Trazaron el mar Caribe, Centroamérica y la península de Yucatán como tablero de ajedrez y en 2002 inició la partida. La llamaron Caballero Andante, la operación de espionaje más ambiciosa contra el crimen organizado que opera en la zona, a cargo de la DEA y la agencia de inteligencia del Departamento de Defensa
Nacho Coronel expande su reino de ‘crystal’
Juan Veledíaz
El Universal
Viernes 10 de octubre de 2008
juan.velediaz@eluniversal.com.mx
Trazaron el mar Caribe, Centroamérica y la península de Yucatán como tablero de ajedrez y en 2002 inició la partida. La llamaron Caballero Andante, la operación de espionaje más ambiciosa contra el crimen organizado que opera en la zona, a cargo de la DEA y la agencia de inteligencia del Departamento de Defensa.
Infiltraron rutas marinas y terrestres, empresas de transporte y puertos y reunieron información sobre contrabando, almacenamiento, locaciones ocultas y destinos para identificar a los principales jefes del narcotráfico.
Con esa información, en 2005 la estrategia se amplió en México y usó el mismo proceso para monitorear líneas de ferrocarril, caminos, puertos y almacenes donde operan empresas de transporte que recorren el territorio hacia la frontera estadounidense.
Según un informe de los servicios de inteligencia de EU de principio de 2008, el capo que incrementó su presencia y poder en esas zonas es Ignacio Coronel Villarreal, cuyo grupo contrabandea efedrina y seudoefedrina a territorio nacional desde ciudades de China e India.
Sus rutas de narcotráfico cruzan puntos de Sudáfrica, Costa de Marfil, Alemania, Hungría, Polonia, Chile, Colombia y Argentina; eso lo convierte, según el documento en poder de EL UNIVERSAL, en el capo mexicano con más vínculos mundiales.
El tráfico de droga es protegido por autoridades mexicanas, según el informe, para evitar inspecciones en aeropuertos, aduanas y puertos. “El engaño al control de las leyes y la escases de esfuerzos por parte de las autoridades mexicanas ha permitido a Coronel mantener un nivel estable de producción y flujo continuo de mentanfetaminas hacia los Estados Unidos”, señala.
La red de distribución del llamado King of Ice, se expande a los Grandes Lagos, la costa del Pacífico y el oeste central y ocupa el liderazgo en mafias locales de narcomenudeo por medio del soborno e intimidación en más de la mitad del suelo norteamericano.
El espionaje detectó en el último año el movimiento “discreto” de un ferry que partía cada semana de Puerto Progreso hacia Tampa, Florida, con al menos 200 kilos de cocaína. La ruta no ha estado exenta de problemas, pero de cualquier manera se han identificado naves usadas por la maquila en Yucatán que sirven de fachada al transporte de droga, añade el documento.
La cantidad que se calcula transportó Coronel en los últimos años oscila entre 90 y 120 toneladas a través del Caribe, la costa este y el Pacífico. Una valoración interagencias sobre el movimiento de cocaína anual consideró que entre 530 y 700 toneladas de esta droga salieron de Sudamérica a EU en 2007 y en 2006 la cantidad rondó 518 y 737 toneladas. El grupo de Nacho Coronel podría ser responsable de trasegar casi 16 por ciento de cocaína ingresada cada año a EU.
La red opera sin contratiempos en Michoacán, Nayarit, Jalisco, Sinaloa y la costa de Sonora hacia Chihuahua. El informe recoge un intento de la organización de Coronel en 2003 por establecer sus actividades en Acapulco, Guerrero, el cual fracasó por disputas entre la llamada Federación y el cártel del Golfo.
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