...prefiere presidir el cabildo de Tulum en estado de ebriedad
Al parecer, el presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, se ha quedado solo, sus colaboradores más cercanos lo han abandonado y ahora se ríen a sus costillas, por lo que quienes se han quedado a cuidarle su imagen, son tan incapaces que le permiten que presida una sesión virtual del cabildo en estado de ebriedad, no solo afecta sus intenciones de reelegirse en el cargo, sino que daña la imagen de uno de los municipios de mayor afluencia turística y de inversión del país.
Quizás, su soberbia, falta de oficio político o carencia de sentido común, lo llevan a cometer este tipo de imprudencias como servidor público, lo que demuestra que es el hombre solo del palacio municipal, sus asesores, su secretario o secretaria privada, andan en todo, menos cuidándolo.
Si estaba en condiciones no aptas para presidir una sesión de cabildo, lo mínimo que hubieran hecho es suspender la sesión, y nada hubiera pasado.
Presidir una sesión en estado alcohólico puede quedar como una anécdota, hasta chistosa, pero recordemos que es una personas servidora pública y que dentro de sus facultades está tomar decisión importantes para el desarrollo del municipio, si se atrevió a presidir una sesión pública, en qué condiciones gobernará cuando toma decisiones públicas en la privacidad de su oficina o de su domicilio particular. Tulum, requiere de una persona que dirija sus destinos como municipio con la mente fría, si cuando una persona toma decisiones en sus cinco sentidos, comete errores, muchas veces irreversibles, que pasará cuando se gobierna en estado de embriaguez.
El presidente municipal de Tulum tiene mucho trabajo en materia de seguridad púbica, pero prefiere andar en la fiesta y se olvida que tiene compromisos constitucionales qué cumplir. Hasta el momento no ha hecho nada para detener la incidencia delictiva y el clima de violencia que afecta a todo el desarrollo turístico.
Este martes 27 de febrero se informó que un hombre que corría por una de las calles de Tulum, era seguido por hombres armados a bordo de un automóvil, le dieron alcance y lo asesinaron, de siete balazos y se dieron a la fuga, sin que la policía municipal lo impidiera.
Según testimonios de vecinos, fue alcanzado por los sicarios sobre la Avenida Juan Ek y allí le dispararon con diversas armas de fuego. Murió en el acto.
Otro asunto que debe atender el munícipe de Tulum, es el relativo a que la Embajada de Estados Unidos en México emitió un mensaje a los springbreakers que piensen visitar México este año, alertándolos sobre casos de violación, crimen y venta de alcohol adulterados en lugares como Cancún y Tulum.
Ya es común en Tulum, que la violencia enlute familias y que ninguna autoridad se preocupe por parar la violencia. El pasado 23 de febrero, poco después de las 18:00 horas, dos hombres y una mujer fueron asesinados en una vivienda del fraccionamiento Aldea Tulum donde se vendían bebidas alcohólicas de manera clandestina, hasta donde ingresó un comando armado.
El pasado nueve de febrero, una mujer de nacionalidad estadounidense y un hombre originario de Belice, fueron asesinados en una playa de Tulum, una evidencia más, que las estrategias de seguridad públicas de Castañón Trejo, ha sido un rotundo fracaso.
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