidio de la subteniente Ingrid Berenice Martínez Munguía.

El Mayor Médico Cirujano Alberto Mosqueda Gutiérrez y su esposa, María Guadalupe Montes Carrillo, confesaron haber cometido el delito el pasado 25 de septiembre en el municipio de Ciudad Mendoza, informó la PGJ.

En la investigación, la Procuraduría General de Justicia Militar resolvió mantener bajo su jurisdicción a Mosqueda Gutiérrez, para ser consignado ante el Juzgado competente, ya que confesó que en complicidad con su esposa privaron de la vida a la subteniente.

Montes Carrillo fue puesta a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz y tras la práctica de las diligencias correspondientes se logró establecer su coparticipación en el homicidio de Martínez Munguía.

De esta manera, y en seguimiento al proceso legal se emitieron las órdenes de búsqueda, localización y presentación de los implicados, los cuales fueron puestos a disposición de las instancias señaladas, esclareciendo el asesinato de la Subteniente.

La pasión prohibida, trunca carrera militar de Ingrid Berenice Martínez

Con tan sólo 23 años de edad, la vida le sonreía a Ingrid Berenice Martínez Munguía, quien veía despuntar su carrera militar haciendo historia en el Ejército mexicano, pero una relación sentimental con un compañero le impidió alcanzar sus sueños.

La mañana del 13 de septiembre de 2008, en un hecho inédito, la Subteniente de Intendencia, integrante de la primera generación de mujeres en ingresar al Heroico Colegio Militar, daba el discurso conmemorativo del 161 aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec.

Ante el Presidente de la República y los secretarios de Defensa y Marina, entre otros funcionarios, enfundada en la levita que realzaba su juventud y belleza, Ingrid Berenice expresaba emocionada y a viva voz:

“Los que se oponen a que México se transforme en un Estado sin impunidad ni corrupción, donde el derecho, la justicia y seguridad consoliden el entramado del quehacer nacional, no tienen sitio en esta nación incluyente, democrática y respetuosa de las ideas y esfuerzos…”

Fue la nota del día… y cuatro años después, también, el primero de octubre fue reportada desaparecida, y días después, detenidos los presuntos responsables que asesinaron a la joven que había ingresado al Colegio Militar en 2007.

De voluntaria, a las filas

“Nací en Poza Rica (Veracruz) y no tengo familiares militares, por lo que realmente durante mi niñez nunca tuve un acercamiento a las costumbres castrenses. Sin embargo, desde pequeña siempre tuve una admiración muy marcada por todo lo concerniente al Ejército…al ver un convoy no podía evitar el clásico saludo y en la medida de lo posible el acercarme”.

Esto declaró Ingrid Berenice a Ángel Silva Juárez, quien la entrevistó días después de su discurso ante el Altar de la Patria, para el blog Estado Mayor, un sitio de información militar y del Ejército Mexicano.

“Conforme crecí, mi curiosidad y mi admiración también fueron aumentando y eso me sirvió de motivación para ingresar como voluntaria al Servicio Militar, donde ya convencida de querer convertirme en soldado, me informé sobre los diferentes planteles y al investigar sobre el Heroico Colegio Militar dije: eso es lo mío”, señaló la joven en la entrevista que sería incluida en el libro “La Mujer Militar en México”.


Desaparecida

El primero de octubre, Ingrid, adscrita a un destacamento militar en Puebla, fue reportada como desaparecida. Se le vio por última vez el 24 de septiembre cerca de la catedral de esa ciudad, donde la dejó un compañero. Un día antes no llegó a dormir al departamento que compartía con una prima.

Sus familiares levantaron la denuncia y activaron el correo electrónico: ayudaencontrarme@live.com para recibir información que ayudara a localizar a la joven de 23 años.

En tanto, el pasado 27 de septiembre el cuerpo de una mujer, semicalcinado y con un disparo de arma de fuego, había sido encontrado a un costado de la autopista México Veracruz, en la congregación de Balastrera de Nogales. Al no ser identificado en las 72 horas posteriores, fue enviado a la fosa común en Ciudad Mendoza.

