viernes, 14 de noviembre de 2014

Alemania endurece penas por pornografía infantil


El Parlamento alemán aprobó un endurecimiento de la ley que fija penas por delitos sexuales para proteger mejor a los menores, después del escándalo protagonizado por un diputado sorprendido con fotos de niños desnudos.

La ley convierte ahora en delito fotografiar a niños o jóvenes para vender o intercambiar las imágenes, retrasa la prescripción de delitos sexuales y amplía el castigo al "cyber-grooming", el intento de un adulto de contactar menores a través de Internet y con una identidad falsa para mantener relaciones con ellos.

"Nadie debe ganar dinero con el cuerpo de niños o jóvenes", señaló el ministro de Justicia, Heiko Maas, este viernes (14.11.,2014) tras la aprobación del endurecimiento de la ley. La reforma es consecuencia directa del escándalo protagonizado en febrero por el ahora ex diputado Sebastian Edathy. El socialdemócrata (SPD) renunció a su bancada en febrero justo antes de que una investigación destapara que había comprado a una web de Canadá fotos de niños desnudos de entre nueve y 14 años.

Verdes: reforma “insuficiente”·

Edathy, de 45 años y hasta entonces una joven promesa de su partido, negó siempre haber cometido un delito o haber comprado las fotos como pornografía. La ley sólo consideraba un delito el comercio con fotos de niños en las que sus genitales se exhibieran "de forma provocativa" o en una "pose marcadamente sexual".

El ministro Maas impulsó tras el escándalo una reforma más estricta de la ley, pero su versión fue rebajada para no hacer punibles casos cotidianos y frecuentes como cuando los padres fotografían a niños desnudos en la playa o a un grupo de menores que juegan en una piscina.

Tanto organizaciones en defensa de los niños como los dos partidos de la oposición en el Parlamento, los poscomunistas de la Izquierda y los ecologistas de Los Verdes, criticaron como insuficiente la reforma de la ley y advirtieron que abre nuevas incógnitas legales sobre su aplicación.

CP (dpa, efe)

Isaac Patiño Vélez miembro de "GUERREROS UNIDOS"

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Boletín 218/14

La Procuraduría General de la República, informa que en torno a las investigaciones del Caso Iguala y como parte del acuerdo entre los familiares de los desaparecidos de la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, Guerrero y autoridades federales, sobre poder conocer las diligencias ministeriales antes de ser divulgadas a la opinión pública, el día de hoy se les hizo saber de la captura de Isaac Patiño Velez, miembro de una célula de la organización criminal autodenominada "Guerreros Unidos".

Patiño Velez fue detenido en días pasados por elementos de la Policía Federal y puesto a disposición de la Procuraduría General de la República.

Por lo anterior, el Ministerio Público de la Federación, ejercitó acción penal ante el Juzgado Noveno de Distrito en Iguala, Guerrero, por los delitos de portación de arma de fuego, por lo que quedó internado en el Centro Federal de Readaptación Social, número cuatro "Noroeste", en Tepic, Nayarit.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ejército molesto por proceso contra militares

El secretario de Defensa dijo que el Ejército no se amedrentará "por juicios injustos, carentes de fundamento, malintencionados y que la institución armada nacional no merece".


En medio de la peor crisis de seguridad en México de la presidencia de Enrique Peña Nieto, la jerarquía militar ha expresado su molestia tras el enjuiciamiento de militares por homicidio y las críticas recibidas por abusos en su combate al narcotráfico, que tacha de "injustas".

En inusual declaración, el secretario de Defensa, el general Salvador Cienfuegos, dijo esta semana que el Ejército no se amedrentará "por juicios injustos, algunos sin duda erróneos, carentes de fundamento, malintencionados y que la institución armada nacional no merece".

El mensaje llega poco después de que un juez civil ordenó la prisión formal de siete militares implicados en la muerte de 22 personas en el marco de un enfrentamiento con presuntos secuestradores el 30 de junio en Tlatlaya.

El Ejército informó primero que todas esas muertes se produjeron en la balacera pero una sobreviviente reveló en septiembre que la mayoría de los fallecidos fueron asesinados a sangre fría después de rendirse, desatando un escándalo.

Las declaraciones de Cienfuegos obedecen a que el Ejército siente que no hay una adecuada "cobertura política de parte del poder civil", dijo a la AFP Javier Oliva, experto en seguridad de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El caso de Tlatlaya se considera uno de los más graves abusos de militares contra civiles desde que en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón involucró a los militares en la lucha contra el narcotráfico.

Calderón justificó esa decisión ante la debilidad y corrupción en los cuerpos policiales locales, una lacra que volvió a quedar al descubierto en septiembre con la desaparición de 43 estudiantes a manos de policías y narcotraficantes en Iguala.


Militares sin certeza jurídica

Oliva y otros analistas coinciden en que los militares fueron enviados a la arriesgada lucha contra el narcotráfico sin un marco jurídico adecuado.

Ocho años después "ni el poder civil, ni el legislativo, ni el judicial se han tomado la molestia de dar certeza jurídica" a las fuerzas armadas, indicó.

Un marco jurídico adecuado debería considerar un mandato temporal por parte del Congreso para la estancia de los soldados donde haya necesidad, señaló Gerardo Rodríguez, consultor en seguridad.

También debe prever si algunas garantías individuales podrían verse afectadas y regular sus operativos, agregó este miembro de la organización Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia.

