Los primeros indicios apuntan a una empresa llamada Atracciones y Emociones Vallarta SA de CV. Ese fue el nombre del permisionario que otorgó el Alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, en una conferencia de prensa otorgada cinco horas después del ataque.
|
Foto: Emiio Vásquez/Vanguardia |
Más de 50 personas se divertían en el Casino Royale, al poniente de la ciudad de Monterrey, cuando según testigos, un comando armado les exigió abandonar el lugar.
–¡Salgan ya! ¡Salgan ya! –dicen testigos que gritó un grupo de hombres. Después, presumiblemente, rociaron gasolina al local y le prendieron fuego. 61 muertos era el reporte hasta las primeras horas de la madrugada de hoy.
Las puertas del Casino Royale estaban cerradas, según versiones de los rescatistas. La negligencia en la operación y entrega de permisos de centros de apuestas es, en parte, responsable del peor ataque del crimen organizado que se haya visto en México.
Del ataque aún no se tienen sospechosos. Pero junto con la gravedad de éste, ya hay las primeras informaciones sobre “errores” en protección civil que podrían haber generado más muertos.
Los primeros indicios apuntan a una empresa llamada Atracciones y Emociones Vallarta SA de CV. Ese fue el nombre del permisionario que otorgó el Alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, en una conferencia de prensa otorgada cinco horas después del ataque, cuando la magnitud del ataque apenas se vislumbraba.
Detrás de Atracciones y Emociones Vallarta hay un hilo que se rompe en distintos puntos. La empresa obtuvo el permiso de operación de la Secretaría de Gobernación el 1 de julio de 1992, siendo presidente Carlos Salinas de Gortari y Secretario de la dependencia Fernando Gutiérrez Barrios, pero en algún momento, del que no hay registros públicos, el permiso fue revocado.
En una solicitud de transparencia hecha en agosto de 2005, un ciudadano solicitó a la Segob el permiso de Atracciones Vallarta, a lo que la dependencia respondió que estaba revocado. No obstante, la Secretaría agrega que hay un “desahogo de medios de defensa”, que permitiría que el permiso fuera reactivado. De la fecha de esa reactivación tampoco se tienen registros públicos.
¿Quién está detrás de Atracciones y Emociones Vallarta?
El 10 de diciembre de 2007, el diario regiomontano El Norte informó que el centro de Apuestas Allegre, perteneciente a Atracciones y Emociones Vallarta, había abierto sus puertas en el Municipio de San Pedro Garza García sin los permisos municipales correspondientes.
La nota informa que los miembros del Consejo de Administración de la empresa son: Rodrigo Madero Covarrubias, José Francisco Madero Dávila y Ramón Agustín Madero Dávila. Éste último, socio de la ahora extinta aerolínea Aviacsa.
Los tres consejeros de Atracciones y Emociones Vallarta son primos del exalcalde de Monterrey Adalberto Madero Quiroga, panista que gobernó el municipio entre 2006 y 2009 y que fuese expulsado del blanquiazul en febrero de este año. En aquel año, legisladores locales de convergencia pidieron que se investigara a Madero Quiroga por tráfico de influencias.
La información oficial que consta sobre la empresa cuenta una historia distinta. En la página de internet de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, perteneciente a la Segob, Atracciones y Emociones Vallarta tiene dos socios: el primero, una persona física de nombre Rodrigo Aguirre Vizzuett. El segundo, una persona moral registrada como VH Entretenimiento SA de CV.
Pasadas las 22:00 horas de ayer, Milenio Televisión informó esos datos, sin embargo, después de las 23:00 horas, la familia Aguirre Vizzuett dijo vía telefónica a la televisora que Rodrigo ya no es socio de Atracciones y Emociones Vallartay agregó que la familia Madero se había apropiado de la empresa en circunstancias irregulares de las que no ofreció detalles.
La información sobre Atracciones y Emociones Vallarta disponible en la página web de Segob afirma que su permiso de operación está vigente hasta el 1 de junio de 2017 y que tiene autorización para operar un hipódromo-galgódromo, hasta cuatro centros de apuestas remotas, y 46 centros de apuestas remotas con salas de sorteos de números.
De todas estas autorizaciones, la empresa sólo tiene en operación 26 centros de apuestas remotas y 26 salas de sorteos de número, según afirma el documento público.
La información financiera de Atracciones y Emociones Vallarta tampoco está clara en su totalidad. El último informe financiero que se encuentra disponible en la página de la Dirección de Juegos y Sorteos data del 30 de septiembre de 2009, es decir, tiene casi dos años de antigüedad.
El Casino Royale, como la empresa que lo opera, también ha incurrido en irregularidades. Entre noviembre de 2009 y mayo de 2011, el Ayuntamiento de Monterrey suspendió la operación y/o construcción de seis casas de apuestas, según una nota informativa del periódico El Norte. De esas seis casas clausuradas, 5 obtuvieron amparos y siguieron operando, entre ellas estaba el Casino Royale.