Detenidos

El 19 de octubre, la Procuraduría de Justicia de Veracruz informó de la detención del Mayor Médico Cirujano Alberto Mosqueda Gutiérrez y su esposa, María Guadalupe Montes Carrillo, quienes según la dependencia confesaron haber asesinado a la subteniente el 25 de septiembre.

El caso llevó a su resolución en los primeros días de octubre cuando personal de la Procuraduría veracruzana y del Ejército exhumaron el cadáver de la mujer sepultada en Ciudad Mendoza, ya que al parecer coincidía con la descripción física de la desaparecida.

El cuerpo exhumado tenía un impacto de bala calibre 9 milímetros en la espalda, golpes producidos por la cacha de un arma y estaba semicalcinado. Los exámenes confirmaron que el cuerpo pertenecía a la subteniente Ingrid Berenice Martínez Munguía.

Trascendió que el homicidio fue por motivos pasionales. El mayor Mosqueda Gutiérrez y su esposa acordaron acabar con la vida de la subteniente en el mes de septiembre, aprovechando un periodo vacacional del médico cirujano.

La pareja raptó a la subteniente en Puebla y se trasladaron rumbo al puerto de Veracruz. En Ciudad Mendoza discutieron con la militar y la mataron de un disparo.

Para ocultar la identidad, le prendieron fuego y la tiraron en un paraje de la comunidad de Balastrera, en Nogales, Veracruz. Vecinos del lugar alertaron a las autoridades sobre el hallazgo.

Días antes, el 12 de octubre,cuando aún no se había detenido a los autores del crimen, la joven fue inhumada en el panteón de su natal Poza Rica, donde inició sus primeros estudios en el Jardín de Niños, “Niños Héroes”, que se encontraba ubicado en las antiguas instalaciones del Séptimo Batallón de Infantería.

Versión de la esposa

Ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia María Guadalupe Montes Carrillo, de 21 años, esposa del médico cirujano comandante del pelotón de sanidad del 43 batallón de infantería de Tepic, narró así los hechos:

El pasado 14 de octubre, ella y Alberto salieron de Tepic a bordo de un automóvil Honda Civic color rojo con destino a Puebla, donde su marido buscó a Ingrid Berenice, con quien meses atrás sostuvo una relación extramarital.

En Puebla abordaron a Ingrid Berenice, y fue así que confirmó que la militar sostuvo una relación con su esposo. El mayor se ofreció a llevar a Ingrid a Poza Rica, donde vive su mamá.

Después de que pasaron la caseta de Esperanza Puebla, la subteniente dijo que tenía que regresar a su batallón, de lo contrario la arrestarían; el médico militar buscó un retornó hacia Puebla, sin embargo una de las llantas del coche se pinchó.

Mientras las mujeres trataban de quitar los birlos de la llanta, comenzaron a platicar sobre la relación que en su momento sostuvo el médico con las dos. Según María Guadalupe, Ingrid le sugirió asesinar a su esposo y refugiarse en el departamento de un familiar.

Dijo que se negó y habló a su marido, lo que provocó el enojo de la subteniente, quien la agredió y fue entonces que el médico le disparó a quemarropa a Ingrid con la propia arma de la militar. (Los oficiales del Ejército pueden portar su arma aun vistiendo de civil).

María Guadalupe dijo que cayó en shock, por lo que ya no se enteró de lo que pasó. Recuperó la consciencia cuando se encontraba en la capital del país con su marido.

La mujer fue recluida en el penal de mediana seguridad de Amatlán de los Reyes, conocido como La Toma. La Procuraduría General de Justicia Militar resolvió mantener bajo su jurisdicción al mayor Mosqueda Gutiérrez.

Portales para adultos utilizan fotos robadas por Internet

El estudio reveló que el 88 por cientos de las imágenes sugestivas que suben menores de edad a sus cuentas en Facebook o Twitter luego son recopiladas en portales de adultos.

