sábado, 9 de enero de 2010

Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido…

DESPACHO 14
Alfredo Griz
28/Diciembre/2009

Diferencias y coincidencias
Hay enemigos, enemigos mortales, y compañeros de partido…

Hay de diferencias a diferencias, incluso mi amigo Juan Salinas, siempre me decía que hasta en los perros hay razas, hoy que por circunstancias extrañas revisaba mi correo electrónico y encontré de casualidad un correo de un familiar cercano al que fuera Secretario de Seguridad Publica de Quintana Roo, Salvador Rocha Vargas, donde este me reclamaba airadamente y con todo el poder que su ignorancia le brinda, porque osaba yo al decir que su tío,(hoy preso por sus nexos con el crimen organizado), era un incompetente y protegía al crimen organizado, pero estas líneas son para refrescarle la memoria a ese familiar desmemoriado, para decirle que ha vivido engañado todo este tiempo y que hasta entre los perros hay razas cuanto más en las personas hay diferencias y también similitudes y vaya que las hay, he aquí algunas de ellas, algunas que nos unen a varios estados del sur de la república.

Quintana Roo, es verdad un estado pujante y creciente, pero también un paraíso para criminales y políticos que se han enriquecido acosta de la necesidad de la gente, al igual que el Estado de Veracruz y veamos bien que por ejemplo entre Mario Villanueva Madrid y Félix González Canto hay similitudes y diferencias y una de ellas es que uno está en la cárcel y otro no. Pero por ejemplo en el caso de Mario Villanueva y Miguel Ángel Yunes Linares es más grande. La similitud y la diferencia, por ejemplo ambos dieron protección al cártel de Juárez, uno como gobernador de Quintana Roo y otro como secretario general de gobierno en el estado de Veracruz, pero mientras el primero está preso en el penal de alta seguridad de La Palma, Almoloya de Juárez, el segundo irónicamente y a conveniencia de muchos y del el propia fue su custodio de lujo en ese reclusorio, y lo fue cuando fungió como secretario técnico del Consejo de Seguridad Pública en el gobierno federal, absurdo que la mayoría de los analistas reduce a la alianza entre Vicente Fox Quesada y Elba Esther Gordillo, situación que dejo más que evidente que detrás del poder político y el poder económico, muchas veces detrás también está el interés del crimen organizado.

Ahora bien Felipe Calderón al tratar de hacer una estrategia al encumbrar a Yunes Linares, deja en evidencia que en muchos frentes su lucha contra el crimen organizado es una farsa toda vez que el mismo los encumbre, esto en el caso de Yunes Linares.

Ahora bien Félix González Canto, si existiera la justicia, pues simplemente no sería gobernador y pues simplemente debería estar en prisión o al menos bajo proceso judicial por el caso de Mayra Ayuso Rodríguez, que tenía 16 años de edad cuando fue asesinada a golpes el 9 de noviembre de 1999 en un lote baldío, cerca del aeropuerto de Cozumel, Quintana Roo, por sicarios al servicio del ex director de la policía municipal, Salvador Rocha Vargas, la muchacha esperaba un hijo como producto de abuso sexual y atribuía la presunta paternidad a Félix González, entonces presidente municipal y ahora gobernador del estado, incluso días antes de la elección fue publicado en el periódico la Jornada un reportaje donde la familia de Mayra Ayuso daba cuento de toda esta historia, y donde Félix González Canto presuntamente había señalado como autor intelectual del crimen por uno de los asesinos materiales. La averiguación previa 1100/99, iniciada por la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, en donde consta esta acusación, desapareció durante más de un lustro y fue sustituida por un expediente encubridor, pero reapareció en febrero del año pasado, horas antes de las elecciones locales, lo cual no impidió para que González Canto obtuviera la gubernatura ni para que los homicidas materiales siguieran en libertad. El premio para el ex director de la policía municipal de Cozumel fue la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Miguel Ángel Yunes, por su parte, ha sido socio y amigo personal del pederasta Jean Succar Kuri desde que fue subdirector de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) entre 1985 y 1987, y es mencionado varias veces en los testimonios de por lo menos veinte niñas que fueron víctimas de Succar Kuri, y en oficios enviados y recibidos por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), como su amigo y participante en las orgías que organizaba el empresario con menores de edad en las Villas Solymar de Cancún, Quintana Roo.

