Del Chapo al Chepe...¿dinero sucio en campaña política?

José Alfredo "El Chepe" Contreras Méndez

Por Luis A. CABAÑAS BASULTO

En momentos en que la Procuraduría de Justicia de Aguascalientes revive la sospecha de la “incorporación” de la delincuencia organizada en las campañas políticas, al poner públicamente de manifiesto que un candidato a la presidencia municipal de ese Estado está siendo financiado por el grupo de la delincuencia organizada “La Familia” Michoacana”, en Quintana Roo surgen también las primeras dudas sobre ese renglón.

En efecto, en conferencia de prensa, el Procurador de ese Estado, Felipe Muñoz Vásquez, presentó fotografías de un domicilio que catearon el viernes anterior en un barrio, donde dijo haber hallado fichas de depósito a cuentas bancarias destinadas a personas relacionadas con “La Familia”, así como gorras y playeras con el logo de un partido y las notas que amparan la compra del material propagandístico, aunque aclaró que no se trataba del PRI.

Contra lo anterior, sin embargo, en el caso de Quintana Roo se trataría de un abanderado priísta del nuevo municipio de Bacalar que, convertido en “botín” de funcionarios y empresarios de la capital chetumaleña, hoy es víctima de suspicacias de involucrarse en el narcotráfico con la aparición del apellido “Coronel”.

Hasta donde sabemos, el mencionado apellido es homónimo del que llevaba el capo del narcotráfico Ignacio “Nacho” Coronel, socio clave del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, quien muriera en julio del 2010 durante un enfrentamiento con militares en Guadalajara. Era considerado tercero en la línea de mando en ese cártel, con orden de captura en Estados Unidos, que ofrecía 5 millones de dólares por información que condujera a su detención, mientras México ofrecía hasta 2.3 millones de dólares.

Lo cierto es que el supuesto implicado con una familia Coronel sería el aspirante tricolor a la presidencia municipal, “El Chepe” José Alfredo Contreras Méndez, quien, según vecinos de esa ciudad bacalareña, estaría tirando dinero a diestra y siniestra para su campaña, en la que distribuiría miles de despensas, pagaría entre mil 500 a tres mil pesos a delegados y comisariados ejidales, entregaría apoyos a todos sus seguidores y compraría “súbditos”.

En atento mensaje a través de Facebook, externan su preocupación, en el sentido de que “si de por sí ya está invadido por piratas -como señalamos en columna anterior- de llegar “Chepe” lo será de narcotraficantes, y ejemplifican su reciente, lujosa boda, “al mero estilo de una taranovela, igual que Peña Nieto”, para lo cual gastó cantidades exorbitantes de dinero en propaganda, a grado tal que contrató una “batucada” de Veracruz.

Puntualizan que la millonada de recursos que erogó no los devengó ni como diputado, mientras que al gobernador no le interesaría Bacalar como para entregarle tanto dinero al abanderado, sino que se trata de recursos que “provienen de la familia Coronel, única familia viviente del poblado El Gallito”, de donde ya  corrieron a toda la gente para hacer sus sembradíos.

Propietario de un negocio en ese municipio, uno de los denunciantes expresa su temor de que los supuestos narcos exigirán posteriormente “derecho de piso”, ya que, dice, están emparentados con el grupo de “Los Zetas”, y entre las pruebas que ofrece se incluye que Carlos Coronel (a) “Calín”, hermano de Lázaro Coronel, a quien identifica como “protegido del federal bacalarense”, entra y sale como si nada de la casa de campaña del “Chepe”.

Esto, apunta, es realmente preocupante, ya que, fuera de las transas de políticos, tráfico de influencias y demás derivados políticos, la violencia por parte de narcotraficantes es un tema fuerte, y lo más preocupante es que están desesperados porque Valdivia -Rivelino Valdivia Villaseca, candidato del Partido del Trabajo- está haciendo su trabajo y convenciendo a los votantes.

Por último, manifiesta su preocupación por la posibilidad de que Bacalar tenga un presidente a las órdenes del narcotráfico, aunque preocuparía a cualquiera, sobre todo por tratarse de un nuevo municipio con vocación netamente turística como “Pueblo Mágico” que se ha distinguido por su tranquilidad y el trato de su gente, trabajadora y pacífica por naturaleza.

¿Rumores? 

¿Exageraciones? 

¿Inventos? 

¿Temores? 

No lo sabemos, pero lo cierto es, que sería saludable que tanto partidos como autoridades competentes investigaran a fondo estas denuncias contra quien, al menos aparentemente, encabeza las preferencias electorales con miras al proceso del próximo7 de julio, donde los ojos de todo Quintana Roo muy probablemente estarán sobre el municipio de Benito Juárez, aunque no se deberá perder de vista al nuevo municipio.