viernes, 4 de enero de 2013

Control fronterizo corrompe y beneficia a patrullas fronterizas


Más de 40 oficiales de policía, comisarios y agentes de la patrulla fronteriza ubicados en Texas han aprovechado desde 2007 sus posiciones para beneficiarse del comercio de droga en la frontera con México, apuntó hoy The New York Times (NYT).

De acuerdo con arrestos y acusaciones realizadas por el gobierno, tan sólo en el último mes cuatro policías de una unidad de élite de combate al narcotráfico del condado de Hidalgo fueron señalados de escoltar y ofrecer protección a cargamentos de droga en Estados Unidos.

“Los cuatro hombres fueron los últimos en una larga lista de oficiales acusados de escoltar, robar o distribuir cargamentos de droga cerca de la frontera de mil 254 millas que Texas comparte con México”, apuntó el diario.

Los policías acusados el mes pasado pertenecían a la Unidad Panamá creada para combatir el tráfico de droga en la frontera con México, con entrenamiento especializado y son sospechosos de escoltar por entre dos mil y seis mil dólares vehículos que transportaban cocaína.

Las autoridades no han mostrado evidencia de que los cuatro sospechosos tengan vínculos directos con cárteles de la droga, aunque otros acusados como el jefe de policía de Sullivan City, Hernán Guerra, sí han tenido estas relaciones, aclaró el diario.

Will Glaspy, miembro de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en Houston, encargado de supervisar las operaciones en el Valle del Río Grande (río Bravo), opinó que la corrupción de oficiales en la región ocurría “en los mismos niveles que en otras partes del país”.

La nota indicó que en los esfuerzos del gobierno federal para combatir esta clase de corrupción, algunos de sus agentes encubiertos se hacen pasar por narcotraficantes que intentan hacer negocios con policías.

Javier Duarte afirma que sí eran delincuentes los "4 inocentes"



Jalapa 
Veracruz 

El gobernador Javier Duarte afirmó que las cuatro personas abatidas por elementos del Ejército Mexicano en la avenida 5, entre las calles 6 y 8 de la ciudad de Córdoba, al salir de un bar, eran delincuentes y no víctimas inocentes como argumentan amigos y familiares que el pasado miércoles 2 salieron a la calle a reclamar justicia.

El pasado 28 de diciembre, nueve personas murieron a manos de militares en dos hechos distintos; en el primero, cinco hombres, entre ellos el líder regional de Los Zetas en Veracruz, Ángel Enrique Uscanga, El Pokemón; en el segundo, cuatro jóvenes que viajaban en un taxi, los cuales, según familiares y amigos, eran inocentes.

Entrevistado en el ejido El Salmoral, en el municipio de La Antigua, Javier Duarte minimizó la protesta realizada por familiares y amigos de las cuatro víctimas en el municipio de Ixhuatlán del Café, y advirtió que las autoridades no cambiarán su versión de los hechos.

“Tenemos el reporte puntual; ya expresé lo que sucedió y eso es el tema fundamental. Habrá otras voces que digan otras cosas”, atajó.


Sobre la protesta realizada ayer en Ixhuatlán del Café, Duarte dijo que en Veracruz existe “una libertad absoluta” de expresión, sin embargo, “la realidad es lo que ya las autoridades dijeron”.

Ayer por la tarde, Alrededor de 500 personas marcharon en el municipio de Ixhuatlán del Café, para protestar contra soldados del Ejército que el pasado 28 de diciembre dieron muerte a cuatro lugareños al confundirlos con presuntos zetas.

“No merecían morir”, “no eran sicarios”, se leía en las pancartas que llevaban consigo amigos y parientes de José Raúl Fernández Ortiz, de 28 años (conductor de un taxi); Jesús Juárez, Luis Vargas Piña, ambos de 37 y Ángel Piña Teodoro, de 32.

Hasta el momento, ni la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ni la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, la Secretaría de la Defensa Nacional o la Procuraduría General de la República han dado visos de iniciar una investigación al respecto.

En México existen 15 millones y medio de armas de manera ilegal


En México hay alrededor de 15 millones y medio de armas de fuego de procedencia ilegal en manos de particulares, sobre en todo en la zona norte del territorio.