Como secretario general de gobierno en Veracruz, durante el mandato de Patricio Chirinos Calero, entre 1992 y mediados de 1997, hay indicios de que Yunes tuvo tratos con el cártel de Juárez, entonces encabezado en el Estado de Veracruz por Albino Quintero Meraz, que pagó ni más ni menos que la cantidad de quince millones de dólares por darles su protección en el estado y datos arrojados por Inteligencia Militar y la SEMAR indican que se transportó en promedio 800 kilogramos de cocaína en cada viaje de Colombia a Veracruz. Por lo que prácticamente Veracruz junto a Quintana Roo se volvieron las dos plazas más importantes para el trasiego de droga desde ese momento, luego imagínense que coincidencia el director de la AFI en ese entonces, Juan Carlos Ventura Moussong, fue el principal captor de Mario Villanueva, y de manera osada estaba por atrapar también a Albino Quintero Meraz, cuando de manera intempestiva fue contactado por Yunes para "que arreglaran las cosas de mejor manera y no siguieran calentando mucho la plaza, con esto dejarían en paz al capo de la droga, quien finalmente en e 2002 fue arrestado por el Ejército Mexicano y quien coincidentemente está preso en el mismo penal donde esta Mario Villanueva Madrid.

Y vaya que hay coincidencias incluso más que similitudes pues coincidentemente y convenientemente también Ventura Moussong fue asesinado el 30 de julio de 2002 por un comando armado en la Ciudad de México. ¿Coincidencia? O ¿conveniencia?

Pero como dicen los capos en Sinaloa, y la mata sigue dando, y esto viene a colación por que la recurrente represión que todo el pueblo Veracruzano sufrió durante la gestión de Miguel Ángel Yunes al frente de la Secretaría General de Gobierno en Veracruz fue nada más y nada menos que objeto de 20 recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Pero también como legislador federal, al saber de la detención de Jean Succar en Chandler, Arizona, Yunes Linares solicitó al entonces delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Cancún, Miguel Ángel Hernández Castrellón, "la no acción penal" en su contra. Y ahí "Por instrucciones", la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo congeló así la averiguación previa 7431/2003 que involucra a Yunes. Dicha indagatoria es una de las tres que -junto con la 447/2003 y la 7151/2003- inició la procuraduría local en contra de Succar Kuri, entre otros, por el delito de corrupción de menores, averiguaciones que muchos creen perdidas y otros creen tener en sus manos.

Poco después, Hernández Castrellón fue detenido y trasladado a la Ciudad de México por haber encubierto la entrada del narcotráfico a Quintana Roo, mientras que coincidentemente otro Miguel Ángel, pero esta vez Miguel Ángel Pech Cen, ex subprocurador local en la zona norte del estado, fue transferido a la zona sur después de haber facilitado la huida del pederasta a Estados Unidos, en coordinación con Leidy Campos Vera, subdirectora de averiguaciones previas de la procuraduría local y quien está involucrada en el asunto de los niños desaparecidos de la “Casita” y vinculada a la “Secta de los Perfectos” y Francisco Argüelles Mandujano, comandante de la policía judicial del estado, conocido en Cancún como protector de las narcotienditas y detenido por la PGR después de una masacre de policías y narcotraficantes.

Ni la PGR ni la procuraduría local han cerrado el caso de Yunes Linares, pero lo mantienen congelado por obvias coincidencias y conveniencias hay que decirlo también.

Es muy importante destacar que durante su gestión como director general de Prevención y Readaptación Social, cuando los reclusorios del país eran administrados por la Secretaría de Gobernación, la gente cercana a Yunes fueron acusados de actos de corrupción, lo cual no obstó para que después los promovieran. Y como ejemplo José Luis Lagunés López, coincidentemente dirigió los penales de Veracruz y después se fue a trabajar de nuevo con Yunes pero en la SSP.

