Manifestó su decepción porque ninguna diputada o senadora le brindó su apoyo

• A casi 24 horas de su liberación, Basilia Ucán Nah sostiene que durante los tres años que estuvo en prisión nunca perdió la esperanza de que saldría libre, pues confiaba en su inocencia

Basilia Ucán Nah

Cancún, Quintana Roo.- 

Miércoles 25 de mayo de 2011

NOTIMEX 

A casi 24 horas de su liberación, la indígena maya Basilia Ucán Nah sostuvo que durante los tres años que estuvo en prisión nunca perdió la esperanza de que saldría libre porque era inocente.

Ya afuera de la prisión, se dijo 'resentida' contra las autoridades de la Procuraduría de Justicia y juzgados de Quintana Roo porque la mantuvieron presa de manera injusta, y manifestó su decepción porque ninguna diputada o senadora le brindó su apoyo.

Dijo que por lo pronto se dedicará a su familia y después decidirá con sus abogados si procede penalmente contra los responsables de su cautiverio.

En 2008, Ucán Nah fue sentenciada a 12 años de prisión por los delitos de lenocinio y corrupción de menores, pero la víspera quedó en libertad, luego de que el Tribunal Superior de Justicia la absolvió.

En una rueda de prensa en un restaurante de este destino turístico, Ucán Nah afirmó que se sentía contenta, pero al mismo tiempo molesta por todo lo que pasó en la cárcel, por los meses que vivió con miedo por compartir la celda con cuatro reos varones, pues ella era la única mujer en el penal del municipio Felipe Carrillo Puerto.

En declaraciones en su lengua materna porque no habla español, la indígena maya denunció que estampó su huella en un documento cuyo contenido desconocía y que fue puesta tras las rejas por no poder pagar 60 mil pesos que le pedían las autoridades para liberarla.

Asimismo, acusó que los policías que la detuvieron le pidieron que tuviera relaciones sexuales con ellos a cambio de dinero para reunir recursos para pagar la fianza.

'Me siento contenta y a la vez molesta porque tres años, dos meses y una semana estuve en la cárcel injustamente', expresó la mujer al referir que como ella, otras mujeres y un dignatario maya pasaron por la prisión o aún se encuentran recluidos pese a su inocencia.

Sus abogados del Centro de Derechos Humanos 'Agustín Pro Juárez', Jorge Fernández y Jacqueline Sáenz, adelantaron que procederán legalmente en el caso de llegar a un acuerdo con Basilia y agregaron que la Procuraduría de Justicia debería investigar el caso de oficio y dar con los responsables.

Insistieron en que exigirán el resarcimiento del daño que no solamente tendría que ser económico, sino de respeto a los derechos humanos de la agraviada.

niz