Las nuevas tecnologías permiten que cada vez haya más sitios web que difunden imágenes sexualmente explícitas, a los cuales se puede acceder muy fácilmente, sin embargo, el problema es que muchas de esas fotos son robadas de cuentas de redes sociales.

Miles de jóvenes y menores de edad publican fotografías que rozan la pornografía, en portales como Facebook y Twitter. Lo que no saben es que esas imágenes o videos luego aparecen recopiladas en sitios “parásitos” que se especializan en mostrar desnudos a adolescentes de todo el mundo.

The Guardian publicó en un artículo que la Internet Watch Foundation registró 12.224 fotografías provenientes de 68 redes sociales. Y afirmó que de ese total aproximadamente 11.000 fueron expuestas en diversas páginas porno de todo el mundo

Fuente: El tiempo

El suicidio...¿por qué?


Cualquiera que padezca una enfermedad a lo largo de su penosa circunstancia puede describir cada una de sus dolencias, los resultados de las medicaciones y la evolución de su enfermedad, esto podrá servir para diagnosticar o curar a quien padezca una enfermedad similar, en el caso del suicida no queda más testimonio que las cartas póstumas y los secretos bien guardados de sus familiares, amigos y conocidos de último momento...que poseen secretos que difícilmente revelarán.

El especialista víctor A. Payá coordinó una investigación sobre estos casos. Él, una sicoanalista y un sociólogo hurgaron en 672 expedientes y 121 actas póstumas.

Expresiones de amor acendrado, odio, humor negro y narcisismo contienen las últimas palabras escritas por suicidas, que escenifican performances, como aquel que embarró de sangre toda la casa; o el alcohólico, diabético y drogadicto abandonado por su novia; o el anciano, arrumbado en un asilo por su sobrino, única razón para vivir.

Las palabras de la persona que incluyó el nombre de su gato. Y ese hombre que remató: “Gracias a todos por hacerme el vacío”. O la frase que aparece como último suspiro en varias de las 121 cartas: “Perdón por hacer esta pendejada, pero no había de otra…”

En el salón del Instituto de Ciencias Forenses del DF, antes llamado Semefo, el silencio no es sepulcral, pero sí tenso, y de vez en cuando es agrietado por risas nerviosas, mientras habla Víctor A. Payá, doctor en Ciencias Sociales y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, quien lee y comenta trozos de misivas póstumas.

Hay instantes en que el estudioso -lo reconocerá- deletrea cartas y se le agolpan recuerdos de las noches en que las leyó por primera vez, pero la rigidez se rompe cuando describe esos mensajes salpicados de humor negro, que bien interpreta Payá, seguido de sonrisas nerviosas.

Y se emociona.

Si alguien decide matarse -añade- hace el último performance de su vida. Nuestra última actuación es nuestro funeral, donde nosotros somos el actor principal.

Para poder realizar su trabajo, los investigadores leyeron relatos policiales, dictámenes médicos, testimonios de familiares, además de las cartas póstumas.

Payá hace contrastes: no es lo mismo matarte con la cuerda de la hamaca o la del perro; no es lo mismo morir en la vía pública o en la recámara, la parte más íntima.

***

Víctor Alejandro Payá, profesor y especialista en temas de violencia, coordinó el libro El don y la palabra, Un estudio socioantropológico de los mensajes póstumos del suicida, editado por la FES Acatlán y Juan Pablos, en el que participaron la sicoanalista Wendy Nicolasa Vega Navarro y el sociólogo Víctor Manuel Gómez Patiño, quienes revisaron 672 expedientes y 121 cartas póstumas.

En el equipo de trabajo había jóvenes estudiantes de sociología. “Nuestras opiniones personales, pequeñas angustias y racionalizaciones sobre la vida y la muerte, se hacían en ese espacio, lo que ayuda a no quedarse con dudas y sobre todo angustias”, explica el profesor en respuesta a un cuestionario enviado por correo electrónico.