Y fue precisamente gente de Yunes la que estuvo inmiscuida en los asesinatos de capos de la droga en penales de se supone alta seguridad y es que fue cuando después de tres años en el puesto, Carlos Tornero, personaje ligado a Yunes Linares, renunció a raíz de los asesinatos, en el penal de La Palma, de Miguel Ángel Beltrán Lugo y Arturo Guzmán Loera, hermano de Joaquín "El Chapo" Guzmán, actualmente convenientemente prófugo.

Hay que reflexionar, a preguntarse a cuestionarnos y cuestiónales a recriminarles a la hora de los votos, a la hora en que acuden a los electores con su cara de yo no fui, hay que inevitablemente pensar ¿qué tipo de compromisos tiene esta gente y con quienes?

Esta red de corrupción de complicidades hace que nos alarmemos que nos preguntemos ¿si el que nos gobierna es el crimen organizado?¿Por qué tanta impunidad?

El encumbramiento de personajes como Félix González Canto y Miguel Ángel Yunes Linares, en el mejor de los casos, es un signo inequívoco y una señal de que las cosas en el país, están mal y no precisamente por similitudes, diferencias o coincidencias, sin embargo creo que es también de reflexionar que los que no conocen la verdad pues simplemente podemos llamarlas ignorantes, en el buen sentido de la palabra claro, pero a aquellos que si la conocen y la callan y la llaman mentira, solo podemos llamarlos criminales.

Quejas y sugerencias a emiliogriz@hotmail.com

En un "informe", el presunto homicida de Mayra Ayuso implicó a Félix González

Resurge acusación de asesinato contra candidato priísta a la gubernatura de QR
La madre de la víctima amplió la demanda porque la muchacha estaba embarazada
Las versiones, "chismes" para afectarlo en los comicios: subprocurador de Justicia

BLANCHE PETRICH, HUGO MARTOCCIA Y JAVIER CHAVEZ ENVIADA Y CORRESPONSALES

Cancun, QR, 5 de febrero. A 12 horas de que se inicie la competencia electoral por el gobierno de Quintana Roo, al candidato del PRI Félix González Canto se le vino encima un viejo expediente judicial que se había "extraviado" hace años y en el que se le señala como implicado en el asesinato, el 9 de noviembre de 1999, de una jovencita de 16 años, Mayra Ayuso Rodríguez, en Cozumel, donde el priísta, en esa época de 31 años, era presidente municipal.

La madre de la muchacha, Ana Isabel Rodíguez Mejía, presentó anoche una demanda penal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado por el extravío de la averiguación previa 1100/99, y pidió que fuera aceptada como prueba parte de este expediente perdido y recuperado por la familia de Mayra. En éste, uno de los declarantes, Juan Carlos Padilla Alcocer, confesó haber matado a golpes a la adolescente junto con un cómplice de nombre José Enrique, por encargo de un señor Rocha.

Dijo ante el agente del Ministerio Público de Cozumel, Mario Cajum Fernández: "Bajamos a Mayra en un lote baldío ubicado en un costado del aeropuerto y le advertimos acerca de la actitud que estaba tomando con el presidente municipal, de quererlo extorsionar por un supuesto embarazo, poniéndose ésta impertinente, por lo que se tuvo que tranquilizarla a golpes, y como estábamos ya alcoholizados se nos pasó la mano y la abandonamos en el lugar. Agrego a usted que la intención no era matarla, sino darle un pequeño susto".

El presunto asesino admitió haber recibido el pago por el encargo cumplido y además "me trasladé unos días a Playa del Carmen y Cancún para pasar unos días de vacaciones regresando después por el efectivo faltante". Después fue interceptado por Cajum para que realizara su declaración ministerial y fue dejado en libertad. Nunca se le volvió a molestar.

Por la muerte del hijo nonato de Mayra su madre amplió ayer su denuncia por doble homicidio.

La manipulación y extravío del primer expediente de este caso, dijo la madre de la muchacha al fundar su demanda, es un hecho "grave, delictivo e ilegal", porque en este reporte "se señala a los autores materiales del delito de homicidio de mi hija y de su hijo no nacido, y de igual forma se indica que el autor intelectual es Félix González Canto".