Esto ubica al país en el sitio número 42 de una lista de 170 naciones investigadas por el número de armas de fuego en poder de civiles, superando a naciones en las que ha habido recientemente guerras internas o en los que han sido recurrentes los conflictos bélicos en los últimos cincuenta años, revela el análisis de la organización internacional Small Arms Survey, Research Notes (SAS), difundido la semana pasada.

El documento, titulado “Estimating civilian owned firearms”, presenta una lista de las 10 naciones en las que los civiles poseen el mayor número de armas de fuego, ya sea de manera legal o ilegal. Estados Unidos encabeza la lista, con un estimado de 270 millones de armas de fuego, seguido por la India, con 46 millones de armas, y China, con 40 millones de armas en poder de civiles.

Por arriba de México aparecen Alemania, con 25 millones de armas, y Paquistán, con 18 millones de armas. Luego figuran Brasil (14 millones 840 mil); Rusia (12 millones 750 mil); Yemen (11 millones 500 mil) y Tailandia (10 millones).

El reporte establece que la mayoría de las armas de fuego existentes en el mundo pertenecen a civiles, incluyendo ametralladoras, rifles, fusiles de asalto, escopetas y pistolas automáticas y semiautomáticas.

La cifra es alarmante, señala la publicación, porque representa un crecimiento sostenido desde el 2007 en el tráfico y posesión de armas de fuego .-especialmente armas cortas.-. En ese año los cálculos indicaban que de las 875 millones de armas ligeras fabricadas y en uso en el planeta, alrededor de 650 millones estaban en manos de civiles (particulares) de manera ilegal.

El estudio revela además que en Estados Unidos 89 de cada 100 personas poseen al menos un arma de fuego, lo que coloca a ese país como la nación más armada del planeta, con cerca de 270 millones de piezas en poder de sus habitantes.

De acuerdo con datos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) basados en censos del 2011, en Estados Unidos hay poco más de 313 millones 232 mil 044 habitantes. Los datos del SAS señalan que en Norteamérica hay 270 millones de armas de fuego en poder de civiles.

Esto significaría que 43 millones 232 mil 044 norteamericanos no estarían armados; es decir, menos del 15% del total aproximado de la población de ese país.

Las estimaciones del SAS hechas en el 2010 añaden que las fuerzas policiales del planeta acumulan alrededor de 26 millones de armas ligeras (pistolas y fusiles automáticos y semiautomáticos), mientras que las fuerzas armadas poseían alrededor de 200 millones de armas cortas y largas.


Incertidumbre

El reporte de la SAS parece quedarse corto si se le compara con otras fuentes de información como Wikileaks, instancia que en 2008 comenzó a filtrar informes clasificados de la inteligencia norteamericana y de otros países para revelar los manejos en materia de seguridad que eran desconocidos por la población civil.

En enero de 2011 Wikileaks comenzó a difundir documentos sobre la producción y tráfico de armas de procedencia estadounidense en el continente americano. La organización, creada por Julian Assange, informaba entonces sobre 80 millones de armas ligeras (fusiles de asalto, pistolas, escopetas) en posesión de civiles, ya sea para fines de autodefensa o bien para cometer delitos.

La cifra rebasaría cualquier estimación, comenzando por los datos oficiales, que en México tienen como fuente principal a la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia encargada de perseguir los delitos del orden federal, como la posesión y el trasiego de armamento ilegal de cualquier tipo o calibre.

En 2009, un informe de la PGR sobre tráfico de armas y delincuencia organizada en México señalaba que a través de las 17 entradas o cruces legales entre México y Estados Unidos, entraba al país, diariamente, un promedio de 2 mil armas de fuego de diversos calibres, tipos y países de fabricación, predominando las de procedencia norteamericana.

Tales datos indicarían que tan sólo en el 2009 ingresaron de manera ilegal a México, mediante el contrabando hormiga, 730 mil armas de fuego, cuyo destino final y uso se desconocen.

Así, los 15 millones y medio de armas de las que habla el SAS habrían comenzado a traficarse hacia territorio mexicano por lo menos desde hace 22 años si el promedio de cruces fronterizos fuera el mismo del 2009 y si todos los cruces ilegales de armas se hubieran hecho únicamente en el norte del país.