La ampliación del centro de apuestas sin el permiso municipal correspondiente fue la razón por la que el ayuntamiento suspendió su operación. No obstante, el Casino pudo abrir tiempo después y no sólo volver a operar, sino extender su territorio.
En dos de las casi 16 solicitudes de acceso a la información sobre Atracciones y Emociones Vallarta, hay una en la que Gobernación admite que tienen permisos para manejar cuatro Centros de Apuestas Remotas: tres en Guadalajara y uno en Irapuato.
Ramón Madero Dávila, uno de los principales accionistas de Grupo Empresarial Madero, fue uno de los personajes que, a lo largo, de este año, apareció como el hombre que habría de comprar la alicaída aerolínea Aviacsa para lo que, inicialmente, invertiría 893 millones de dólares y luego habría inyecciones de capital por 358 millones de dólares. Hasta el momento, los aviones siguen sin despegar.
En las páginas de los diarios especializados en negocios como El Economista y El Financiero se ubica a este grupo empresarial con divisiones en inmobiliaria, tecnología, telecomunicaciones, metalurgia, ecología y entretenimiento.
Durante los últimos cuatro años, en los diarios editados en Monterrey se publicó información en el sentido de que el Casino Royale era propiedad de la familia Madero en sociedad con la empresa llamada CYMSA Corporation SA de CV.
No obstante, el director general de ésta última, Raúl Rocha Cantú dijo a El Norte que ellos son los propietarios del casino y que los primos en cuarto grado del entonces alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, eran socios en participación.
CYMSA Corporation es la inversionista y se asoció con Atracciones y Emociones Vallarta –propiedad de la familia Madero- para poder usar el permiso federal que la Secretaría de Gobernación otorgó a la misma.
“Nosotros estamos como dueños del lugar, del inmueble, de todas las inversiones, como gestores para que el inmueble reúna todos los requisitos. Ellos ponen para operar una licencia federal de la que son propietarios y con esa base tener una contraprestación de un porcentaje de los ingresos que se tengan”, comentó en octubre del 2007.
Permisionarios fueron denunciados ante la PGR
Los propietarios del casino Royale fueron denunciados penalmente el pasado 2 de mayo ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Lizbeth García Coronado, quien en esa ocasión acusó a diferentes funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) por haberles autorizado ilegalmente la ampliación de una permiso para operar 41 nuevos centros de apuestas en diferentes estados del país.
Según la legisladora, quien es la coordinadora del grupo de trabajo especializado en la vigilancia y el cumplimiento del reglamento de la Ley federal de Juegos y Sorteos en la Cámara de Diputados, pese haberles entregado a los funcionarios de la SEGOB una lista con los cerca de 200 salas de apuestas que estaban operando ilegalmente, entre estas las 41 entregadas de la permisionaria Atracciones y Promociones Vallarta SA de CV no habían hecho nada para clausurarlas.
“Pues (como) no nos hacen caso en Gobernación, por eso venimos a PGR, para presentar estas denuncias. Porque si ya una vez entregada la lista de casinos que están funcionando bajo la ilegalidad, no se han clausurado, algo raro está pasando tanto con el Secretario de Gobernación (Francisco) Blake Mora, junto con la Coordinadora Adjunta de Juegos y Sorteos, Guadalupe López Mares”, señaló la legisladora, quien recordó que uno de los compromiso de Felipe Calderón fue que en su mandato no se iban a entregar más permisos para apuestas.
“¿Cómo tienes más de 200 salas… y siguen otorgando permisos? Cuando fue un compromiso de Felipe Calderón de que no se iban a dar más permisos durante su administración.
De acuerdo con la información de la permisionaria Atracciones y Promociones Vallarta SA de CV, publicada en la página de sorteos y juegos de la SEGOB y que fue actualizada por última vez el 16 de mayo de 2011, el 10 de junio de 2009 se le autorizó a la empresa, propiedad de Rodrigo Aguirre Vizzuett y la empresa VH Entretenimiento SA de CV, la instalación y operación de 41 nuevos centros de apuestas en el país.
En el mismo documento, sin embargo, se reconoce que la permisionaria sólo tenía en operación 21 centros. Ninguna de las direcciones ofrecidas por cada uno de los establecimientos, coincide con la del casino Royale de Monterrey, localizado en la colonia San Jerónimo de la capital neolonesa.
El día que presentó la denuncia, la diputada no descartó que en esos centros de apuestas se estuviera lavando dinero de la delincuencia.
“Son demasiados casinos en México para seguir otorgando permisos y permitiendo que operen de manera ilegal”, dijo la Legisladora tras presentar la denuncia en las instalaciones de la PGR en la ciudad de México.
Por: Dulce Ramos (@WikiRamos), Daniel Lizárraga (@Danliza) y Francisco Sandoval (@Mrterremoto)/Animal Político