Este viernes empezó a circular entre algunos medios de prensa un "informe de investigación", firmado por el comandante de la policía judicial de Cozumel Jorge Picasso Sosa, con fecha del 8 de enero de 2000, con la declaración ministerial de Padilla Alcocer.

Al salir de la diligencia, llorosa y custodiada por el chofer del candidato del PRD-PT al gobierno estatal, Juan Ignacio García Zalvidea, la madre de Mayra recalcó que su demanda es contra quien resulte responsable y declinó hacer más comentarios.

Las dos hojas del expediente extraviado que detonaron el nuevo giro en este caso, que durante años logró ser acallado por autoridades judiciales del estado, pertenecen a la averiguación previa (AP) 1100/99. Esta fue sustituida posteriormente -no se precisa cuándo- por la AP 438/99. Este hecho, sostiene en su declaración la madre, es "incomprensible, arbitrario y contumaz, fuera de la lógica jurídica", y permitió el extravío de pruebas.

En el curso de la segunda averiguación fueron detenidos dos amigos de la joven, Alejandro Ciau Polanco, de 19 años, y Norma Páez, de 15, como "sospechosos". La chica fue liberada bajo fianza y el joven pasó 10 meses en la cárcel de Cozumel hasta que fue reconocida su inocencia.

En su nueva denuncia, la señora Rodríguez señala que Ciau fue "una víctima más de los funcionarios que integraron la maliciosa averiguación previa con el objeto de no señalar a los verdaderos asesinos materiales e intelectuales de mi hija".

La demanda de la señora Rodríguez se presentó ante el agente del Ministerio Público en turno de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo. Poco antes de que iniciara, el subprocurador Luis Alfonso Chi Paredes intentó "desmentir" la cita de reporteros con la madre de Mayra y opinó que "todas esas versiones son chismes para afectar electoralmente" al candidato del PRI.

En la recta final de las campañas políticas el tema de este asesinato, ocurrido hace un lustro, no estuvo ausente de los medios de comunicación locales, pero los operadores políticos de González Canto no previeron que pudiera llegar a este punto.

La declaración de Padilla Alcocer aporta también elementos que apuntan a la existencia de prostitución infantil y pederastia en la isla en aquellos años, práctica en la que estaría involucrado el ex director de la Policía Municipal de Cozumel, de apellido Rocha, y de la que el alcalde González Canto supuestamente era cliente.

El presunto homicida declaró que llegó a la isla de Cozumel con José Enrique, de quien desconoce sus datos generales, y se hospedaron en el hotel El Cozumeleño, donde fue presentado con el señor Rocha, y le explicó el trabajo que tenían que realizar; es decir, ir a una fiesta y ahí encontrar a Mayra, quien les iba a brindar un servicio en el que se incluía el sexo. Dijo que la finalidad principal era darle un susto debido a que "se encontraba extorsionando al presidente municipal, al que con anterioridad ella había dado un servicio."

El declarante ofrece más detalles. Se operaba en la discoteca Neptuno. Se les pagó 20 mil pesos iniciales por "el servicio" y luego se les liquidó una cantidad similar. Una vez muerta, el comandante Rocha -quien no fue citado a declarar en el proceso de investigación- los ayudó a "cambiarse de hotel" por protección y les aseguró que "iba a tratar de manejar la situación con gente de muy arriba".

El agente Cajum escuchó en ese entonces este relato de viva voz y levantó el acta. Posteriormente el comandante Picasso, de la Policía Judicial del estado, elaboró un informe a sus superiores. Después, el expediente se perdió. Ahora está de regreso, cuando nadie en las altas esferas del poder estatal lo esperaba.

¿ESTE ES EL GOBERNADOR QUE QUEREMOS?

Hace ya algunos meses, desde antes de que inicien las campañas electorales, puse este tema y al parecer quedó en el olvido.

Pariente de aspirante priísta, involucrado en asesinato 

BLANCHE PETRICH ENVIADA (La Jornada).