Al respecto, la investigadora Madga Coss Nogueda, autora del libro Tráfico de Armas en México (Ed. Grijalbo, 2011), considera que la cifra presentada por el SAS podría ser mucho mayor, cercana a los 20 millones de armas ilegales en México.

Explica en entrevista que si se toma en cuenta precisamente el informe de la PGR del 2009 y otro del 2010, se verá que la cifra de 2 mil cruces de armas de fuego por la frontera norte sigue siendo una constante.

Además, dice, hay que tomar en cuenta que en los últimos años aumentó la importación de armas de fuego de manera legal, lo que contribuye en forma indirecta al tráfico y posesión ilícita de armamento.

“Creo que cuando hay más armas legales también aumentan en los mercados ilegales. Aunque no creo que los civiles se estén armando más que antes, sí creo que hay mayor disponibilidad (de armamento). No creo que las campañas de despistolización tengan un efecto a largo plazo”, agrega.

Respecto a las cifras oficiales sobre posesión y venta de armas de fuego a particulares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la instancia encargada de controlar esta actividad y de hacer cumplir la Ley Federal de Explosivos y Armas de Fuego (LFEYAF).

Datos de la Sedena difundidos en abril de 2011, mediante la Ley Federal de Acceso a la Información (LFAI), indicaban que en la base de datos de la dependencia se tenían registradas 2 millones 455 mil 247 armas de fuego, de las cuales 927 mil 179 son cortas (pistolas semiautomáticas) y un millón 528 mil 068 son largas (rifles y escopetas para cacería y tiro deportivo).

La cifra dista mucho de los datos vertidos por el SAS, de los reportes de la PGR y de las filtraciones de Wikileaks sobre el tema del tráfico y posesión de armas de fuego en el mundo.

Una mexicana ayuda a motociclista inglés ante la nula respuesta de su embajada


Juan Ernesto Bautista
México

Andrew Pattrick, de nacionalidad inglesa, llegó al país para realizar la odisea de atravesar en motocicleta las sierras, bosques, valles, montañas y lagos de la zona centro de México hasta el sureste y coronar el viaje en la ciudad de Belice.

Originario de Brighton, Inglaterra, y con el mismo arrojo de sus ancestros trotamundos, Andrew, en la plenitud de sus 40 años y con conocimientos en ingeniería cibernética, instrumentó su logística de viaje a partir de comprar una motocicleta vía internet a otro ciudadano inglés radicado en la Ciudad de México, y así emprender la travesía en su Honda HR 250 Tornado.

Sin molestarse del problema de inseguridad que presenta el país, Andrew tomó su motocicleta, ya en la Ciudad de México, y se dirigió al estado de Guanajuato, para de ahí emprender la escalada de la sierra que lo llevara a los estados de México, Morelia, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo, para terminar en Belice.

Pero sus sueños terminarían en la orilla del pavimento de la carretera del kilómetro 22 de Bacalar hacia Cozumel, al ser arrollado por una camioneta tipo Pick up, y el conductor darse a la fuga.

Del percance, de acuerdo con el primer diagnóstico, cuatro costillas, la rodilla y tobillo derechos resultaron rotos. Sin perder el conocimiento y sin poder incorporarse totalmente, desde la orilla del pavimento en posición horizontal observa cómo un mar de gente lo rodea para ofrecerle su solidaridad.

Sin dinero, sin amigos, y sin ayuda de la embajada británica, con las piernas y su motocicleta Honda destrozados en la víspera de Año Nuevo y sin conocimiento del idioma español, allá, arrinconado en el hospital general del Chetumal, Quintana Roo, a Andrew solo se le ocurrió enviar un mensaje de texto a una joven mexicana, Daniela Monroy González, a quien conoció el mismo día de Navidad en una sesión de buceo en las playas de Puerto Escondido, Oaxaca, cuando este arrojado joven inglés realizó una parada en su larga travesía mexicana.

“Me accidenté, me atropellaron, estoy en un hospital de Chetumal, no conozco a nadie, ni hablan inglés, me puedes ayudar”, fue el mensaje que recibió el mismo 29 de diciembre, día del suceso.

