Mató a sus padres y los enterró, luego atacó a sus hermanas y se suicidó

San Juan de los lagos
Jalisco

Terrible historia fue la que se registró el día de ayer en Jalisco, donde un sujeto recién llegado de los Estados Unidos, fuera de sus cabales dio muerte a sus padres y los enterró en el patio de su casa, luego atacó con un cuchillo a sus hermanas y finalmente se suicidó de un balazo.

Fue la mañana de este martes, cuando elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, acudieron a una casa en la colonia La Martinica, donde se encontraban heridas por arma punzo cortante dos hermanas identificadas como María de los Ángeles Cornejo López, de 38 años y Eulalia Cornejo López, de 56 años.

Todo quedó al descubierto, luego de que vecinos del presunto responsable se percataron de que las dos mujeres salían de la casa gravemente heridas, mientras que el hombre, identificado como Domingo Cornejo López, de 41 años, abordaba una camioneta de su propiedad marca Nissan tipo pick-up, azul, en la cual se daba a la fuga.

Luego de esto corrieron para auxiliarlas, viendo así que tenían varias lesiones provocadas con un arma blanca, por lo que decidieron reportar el hecho a las autoridades, trasladándose a dicho domicilio elementos de la Policía Municipal, así como paramédicos de la Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios.

Una vez que las autoridades ministeriales tomaron conocimiento de esta agresión, cuestionaron a las mujeres, quienes les indicaron que el problema con su hermano se había generado, porque él vivía junto con sus padres y tenían varios días que no los habían visto, y que cuando le preguntaban por ellos decía que no sabía nada.

Ante esto, decidieron buscarlos con el apoyo de otros familiares, pero a pesar de ello no lograron ubicarlos, esto fue lo que las llevó nuevamente a cuestionar al hombre, quien molesto finalmente les confesó “Ya los maté” y después de discutir con ellas tomó un cuchillo y se les fue encima, agrediéndolas con él.

Ante esto, los oficiales se dieron a la tarea de ubicar al agresor, al ser el principal sospechoso de la desaparición de sus padres y agresor de sus hermanas, fue así que las autoridades lograron localizar la camioneta en la avenida Santa Rosa, cerca del Rastro Municipal.

Al acercarse a la camioneta, se encontraron con que el hombre se encontraba recargado en el asiento y el interior de la unidad se encontraba llena de sangre, confirmando en ese momento, que este se había quitado la vida, luego de que se diera un disparo en la cabeza con un arma de fuego que estaba a un lado de su mano derecha. Además, al hombre muerto le encontraron 16 mil pesos en una de las bolsas de su pantalón.

Ante el hecho se acordonó la zona y luego de que el Agente del Ministerio Público diera fe del cadáver, éste fue llevado a las instalaciones del Semefo, para la necropsia de ley, posteriormente el representante social, con el apoyo del personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, se trasladaron a la casa del suicida.

Con la finalidad de encontrar algún rastro de la pareja desaparecida, al inspeccionar la casa se dieron cuenta que en el patio posterior había un espacio de tierra recién removido, por lo que decidieron revisar este lugar y comenzaron a excavar con la finalidad de confirmar si ahí se encontraban los cuerpos de estas personas.

Fue así que a pocos centímetros de profundidad se encontraron con una mano, por lo que decidieron seguir escarbando y ahí encontraron los cuerpos de Francisco Cornejo Villa, de 70 años de edad y Antonia López Paredes, de 80 años de edad.

Al parecer Domingo, quien tenía poco tiempo de llegar de los Estados Unidos, discutió y peleó con sus padres para quitarles el dinero como siempre lo hacía – según la declaración de una de las hermanas -, los golpeó y con un cuchillo los hirió en varias ocasiones hasta darles muerte, luego de esto a su papa le cortó las piernas.

Arrastró los cuerpos hasta el patio, donde arrojó los cuerpos a un hoyo que ya había preparado y los sepultó. Los cuerpos fueron llevados a la morgue, donde se determinó que presentaban golpes y heridas por arma punzo cortante en el estómago y cuello, además que tenían aproximadamente 24 horas de muertos.