Quintana Roo mantiene liderazgo en ejecuciones a nivel peninsular

Juan Carlos Gómez

Brisa Muñoz

SIPSE

Cancún, Quintana Roo

Hace sólo seis años hablar de ejecuciones en Cancún no era común, hoy es tema de todos los días. Según información recolectada por la Presidencia de la República, el Ayuntamiento de Benito Juárez de no presentar ejecuciones en el 2006 pasó a 53 en 2010 y en lo que va del 2011 ya se cuentan 47 cuerpos.

Benito Juárez no sólo es el municipio de Quintana Roo con mayor número de ejecuciones, sino que el que le sigue, Solidaridad, sólo tiene cuatro en 2010. La situación a nivel estatal también es grave, ya que a nivel peninsular Quintana Roo ostenta el primer lugar en muertes por ejecuciones siendo un total de 64 en 2010, seguido por Campeche, con nueve.

Decía que se murió 

¿Y de qué se murió?  
Le cortaron la cabeza  
¿Por qué?  
Pues a todos les cortan la cabeza y les disparan en la cabeza, 


respondía Pablito un niño de nueve años, mientras hacía una seña como si sus dedos índice y medio fueran el cañón de una pistola y su pulgar el martillo.

Antes de 2006 la guerra contra el narcotráfico se había mantenido en una zona concentrada del país, para esa fecha la violencia alcanzó a Acapulco, Monterrey y Michoacán, y se extendió a lo largo del país. En el caso de Quintana Roo el aumento de ejecutados a sido constante de cero a 26 en 2007, también en 2008 fueron 26 ejecutados; 32 en 2009 y 64 en 2010.

La tendencia es menos constante, pero también en aumento en Benito Juárez, donde de cero casos en 2006 se paso a 16 en 2007, ocho en 2008, 21 para 2009 y 53 para 2010; es decir, que en el último año incrementó a más del doble con relación al año anterior.

A decir de la psicóloga Mayte Carmona Díaz de León, las conductas que se muestran en los medios de comunicación tienden a ser repetidos por la sociedad, generalmente las más jóvenes, "hoy en día hay niños a quienes les preguntas: ¿Qué quieres ser de grande?, y te contestan: narcotraficante. Estamos criando a niños que quizá, algunos de ellos, sean los sicarios de mañana".

"Mmmm no sé, pero quiero tener dinero... una camioneta... que use pistola". Pablito no entra en detalles, pero sí describe lo que se refleja en nuestra sociedad como estándares de éxito y poder. ¿Y estarías dispuesto a disparar? "Sí, a quien me haga enojar".

Para Benjamín Castro Herrera, creador de la asociación en pro de un México sin armas "Adiós Armas", el caso de Quintana Roo es muy particular, ya que es un estado relativamente nuevo, en el que "no pasaba nada", sin embargo las acciones políticas del sur del país generaron el ambiente que hoy vive el estado.

Castro Herrera explicó lo siguiente: Cuando Roberto Madrazo Pintado era gobernador de Tabasco, persiguió a los delincuentes y estos buscaron salida hacia otros estados. En el caso de Yucatán, Luis Felipe Saidén Ojeda también trabaja con mano dura y por ello no está ahí la delincuencia organizada (Saidén Ojeda fue director de la Policía Municipal de Cancún, se le vinculó a narcoejecuciones en 2004, pero terminó absuelto). Y en Campeche no hay el nicho económico que existe en Quintana Roo, además de "otras ventajas que existen aquí".

"Sí, me gustan los juegos de peleas". ¿Y no te da asco la sangre? "No, así es, se trata de matar al otro, de matarlo antes".

Uno de los problemas de la sociedad actual es que está invadida de imágenes violentas en todos lados, cabezas cortadas y cuerpos mutilados. Todo eso causa en un principio miedo, y luego una desensibilización a tal punto que la violencia se vuelve normal, es una agresión psicológica y se da el fenómeno de copiar conductas y los niños piensan que está bien lo que ven, explicó la psicóloga.

Castro Herrera, fundador de la asociación civil que actualmente está inactiva, también puntualizó el caso de Cancún, en el que encuentran varios elementos para llegar a una solución: Debe de haber un control de armas, ya que está comprobado que el 90% de las armas llegan de Estados Unidos; se debe eliminar el "anonimato", debemos tener una cultura de saber quién vive al lado nuestro, así como pasa en Mérida, una ciudad con más población que la nuestra; vigilar lo que hacen las autoridades, decirles cuando hagan algo bien y exigir cuando hagan algo mal; denunciar, hoy en día se puede denunciar anónimamente; pero también denunciar en los medios de comunicación, los políticos entienden así.

De los ejecutados encontrados en el estado en 2010, 3.4% fue hallado con algún mensaje, al 31.1% no se le pudo determinar la edad y 6.1% estaba entre 21 y 30 años; 35.8% del sexo masculino; y el 33.1% fue hallado en la vía pública, según Presidencia de la República.

"Sí, sí sé lo que es narcotraficante, una persona que puede matarte", dijo Pablito.

"La sociedad está generando violencia a la que los niños tienen acceso, algunos periódicos sin escrúpulos incluso ponen en las primeras planas las imágenes sangrientas", dijo Díaz de León.

"Hay que entrarle por los cuernos, eso nos ayuda a crecer como sociedad y poner mayor atención a quien elegimos como gobernante, y vigilar si está trabajando o no", indicó Castro Herrera.

Percepción de inseguridad pega a discotequeros

Más que la crisis económica, la percepción de inseguridad que pesa sobre México es la que está afectando a los diversos servidores turísticos, entre ellos los bares y discotecas de la zona hotelera, pues hemos visto una disminución de 30% en la afluencia de visitantes de 2010 a 2011, que sumado a la temporada baja, nos ha hecho castigar tarifas hasta en un 20%, mencionó Ricardo Ruiz, gerente de relaciones públicas de uno de estos centros de entretenimiento.

Asimismo, comentó que aunque muchas discotecas, bares y centros de entretenimiento de la zona hotelera prevén con bastante antelación las temporadas bajas, en los últimos años dichas previsiones no tienen la misma efectividad, pues en temporada vacacional el número de visitantes ha disminuido, lo que no les permite tener los ingresos de hace unos años.

"La mayoría de nosotros ya sabemos qué hacer para la temporada baja, se arman promociones, se busca más al local, se mejoran ofertas o en nuestro caso los shows y se realizan actividades conjuntas con algunos hoteles, entre otras, pero la realidad es que estamos al mismo nivel del año pasado, pero eso sería bueno si no fuera porque vemos que el número de nuestros clientes bajo 30% y que cada año parece bajar más. Tan sólo hay que ver que desde hace como 5 años ya no viene la misma cantidad de spring breakers", acotó.

En ese sentido, el gerente de Coco Bongo precisó que esta baja de clientes deriva de la percepción de inseguridad que ya le pegó a Cancún y por ende ha mermado el número de turistas que visitaban estos centros de entretenimiento nocturno, lo que dijo, ha llevado a muchas de las discotecas y bares a bajar aún más sus precios.

"Nosotros vemos que año con año baja el turismo, peo no es por un asunto de crisis económica, porque al que le gusta viajar lo seguirá haciendo, es más bien por el tema de inseguridad y a nosotros nos pega aún más, porque puede que lleguen los turistas, pero no todos quieren salir en la noche por miedo a que les pase algo. Ahora lo que hacemos es bajar costos, para atraer más, pero en temporadas como ésta, castigar las tarifas hasta en un 20% es mucho", concluyó.