Hubo quien solicitaba otro trabajo mientras “descansaba de leer los expedientes”, explica. “El trabajo en equipo fue central para racionalizar el material. Personalmente, en momentos de trabajo intenso, de lectura de esas cartas póstumas, ya entrada la noche, en mi casa, rodeado del silencio, sentía profundamente cada palabra que leía como si yo mismo las fuera redactando, escindido entre la vida y el abismo de la certeza de esas palabras, certeza de aquel que está convencido de que ya nada le detendrá”.

-¿Lo marcó algún caso en especial?

- Muchos de los que se cortan el cuerpo me impresionan -responde-, pero sobre todo aquellos en donde la vejez y la enfermedad provoca que el cuerpo sea un estorbo doloroso, un “doble extraño para sí mismo” con el que se tiene que luchar. Hay un momento en que se tiene que decidir en seguir sufriendo o morir con dignidad.

***

Los académicos descubrieron coincidencias: la gente que muere en la vía pública, termina en la fosa común, pues no tiene papeles. La gente que a veces moría en la intimidad de la casa, en cambio, dejaba su carta póstuma con el acta de nacimiento.

El suicida que se tapa la cara -ejemplifica el doctor en Ciencias Sociales-, probablemente no quiere perder el rostro. Es otra recurrencia en los expedientes.

Todo suicidio, como dicen algunos siquiatras, puede ser un homicidio sicológico. El sujeto que riega su sangre, deja huella cabal de su presencia en el momento mismo de morir.

Los investigadores notaron que la gente que testimonia dice la verdad frente a la muerte, y leyeron cartas llenas de amor y otras de reproche y odio.

Payá habla de las paradojas. Un joven escribe: “Perdón por hacer esta pendejada, pero no había de otra”.

Risitas de los oyentes, la mayoría estudiantes de Medicina del IPN y de la UNAM. El profesor-investigador de la FES Acatlán pregunta: “¿No había de otra?” Y sugiere que, por ejemplo, pudo ir a vender artesanías.

“Hay cartas que no quiero leer porque me falta el aire”, admite el especialista en temas de violencia, pero respira y decide:

“Hay una carta amorosa. Una despedida impresionante: se despidió de la familia, de los primos, de los amigos. Es extensa. `Al gato, Alushi, al gato (risas) por ser tan gato´, pero también dice el sujeto: `a mí mismo, por ser como soy, por ser tan alegre, por ser tan bueno, ay que modesto soy´ (risas). Fíjense el grado de narcisismo, la impotencia que tiene el sujeto para decidir sobre su vida y su muerte”.

“Tenemos que hacer teoría, tenemos que explicar”, comenta y contrasta dos cartas de suicidas que expresan odio y amor extremos.

En el primero, “el cuerpo de este muchacho es un proyectil contra otros”, anticipa el investigador, quien lee el caso 95:

Un adolescente de 14 años decide ahorcarse en una bodega de un mercado donde trabajaba y se quedaba a dormir. El negocio era familiar. No vivía con el padre quien, vuelto a casar, se dedicó a la nueva pareja y al cuidado de su propia madre. El papá declara que el hijo es de carácter rebelde, que no le gustaba recibir órdenes y que su abuela y sus tíos le llamaban sistemáticamente la atención. Una tía declara que no le pagaban por sus labores, pero que le compraban ropa.

Deja una breve pero contundente carta póstuma, llena de resentimiento y odio para quienes le rodeaban y que ilustra que los conflictos no fueron de ninguna manera triviales para él:

“`Puta tía Marta (risas en el auditorio), te odio. Puto tío chupón, te odio. Puta abuela, te odio hija de tu puta madre. Atentamente: el que se colgó. Y espero que

ya no me chinguen la madre y no quiero a ningún hijo de su puta madre porque todos me odiaron´”.

Este muchacho -continúa Payá- no tenía un lugar en la casa del padre y era trabajador en el negocio familiar. No le pagaban regularmente y tenía conflictos con la familia. “Nada sabemos lo que significa `llamarle la atención´ ni qué se entiende por tener un carácter rebelde, pero el mensaje es una manera de brindarles la muerte a quienes son considerados los verdaderos victimarios.