El experto cree que las fuerzas castrenses sufren "un desgaste natural de imagen" tras ocho años de fuerte violencia, en los que más de 100,000 personas fueron asesinadas o desaparecidas.

Además, Rodríguez apunta que a "los ejércitos del mundo nunca les ha sido grato que otras instancias judiciales les ayuden a resolver actos de disciplina".

Tras una solicitud de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Senado modificó en abril el código de justicia para que los soldados que cometan abusos sean juzgados por tribunales civiles.

Con la situación que vive México, estima Rodríguez, el Ejército difícilmente renunciará a seguir en la lucha contra el crimen organizado, principal amenaza a la seguridad nacional.


Cuestionamiento por Iguala

Al caso Tlatlaya se han sumado voces que cuestionan que el Ejército, que tiene una céntrica base en Iguala, no acudiera a auxiliar a decenas de estudiantes cuando fueron atacados la noche del 26 de septiembre por policías locales y sicarios de un cártel narcotraficante, al que cual presuntamente servía el alcalde.

Los ataques dejaron seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos, que se teme que acabaron siendo masacrados por los sicarios.

La Procuraduría General de la República ha dicho que esa noche el Ejército no recibió la orden de salir del cuartel.

Oliva cree que las críticas al Ejército son "inconsistentes" porque no se "toma como antecedente que hay alrededor de 40,000 soldados y marinos en labores diarias en la lucha contra el crimen organizado" con afectaciones "mínimas" a los derechos humanos.

Ante "lo delicado de los acontecimientos que impregnan la agenda diaria es necesario reflexionar que los problemas, obstáculos y antagonismos que se oponen al progreso de México son responsabilidad de todos", señaló el secretario Cienfuegos, que recalcó que el desarrollo del país está "en juego".

mac

martes, 4 de noviembre de 2014

Derecho a ser olvidado

Alexander Calder, fue un escultor norteamericano, como diría su entrada en la Wikipedia “hijo de escultores”, precursor de la escultura cinética: la aplicación del movimiento a la construcción artística. Sus obras interactúan con las corrientes de aire, con la música, ejemplo de ello son las famosas “Nubes de Calder”, que resaltan la calidad excepcional del Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, convirtiéndola en una de las cinco salas con mejor acústica del mundo.

En síntesis, el pensamiento de este visionario, logró conjuntar elementos que la visión tradicional no aceptaba y les dio nueva vida.

El asunto Google Spain vs. Costeja, resuelto por la Corte Europea de Justicia, decidió que un individuo tiene el derecho a solicitar a Google u otros buscadores, operando en la Unión Europea, que remuevan las ligas resultantes donde aparecieran sus nombres.

Con motivo de la implementación de la sentencia, Google ha creado un Consejo, cuyo objetivo es definir cuándo una solicitud de remoción, debe ser procedente, la tarea no es para nada fácil y con fin de operar a conciencia, ha mantenido reuniones públicas a través de Europa, para tomar experiencias, pericia, conocimiento, que permitan ejercer esta nueva obligación con mayor responsabilidad.

El problema es que aún considerando la buena fe de este Consejo, la sentencia, sus razonamientos y sus efectos, genera grandes dudas, interrogantes esenciales, debido a que afectan diversos derechos y libertades, con un impacto ensordecedor en la sociedad.

Todo este movimiento está generando una discusión alrededor de lo que se ha llamado, el “Derecho a ser olvidado”, pero ¿cuáles son las implicaciones reales de ello? ¿a dónde lleva este supuesto derecho, tal y como está siendo implementado?

¿Qué significa este derecho a ser olvidado? Es la posibilidad de una persona, que considere lesivo un resultado de una búsqueda sobre él, en los motores como Google, solicite y logre que tal resultado sea borrado.

La sentencia otorga la facultad de “borrar” a los buscadores mismos ¿esto debe ser así de simple, cuando se trata de la interrelaciones de derechos y libertades democráticas básicas?

La decisión favorece al “derecho a ser olvidado”, pero ¿qué pasa con el derecho a saber? Existe información, que vista con detenimiento, tiene una presunción de pública, por su importancia.

En un documento muy interesante de la organización Article 19, se dan unas recomendaciones, en la vía de lograr una mejor aproximación al problema.

Por ejemplo, los controladores y las autoridades, deben actuar dentro de un marco de respeto a los derechos humanos. Debe haber una definición de interés público, que permita concluir si algo debe ser borrado o no, teniendo claro que las personas públicas, tienen un grado de protección menor de su privacidad.

Un proceso del derecho a ser olvidado, debe ser compatible con determinados principios, tales como: dar a conocer la solicitud de borrado, una decisión informada y la posibilidad de recurrir la decisión, preferentemente ante jueces imparciales.

El tema es grave, cuando analizado con mayor detenimiento, se descubren las implicaciones en otras esferas sociales, como la libertad de expresión, el derecho a la información, el derecho a saber, el derecho a la privacidad, sólo para empezar.

Una conclusión a la que podríamos llegar, es que ahora, el mundo necesita un Alexander Calder de lo social, que logre interconectar de una manera novedosa estos elementos mezcla de antigüedad y novedad. Necesitamos unas “nubes” sociales, que conduzcan todos estos elementos y generen una mejor acústica.

Publicado el 4 de noviembre de 2014

Víctor Manuel Collí Ek
Investigador de la Universidad Autónoma de Campeche
vimcolli@uacam.mx
www.victorcolliek.com