La necropsia practicada al cadáver de Luis Alberto Tun Ávila, concluyó que recibió siete impactos de arma de fuego, calibre 9 mm, cuatro de ellos en la cabeza y tres más en la cara posterior del brazo izquierdo, en dos momentos diferentes.
La Dirección de Servicios Periciales informó que durante la necropsia se logró ubicar cuatro orificios de entrada en la parte izquierda de la cabeza, de los cuales tres tuvieron salida por la parte tempo occipital derecha. También se localizó un fragmento del encamisado (recubrimiento de bronce de la ojiva) en el cráneo.
Además, se logró ubicar, tres impactos de arma de fuego con entrada en la cara posterior del brazo izquierdo los cuales llegaron al torax donde se logró recuperar una bala y una parte del encamisado de otro proyectil, haciendo un total 7 de orificios de entrada.
Mientras tanto en la camioneta que era conducida por el hoy occiso, se localizaron cuatro impactos en la ventanilla, dos más en el marco de la parte superior y varios rozones en el techo.
La mecánica de hechos reveló que los primeros disparos, ocurrieron en movimiento en el primer punto del ataque y los tres subsecuentes se realizaron a poco más de un metro de distancia ya estático.
Ayer mismo, dentro del expediente 2788/7-2013 un familiar quien se identificó como su hermano, realizó la identificación oficial y reclamó el cadáver, mismo que fue entregado luego de practicada la necropsia de Ley.
La Policía Judicial del Estado (PJE) continúa con la integración del expediente de este caso.
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