Payá lee el caso 98:

Un adolescente de 16 años decide arrojarse del tercer piso de uno de los edificios de la escuela preparatoria donde estudiaba. Recién el fin de semana había encontrado a su ex novia quien lo había dejado un año antes. Éste le pidió que regresaran, a lo que ella se negó, por lo que se “sentía triste y decaído”. Le dice a sus compañeros de la escuela que no tiene forma de localizarla. Repentinamente, sube en una barda del pasillo del edificio escolar y se arroja al vacío, sufriendo traumatismo craneal. “Entre sus ropas se encuentra un trozo de papel color blanco, que escrito a lápiz dice:

“`Recuerdo aquella noche y me siento en el paraíso. Recuerdo tus besos y siento el sabor a miel. Recuerdo tus caricias y siento que muero al no estar contigo. Pero recuerdo que ya no me amas y prefiero ya no estar vivo´”.

Macabro regalo de bodas

Aguascalientes
Aguascalientes

Por Alfonso Morales Castorena
Fotos: Omar Romo López

Entre versiones de enfrentar maltrato familiar constante y su oposición a las relaciones de concubinato que su madre sostenía con un trabajador de la construcción, las que ayer legalizaría de manera oficial y que le hicieron buscar refugio en el mundo del alcohol y las drogas, se fundamentó la autodestrucción a la que recurrió un adolescente ayer en la madrugada, protagonizando con ello el suicidio 98 del año, el sexto del presente mes, informaron las autoridades ministeriales.


La tremenda cuanta extrema decisión para solucionar sus graves conflictos existenciales la cristalizó el vicioso y alcohólico Luis Armando Carreón Becerra El Güicho, de 17 años de edad, al pie de un tronco seco que sobresalía de una jardinera que se localiza en las escaleras que comunican al fraccionamiento Los Sauces con las antiguas instalaciones de la otrora Línea de Fuego del fraccionamiento Colinas del Río.

El trastornado menor de edad, que durante la noche del viernes pasado se dedicó a la ingesta de alcohol combinada con la mariguana que fumaba, utilizó sus propias ropas como instrumento de muerte y con la manga de la playera que vestía formó su trágico dogal, previo a atar una de sus puntas a una ramificación del tronco seco del árbol del que luego se dejaría caer para que el peso de su propio cuerpo hiciera cumplir su cometido a tan improvisado mecanismo de autodestrucción.

Su cadáver, casi de hinojos, fue descubierto por uno de los residentes de la zona minutos antes de las ocho de la mañana, quien se hizo cargo de enterar del caso a los servicios de emergencia y estos a su vez, al confirmar que el adolescente ya había pasado a mejor vida, dejarían el asunto en manos de las autoridades ministeriales para que procedieran de acuerdo a su competencia.

A la integración de las diligencias del caso, Víctor Alfonso Santos, de 19 años de edad, habitante de la calle Clavo número 7 en la antigua Línea de Fuego del fraccionamiento Colinas del Río, refirió que el menor de edad era su huésped desde aproximadamente dos meses anteriores a la fecha, como resultado de su petición para que lo alojara en su casa.

Para ello, el hoy occiso le argumentó que tanto su madre, Joanna Ivonne Becerra Torres, de 32 años de edad, como su padrastro, concubino de la mujer, Luis Díaz Flores, de 38 años de edad “lo habían corrido de su domicilio”, ubicado en la cuarta sección del Circuito Los Sauces, en el fraccionamiento Los Sauces. Añadió que cuando su amigo consumía alcohol y mariguana se tornaba violento en exceso o bien era presa de cuadros profundos de depresión aguda y bajo esta segunda condición repetía de manera constante su idea de “ya no seguir viviendo”.