Solo por ayudar

Daniela Monroy, quien apenas cinco días antes había compartido una hora de buceo con Andrew por casualidad en una sesión frente a las costas de Puerto Escondido, no dudó en ofrecer su ayuda humanitaria a este inglés en desgracia, al recibir el mensaje telefónico la noche del sábado 29, ella ya en la Ciudad de México.

Desde los primeros reportes del accidente, Daniela, con un sentido altamente altruista, intentó establecer enlace telefónico con gente de la embajada de Inglaterra en México, pero como no hay personal diplomático por ser días festivos, la llamada es transferida a Londres, y desde ahí reciben las primeras noticias del accidente, pero no resuelven, solo toman nota del caso Andrew.

Ya el domingo 30, el mismo Andrew, a través de otro mensaje de texto desde su teléfono, casi inservible después del accidente que no permite la interlocución auricular, le comunica a Daniela con gran preocupación que tendría que ser intervenido. El destino de su viaje ahora sí lo pone en una encrucijada.

Daniela le solicita que le dé los datos de su familia (integrada por dos hermanas, un hermano y su mamá), para informarles del accidente. Con un poco de reticencia al ser enteradas del lamentable acontecimiento, Andrew proporciona los números de casa y celular de la hermana, quien radica en Brighton.

Monroy después de innumerables intentos, entra en comunicación directa desde su celular con Lucy Harwood, quien recibe la noticia como un balde de agua fría.

Postrado en una cama del hospital general de Chetumal, sin ayuda de su país, sin servicios médicos de primera clase a los cuales está acostumbrado, con el infranqueable problema del idioma y solo con 550 pesos en efectivo y algunas tarjetas de crédito, Andrew, tiene la firme esperanza de encontrar un buen nosocomio privado para ser intervenido o bien, encontrar la forma de emprender el regreso a su país para ser operado allá.

Al intentar encontrar una forma más segura y que propiciara una tranquilidad a Andrew de la operación, Daniela realizó sondeo en hospitales privados en la Ciudad de México para comparar el costo de la intervención o de viajar a Londres a operarse, con el siguiente resultado:

“Por la intervención quirúrgica y los servicios médicos necesarios el costo se acercaba a los 200 mil pesos, más tratamientos por recuperación y lo que resulte de las atenciones postoperatorias.”

Y ello sin considerar el costo del vuelo de Chetumal hacia la Ciudad de México, con otro agravante: ninguna línea área quería transportarlo en las condiciones de accidentado en camilla, además de no contar con servicio médico privado que la acompañara durante el vuelo al Distrito Federal.

Pero había otro ligero problema: Andrew no tiene esa cantidad de dinero, así que la forma más viable de solucionar el problema será el traslado a su país, así, con las cuatro costillas rotas, la rodilla y el tobillo.

La decisión se toma desde México con ayuda de la hermana de Andrew, quien paga los boletos de avión para trasladarlo a la Ciudad de México el próximo viernes y enviarlo en vuelo directo a Londres, con la invaluable ayuda de la enfermera Teresa de Jesús Pineda, quien lo acompañará hasta el Distrito Federal.

Daniela Monroy, con estudios sobre finanzas en Oxford y emprendedora financiera, no duda en que su ayuda altruista llegue a buen puerto. Deja escapar una ligera crítica a la embajada británica por no apoyar a uno de sus ciudadanos.

Al ser cuestionada por qué se metió en esta historia, respondió:

Lo realizo solo por ayudar y como viajo por el mundo, espero siempre que haya alguien con ese espíritu. Él vendrá el próximo viernes a la Ciudad de México y ahí estaré en el aeropuerto para completar la ayuda a Andrew para que llegue con bien a su país.

Milenio

Anastacio García Rodríguez entregará mando a José Luis Castañeda Jiménez de la 34a. Zona Militar


Adrián González Calderón

Luego de tres años tres meses, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor (DEM), Anastasio García Rodríguez, causó baja como comandante de la 34ª Zona Militar y será relevado por el también General de Brigada DEM, José Luis Castañeda Jiménez. García Rodríguez entregará un mando completo y muy bien organizado, durante su estancia en Quintana Roo logró grandes avances en el combate al narcomenudeo, narcotráfico, delincuencia organizada y Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, demostrando su entrega, valentía y coraje, legado que heredó a quienes trabajaron con él en esta labor. 

