jueves, 18 de abril de 2013

Renuncia controvertida "periodista"


Por Luis A. CABAÑAS BASULTO

Conocida por sus desplantes de soberbia y prepotencia, y con un mensaje en twitter, en el sentido de que “una vez más levanto casa. En mi vida he aprendido que muy poco es esencial. Extrañaré mi patio chetumaleño. Sólo la muerte es el final”, la columnista Isabel Arvide Limón terminó por despedirse este miércoles de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, donde fungía como “asesora”.

Con una postura irreconciliable con el titular de la dependencia, el Gral. Viviano Villa Castillo, con quien sostuvo públicos roces desde su misteriosa llegada a esta ciudad, la funcionaria renunció al cargo prácticamente a las 22 horas del martes, cuando en la red social dijo que ya no soportaba la corrupción de aquél, al que también calificó como “asesino”.


Como se recordará, el militar declaró en su momento que la periodista era su asesora, e incluso el gobernador Roberto Borge Angulo admitió que ella le recomendó al funcionario, aunque posteriormente Villa Castillo se deslindó de ella, negó que fuera cercana colaboradora y consejera suya, en tanto precisó que “es asesora del señor gobernador”.

En uno de sus numerosos twiter de la madrugada-mañana de este miércoles, Isabel Arvide, quien expresó que “nunca he dejado de actuar. Incluso encabezando operativos deteniendo a narcomenudistas. Entregué la reorganización de SSP”, denunció que el martes por la noche fue detenido su chofer en Cancún por agentes de Villa Castillo, que lo despojaron de una camioneta.

En su primer mensaje de renuncia, la funcionaria expresó: “Dejo Seguridad Pública por la infinita corrupción del Gral. Villa” y agregó que

“policías estatales bajo el mando del Gral. Villa golpearon a mi chofer y robaron mi camioneta en Cancún”.

Tras señalar que “devolví la escolta estatal que me habían asignado. Voy a escribir a denunciar a seguir adelante. No seré parte del miasma”, explicó que “golpearon a Cesar Beltrán mi chofer le quitaron la camioneta acudió al MP y ahora me salen conque puedo ir a recogerla al Cereso de Cancun”.


Al responsabilizar a Villa Castillo de lo que le suceda a ella, sus colaboradores o su familia, Isabel Arvide reiteró que el funcionario “es un asesino corrupto que sostienen como secretario seguridad pub en Quintana Roo”, aunque afirmó que “yo no lo traje. Yo le dije al gobernador de su corrupción a dos meses de gobierno y desde entonces he denunciado”.

Los tres últimos mensajes de la ahora ex funcionaria expresan “se tendrá que quitar más que el sombrero. Jamás miento. Y mucha gente dentro y fuera de Q. Roo confía en lo q digo hace muchos años”, “justamente porque soy agradecida y leal permanecí en mi sitio después de renunciar 16 veces” y “ya hicimos las denuncias penales y si no las atienden iremos a la autoridad federal”.

De esta manera termina la controvertida historia de un personaje, a la que, como se sabe, en enero del año anterior comenzó a investigar la Contraloría interna de la Secretaría de Seguridad Pública, a efecto de determinar si estaban siendo bien aplicados cuatro millones de pesos mensuales para el pago de las tres comidas de mil 75 reos, 55 custodios y 30 policías del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.

No obstante, era predecible que ese órgano de control no hallara ninguna irregularidad -nunca se dio a conocer el resultado-, ya que el contrato del servicio estaba a nombre de Javier Arvide Limón, curiosamente hermano de la periodista, entonces “asesora” vitalicia de la Secretaría.

Asimismo, la empresa de Isabel Arvide se encargaba de proporcionar las tres comidas en la cárcel de Cancún, donde servía raciones a mil 369 reos, 60 custodios y 30 policías estatales de apoyo y cuya administración había pasado a manos del Gobierno del Estado.

Ahora bien y a reserva de abundar sobre el caso, tal y como mencionamos en nuestro título del facebook “periodistas, chetumaleños... y policías felices: Se fue Isabel Arvide”.


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