La noche del viernes, agregó, después de comentar la boda de su madre con su concubino, volvió a emborracharse y a fumar mariguana, pero en esta ocasión su violencia lo llevó a arrojar varias piedras a una finca cercana, pero en cuanto logró tranquilizarlo, lo condujo a su habitación para que durmiera y no volvió a saber nada más de su paradero, hasta que ayer en la mañana fue informado por varios vecinos de su triste fin.

Mientras que su atribulada progenitora refirió que tanto ella como su concubino le llamaban la atención para que abandonara sus adicciones y se aplicara a laborar en compañía del hombre, pero que en lugar de encontrar la respuesta esperada, montaba en cólera y finalmente optó por abandonar la casa y asilarse en el domicilio de uno de sus amigos, pero sin que dejara de frecuentar el hogar paterno, como lo hiciera hace tres días anteriores a que decidiera huir por la puerta falsa.

Suicida 99

Aguascalientes
Aguascalientes

Un jovencito de apenas 17 años, que se encontraba bajo los efectos del alcohol y la droga, decidió escapar por la puerta falsa, el mismo día en el que su madre se iba casar con su concubino.

El protagonista de este suicidio que fue el número 99 de este año, fue identificado como Luis Armando, quien vivió sus últimos días en la calle Circuito de los Sauces IV, en el fraccionamiento del mismo nombre.

El adolescente, se ahorcó en las escaleras que comunican al fraccionamiento Los Sauces, con la Línea de Fuego, y su cuerpo fue encontrado por una vecina, que a su vez le comunicó el macabro hallazgo a su madre.

Con relación a los hechos, se informó que ayer a las 8:45 horas, se activaron los servicios de emergencias, tras el reporte de que había sido encontrado el cuerpo sin vida de un joven que se había colgado.

De inmediato se trasladaron al lugar y confirmaron que se trataba de Luis Armando, un joven que había decidido escapar por la puerta falsa, por problemas familiares.

Al iniciar las investigaciones, los agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial, se entrevistaron con un amigo de Luis Armando, quien se identificó como Víctor Alfonso, de 19 años.

Dijo que desde hacía tres años, se había enterado de los problemas que tenía su amigo en su domicilio, específicamente con su madre y con su padrastro, y que por tal motivo se había salido del inmueble.

También mencionó que desde esa fecha, vio que su amigo que por cierto le había pedido que lo dejara pernoctar en su casa, porque su madre lo había corrido, era adicto a la droga y al alcohol.

Incluso, mencionó que el día 26, les dijo que su madre se iba a casar con su pareja sentimental, -su padrastro- y que los invitaba al convivio.

Pese a que sabían que tenía diferencias con su padrastro, los jóvenes decidieron ir al convivio, pero ayer fueron notificados que ya había dejado de existir, porque se había ahorcado.

Durante las investigaciones llevadas a cabo por los agentes ministeriales, se logró establecer que desde hacía bastante tiempo, Luis Armando tenía problemas con su padrastro y a final de cuentas, no soportó que contrajera nupcias con su progenitora.

Quintana Roo ya está en la lista de los doce estados más violentos de México

México
Distrito Federal

En México 12 estados del país han superado la media nacional de homicidios dolosos, que entre enero y agosto de este año fue de 

12.52 crímenes por cada 100 mil habitantes

La lista de entidades se incrementó con respecto a 2010, cuando eran 9 zonas del país donde se registraba el mayor número de asesinatos, cuya cifra también aumentó.

El reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) sobre la incidencia delictiva detalla que en los primeros ocho meses de este año los estados reportaron 

14 mil 79 homicidios dolosos
50.7% se perpetraron con armas de fuego
(7 mil 145 casos)


Durante 2011...
en el mismo periodo, sumaron 

15 mil 331 los asesinatos dolosos
57.6% fueron cometidos con armas de fuego

El documento revela que en 2010 el número de homicidios fue menor entre enero y agosto; se registraron 13 mil 820, pero era mayor la proporción de aquellos cometidos con armas de fuego, representaron 60%.