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de la comandancia de la 34ª Zona Militar con sede en Chetumal, informó ayer que este viernes a las 9 horas se llevará a cabo la presentación del nuevo comandante, General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, José Luis Castañeda Jiménez.

Fue a principios de septiembre de 2009, cuando el General de Brigada DEM Anastasio García Rodríguez, asumió la comandancia de la 34ª Zona Militar en sustitución de su homólogo Servando Centella Pérez, como parte de la estrategia de la Sedena.

Durante los tres años tres meses que estuvo al frente de la 34ª Zona Militar, García Rodríguez logró coordinar acciones con la Secretaría de Marina, Policía Municipal, Estatal, Judicial y Federal, con el firme propósito de abarcar más espacios para cerrar el paso a la delincuencia organizada que intentó sentar sus bases en las zonas turísticas de la entidad como Playa del Carmen, Cancún, Cozumel y Tulum.

El trabajo coordinado permitió que Quintana Roo sea una de las entidades más seguras de todo el país, ya que García Rodríguez puso en marcha una estrategia de combate al narcomenudeo, narcotráfico, delincuencia organizada y a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, sin cederle terreno a los delincuentes para el trasiego de droga o armas, y quienes lo intentaron fueron detenidos y recluidos en los penales locales y posteriormente a cárceles de máxima seguridad del país.

Aunque se registraron ejecuciones en Cancún y Playa del Carmen, la mayoría, los trabajos de inteligencia militar y las estrategias adoptados por el veterano militar, permitieron el aseguramiento de sicarios al servicio de Los Pelones y Zetas, casas de seguridad, armamento, drogas, vehículos, equipos de radiocomunicación y numerario.

De igual forma pusieron fuera de operaciones a presuntos secuestradores y clonadores de tarjetas, reforzó la vigilancia en las terminales aéreas de la entidad, principalmente en Cancún, donde fueron decomisados varios kilos de cocaína procedente del extranjero.

Una de sus estrategias para involucrar a la población a denunciar actos indebidos, fue la creación de correos y teléfonos disponibles para la sociedad para las denuncias anónimas, lo que tuvo una gran aceptación y por ende la desarticulación de un gran número de narcotienditas, la detención de presuntos narcomenudistas y el aseguramiento de grandes cantidades de droga.

Otro de los programas que junto con el Gobierno Estatal adoptó, fue el de donación de armas por despensas y dinero en efectivo que tuvo una aceptación favorable por parte de la sociedad a fin de tener un Quintana Roo seguro.

Durante este lapso de tiempo, al mando de García Rodríguez el personal militar de todo el Estado logró la destrucción de importantes cultivos de marihuana, principalmente en el Sur y Centro de la entidad, además del aseguramiento de un significativo número de paquetes de cocaína que recalaron en costas de Quintana Roo.

Erich Lemus Leal es la persona que falleció en la Laguna de Bacalar


La Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia informa que el occiso que fue hallado el pasado primero de enero del año en curso en la Laguna de Bacalar, fue identificado por sus familiares, por lo que se realizó la entrega del cuerpo para los trámites legales correspondientes.

El director de los Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia, Sergio Gómez Izquierdo, informó que el occiso fue identificado como Erich Lemus Leal de 36 años de edad, quien tenía su domicilio en Jiquilpan, Michoacán y era originario del Distrito Federal.

La identificación la realizó su madre Máxima Leal Colín, quien identificó los objetos personales del cadáver, consistentes es unos lentes para nadar, un arete y un collar artesanal, como propiedad de su hijo quien se desempeñaba como licenciado en bibliotecnología en Jiquilpan, Michoacán.

De acuerdo con la versión de la mujer, su hijo se encontraba de vacaciones en el estado de Quintana Roo y tenía reservaciones en el Hotel Corazones, hasta el cuatro del presente mes y año; sin embargo, personal de dicha hostelería no lo veían desde el pasado 31 de diciembre del 2012, cuando salió de su cuarto para nadar.

Tras las diligencias legales correspondientes, el cadáver fue entregado a sus familiares para realizar todos los trámites respectivos.

En su momento la PGJ, informó sobre el hallazgo del cadáver en la Laguna de Bacalar por lo que el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), dónde la necropsia arrojó que la causa del fallecimiento fue asfixia por sumersión.