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domingo, 10 de mayo de 2009

El Fayo, desde Playa del Carmen controlaba la Z.N.

* Ahuyentado momentáneamente de Cancún por los operativos militares, ‘El Fayo’ gestó un círculo de extorsiones a comerciantes desde la Riviera Maya, pues mensualmente necesita 10 millones de pesos para pagar protección oficial
* La detención de Gustavo Adolfo Guzmán Ramírez alias el “Gordo” confirma la protección que reciben de la PGR

De la Redacción

El grupo criminal de “Los Zetas” extendió sus dominios en toda la zona norte del estado. A raíz de los dispositivos de seguridad implementados tras el asesinato del General de Brigada Mauro Enrique Tello Quiñones, la célula delictiva perteneciente al cártel del Golfo decidió extenderse hacía los municipios de Solidaridad y Cozumel para tener mayor margen de maniobra en sus operaciones.

En un movimiento de seguridad, el cártel del Golfo estableció como su base de operaciones a Playa del Carmen y el circuito de la Riviera Maya, alejándose de Cancún por ahora y tratando de operar desde el otro destino turístico de mayor importancia para Quintana Roo.

Sin embargo, el alejamiento no significó su salida o falta de presencia. Por el contrario, desde la Riviera Maya se gestó un círculo de extorsiones al sector comercial de la zona norte de la entidad.

Así, Cancún, la Riviera y Cozumel, se han convertido en una “tierra prometida” donde el grupo criminal puede encontrar recursos diversos aunados a los que genera todos los días el narcomenudeo.

Lo anterior se confirma con la detención de Rafael del Angel Vélez Morales y/o José Manuel Figueroa Martínez alias “El Fayo”, quien había sido nombrado jefe de la plaza de Cancún por parte del Cártel del Golfo.

Este lugarteniente de la delincuencia organizada, había fijado residencia en Playa del Carmen. Desde ahí junto con su célula había iniciado una ola de extorsiones y amenazas a pequeños y medianos empresarios así como a vendedores de lotes de autos tanto de Cancún como de Playa del Carmen.

De hecho, esta ola de extorsión y amenazas ha originado ante la desesperación que afecta al grupo delictivo, el cual no tiene margen de operación en este destino turístico como ocurría antes del asesinato del General Tello Quiñones.

Lo anterior se debe a que cada mes requieren juntar la cantidad de 10 millones de pesos, la cual es su nómina para cubrir todavía parte de ese aparato de protección oficial que tiene en los dos destinos de la zona norte de Quintana Roo.

Y es que aunque ya no hay un acuerdo oficial con las corporaciones policiacas (debido a que están bajo la lupa del ejército), lo que sí mantienen todavía “Los Zetas” son núcleos policiacos en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad, donde tienen que cubrir esos “sueldos”.

De hecho, se maneja que el 80 por ciento de la Dirección de Seguridad Pública de Cancún se encuentra bajo la narconómina de “Los Zetas”; en tanto que en la corporación policiaca de Solidaridad la cifra alcanza ya el 70 por ciento.

Ante esto, la situación se torna grave para el sector empresarial de los tres centros vacacionales, ya que se encuentran entre la espada y la pared: por un lado, la presión del grupo delictivo y por el otro, la nula reacción de dependencias como la Procuraduría de Justicia del Estado y de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República.


Se confirma la red de protección establecida por la PGR en Quintana Roo.


Aunque el gobierno federal intenta deslindarse e incluso prefiere no realizar acciones al respecto, conforme se han dado los operativos de la SEDENA en la entidad para combatir a los Zetas, se ha descubierto que la delegación estatal de la PGR si ha tendido un manto protector al grupo criminal.

Para ejemplificar esto hay un dato importante. uno de los detenidos la mañana del viernes en playa del Carmen por el Ejercito, ya había sido aprehendido el año pasado por delincuencia organizada y narcotráfico.

Se trata de Gustavo Adolfo Guzmán Ramírez alias el “Gordo” quien fue turnado a la PGR el 12 de diciembre del año pasado.

Los cargos que se le imputaron fueron los antes mencionados. Este sujeto fue reconocido en ese momento como miembros de los Zetas, por lo que llegó su consignación.

Así, la PGR en el estado incluso abrió el expediente 95/2008 para procesarlos. Además se incluyo el proceso legal 321/2008 según consta en los archivos de la dependencia federal.

El procedimiento de rigor indicaba que el detenido se sometería a las leyes y a un juicio, sin embargo, eso no ocurrió. Días después que ocurriera su detención, Gustavo Adolfo Guzmán fue liberado bajo el pretexto de “Falta de elementos”.

Así, la dependencia a cargo de Nicolás Hernández Mendoza, volvió a desplegar su manto protector para cubrir a los Zetas y al Cartel del Golfo en Quintana Roo.

Y es que bajo ningún motivo se podía procesar a este personaje, ya que se trataba de uno de los principales colaboradores de la célula delictiva y operadores del grupo en la zona norte de la entidad.

Lo anterior se confirmó tras las detenciones efectuadas por el ejercito la mañana del viernes en Playa del Carmen, donde el “Gordo” fue capturado cuando esperaba la llegada de Rafael del Angel Vélez Morales alias el “Fayo”, quien se ostentaba como el jefe de la plaza en Cancún

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