En este año, Chihuahua encabeza la relación de los 12 estados, por arriba de la media nacional, con 45.15 por cada 100 mil habitantes, un sitio que ocupa por tercer año consecutivo, ya que durante 2011 la cifra fue de 77.15 y en 2010 llegó a los 114.58.

Crímenes dolosos por cada 100 mil habitantes
  • Chihuahua con 45.15 casos
  • Guerrero con 43.76 casos 
  • Sinaloa con 36.20 casos 
  • Morelos con 32.18 casos


Todos aparecen en la misma lista desde 2010 con algunas variaciones, pero siempre por arriba del promedio de homicidios que se registran en territorio nacional.

En los 8 ocho meses del año también se ubicaron como entidades con más crímenes dolosos por cada 100 mil habitantes.

  • Colima con 26.90 casos
  • Durango con 23.87 casos
  • Nuevo León con 23.87 casos
  • Tamaulipas con20.01casos
  • Coahuila con 19.47 casos
  • Nayarit con 15.85 casos
  • Quintana Roo con 13.81 casos 
  • Sonora con 12.66 casos


Con menor incidencia: 

  • Aguascalientes (2.11)
  • Hidalgo (2.06)
  • Yucatán (1.38)

Los nuevos integrantes de la lista
Destaca que el número de regiones del País donde se supera la media nacional aumentó en los tres últimos años, ya que en 2010 estaban en esta lista sólo nueve entidades, este año se sumó Colima, que pasó de 14.30 casos a 26.90 en ese lapso.

Nuevo León tampoco figuraba en la lista de 2010, pero pasó de 17.79 casos a los 23.87 de este año; también se adicionó Quintana Roo, que hace tres años reportaba 17.65 crímenes y, aunque registró menos al posicionarse en 13.81, ahora está arriba del promedio nacional de homicidios dolosos.

¡Narcotráfico entre priístas!

En Primera Fila con...
Luis A. Cabañas Basulto

Quienes hemos sufrido la dolorosa muerte de un hijo sabemos lo triste que es la entrañable pérdida de un ser querido, más aun en el caso de quienes lo hemos padecido en circunstancias diferentes a las llamadas muertes “naturales”, y peor aun cuando se trata del caso de un asesinato, en el que intervienen terceras personas. Imagínese Usted el sufrimiento de quienes, inclusive, pudieron haberlo evitado por algún medio.

Sin mayores preámbulos, para nadie es un secreto que, con el respeto que merece su dolor, ese fue precisamente el caso del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, cuyo vástago, José Eduardo, quien se desempeñaba como coordinador regional de Desarrollo Social de esa entidad, fue cobardemente asesinado a principios de este mes por gente ligada al narcotráfico, según denunció el propio afligido padre, ex presidente del CEN del PRI.

Apenas hace unos días, en entrevista para Radio Fórmula, MVS y Carmen Aristegui, el coahuilense, cuyo hermano, su sucesor, es precisamente el actual jefe del Ejecutivo de ese Estado, aseguró que las autoridades locales le confirmaron que su hijo fue asesinado por una venganza del narcotráfico y que el recién abatido narcotraficante Heriberto Lazcano “El Lazca” vivía como minero en la comunidad de Progreso.

Más aun, consideró que se debe investigar a los nuevos mineros de la región carbonífera de Coahuila, donde empresarios compran el carbón a los narcotraficantes, ya que ese es el nuevo negocio del narco. Tras seis años como gobernante, confesó que en esa entidad “se duerme uno y escucha balaceras durante la noche”, por lo que “se duerme con miedo”, aunque dijo respetar la forma en que su hermano Rubén lucha contra los narcos, ya que “lleva un modelo diferente al mío”.

Tras asegurar que el Procurador de Coahuila, Homero Ramos, le dijo que el asesinato de su hijo fue una venganza por matar al sobrino del Z-40, dijo que el supuesto homicida vendía droga, fue detenido y luego liberado por 3 mil 500 pesos.

Lo curioso es que, hasta ahora que dejó de ser gobernador y mataron a su hijo, sabe a qué se dedican los narcotraficantes, conoce dónde andan y con quiénes están asociados, claro porque cualquiera pensaría que él mismo les concedía permisos para sus negocios, hacía tratos con ellos por dinero para que ganase su hermano la campaña por el PRI, aunque, cuando se le exigían resultados por aumentar el narco, inseguridad y desapariciones, respondía que “aquí no pasa nada, son ataques políticos”, y le valía la seguridad de Coahuila.

El asunto de Moreira Valdés, sólo separado de la cúpula del PRI y alejado de la campaña de Peña Nieto por el escándalo de la “danza” de millones durante su gobierno, no debiera terminar aquí ya que habría que preguntarse qué más sabe sobre el narcotráfico y, entre otros, explicar sobre sus monumentales mansiones en San Antonio, Saltillo; En la Isla del Padre, Texas, y ¡en París, Francia!, así como sus sospechosa relación con el ex alcalde priísta de la propia población de Frontera, Rogelio Ramos Sánchez.

La información sobre esas relaciones entre narcos y gobernantes del PRI no es de ahora ni privativa de entidades ajenas a Quintana Roo, donde el caso de Mario Villanueva Madrid fue de los más sonados, aparentemente sólo en su modalidad de “lavado” de dinero, aunque, de una u otra manera, contra lo que afirma su vástago mitómano Carlos Mario Villanueva Tenorio, ligada a esa ilícita actividad de delincuencia organizada.

Con excepción del sexenio del chetumaleño Joaquín Hendricks Díaz, al siguiente periodo, el del cozumeleño Félix González, todo hace suponer que esos vínculos continuaron, después que la Procuraduría General de la República dio a conocer la existencia de 30 inmuebles de Quintana Roo, Tamaulipas y Distrito Federal ligados a los ex gobernadores priístas de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, ambos acusados de recibir sobornos del narcotráfico.

Para ese efecto, peritos contables trabajaron en el análisis de los datos que permitirán seguir con el rastreo de otros posibles bienes, determinar el origen de los recursos con los que se adquirieron y si se utilizaron prestanombres, por lo que en Cancún revisaron tres inmuebles presuntas propiedades de Hernández Flores: Dos condominios en el área de Puerto Cancún y un departamento en Residencial Emerald, inmueble de lujo en la zona hotelera de esa ciudad.

La indagatoria de la PGR fue por “lavado” de dinero, delincuencia organizada y delitos contra la salud, por lo que la Unidad Especializada en Investigación por Delitos contra la Salud aseguró 11 propiedades del ex gobernador de Tamaulipas, quien residía en el departamento 15-E de la Torre Emerald desde el 2010 cuando terminó su gestión como titular del Ejecutivo estatal.

Los inmuebles asegurados en Cancún fueron seis departamentos en ese exclusivo edificio que, con un valor catastral de entre 1.5 y 3 millones de dólares cada uno, se ubican en el paseo Kukulcán de la zona hotelera, así como dos condominios en Puerto Cancún, dos más en el exclusivo fraccionamiento Mare Azul, Club de Yates de Playa del Carmen y otra propiedad en el conjunto naviero La Amada, conjunto residencial y marina de la zona continental de Isla Mujeres.

Además, en noviembre de 2011, un fraccionamiento del kilómetro 12 del boulevard Kukulcán fue escenario de otro escándalo político, con el supuesto “suicidio” de la búlgara Galina Chankova Chaneva, quien se habría arrojado de un departamento propiedad del actual senador “quintanarroense” del PVEM, Jorge Emilio González Martínez (a) “El Niño Verde", aunque, según el periódico Reforma, los miembros de ese partido tienen 15 departamentos dobles en el fraccionamiento.

Ahora bien, ante este panorama, la pregunta obligada es si el gobierno que entonces encabezaba el ahora senador priísta Félix González ignoraba cuanto ocurría en su entorno, o bien, como decía Moreira, “aquí no pasa nada, son ataques políticos” ¿Será que acaso creen que la gente piensa con los pies?