Cozumel, QR, 1º de febrero. El pequeño taller de Mirna Zapata, costurera de oficio, es comedor, sala y cocina a la vez. Ahí se prepara la comida, se ve la tele y se "costura", todo al mismo tiempo, cuando suena el teléfono. "Es de la campaña de Félix", anuncia una voz desde el fondo de la vivienda.

En la isla, la batalla por los votos, de dos de los candidatos a gobernador -Félix González, por PRI-PVEM, y Addy Joaquín, por PAN-Convergencia, ambos prominentes cozumeleños-, se libra casa por casa. Pero en este hogar, la llamada de los promotores del priísta cae como una bofetada. Dos mujeres, Ana de Ayuso y doña Mirna, han charlado toda la tarde dando vueltas a las historias de sus hijas: una muerta hace cinco años; la otra, violada el año pasado. En ambos casos se vieron involucrados hombres del poder. En ninguno se hizo justicia.

La hija de Ana, Mayra Beatriz, murió hace cinco años, cuanto tenía 16. Salió de su casa el 5 de noviembre de 1999 rumbo a la escuela, vestida con su uniforme. Nunca regresó. Cuatro días después la Policía Judicial estatal avisó a su madre que el cuerpo de la adolescente había sido encontrado en un terreno propiedad de la familia del entonces presidente municipal González Canto. Se inició la averiguación previa 438/99 por homicidio. El médico forense Efrén González, pariente del hoy abanderado por el PRI, dictaminó asfixia por ahorcamiento como causa de la muerte. Los padres de Mayra la enterraron el día 10. Al día siguiente del sepelio les avisaron de la agencia del Ministerio Público (MP) que "se les había olvidado el feto". En ese momento se enteraron de una segunda versión policiaca: que la niña estaba embarazada de cuatro meses al morir y tenía perforación del útero por un legrado mal aplicado. Se les informó que eso -y no un ahorcamiento- le había causado la muerte. Ante la duda, los padres pidieron la exhumación del cuerpo y otra necropsia. Cuatro meses después tenían otra acta forense, del mismo Efrén González, que dictaminaba: "muerte por traumatismo craneal". Y se confirmaba la lesión del útero. La diferencia entre las tres versiones, les dijeron, fue producto "de un error humano".

La familia Ayuso pidió entonces la exhumación del feto y exámenes de ADN para determinar la relación de esos restos con los de Mayra y poder identificar al responsable del embarazo. La Procuraduría de Justicia estatal se negó a abrir esa línea de investigación, alegando que debido al costo de los análisis de ADN sólo se hacían cuando se trataba de "un caso muy especial".

Algunos testigos declararon ante el MP que el presidente municipal, que entonces tenía 31 años, sostenía una relación sentimental con la adolescente y en ocasiones pasaba a recogerla a dos cuadras del Conalep, donde estudiaba. Al poco tiempo los testigos se retractaron.

La investigación, a cargo del entonces procurador estatal Carlos Humberto Pereira, fue errática. El sitio donde se encontró el cuerpo nunca fue preservado, y la familia propietaria inmediatamente construyó casas en los predios. No se investigó quién pudo haber practicado un aborto fatal ni las conclusiones contradictorias del forense. Jamás se cuestionó el comportamiento del alcalde ni los frecuentes escándalos de sus colaboradores con jovencitas. Al año fueron detenidos dos jóvenes, amigos de Mayra, como "sospechosos". Nelson Ciau, de 19 años, pasó casi un año en la cárcel porque en los cuadernos de la chica aparecía su nombre junto a corazoncitos dibujados. Y Norma Páez, de 15 años, tuvo que pagar una fianza para evitar ser apresada, por ser la mejor amiga de Mayra.

A cinco años de su muerte, su madre se pregunta: "¿Tiene caso que me siga dando golpes contra la pared?"

Doña Mirna Zapata, presente en la entrevista, piensa que vale la pena seguir luchando por esclarecer el caso. El año pasado, 4 de febrero, su hija de 13 años fue violada por José Agustín Rangel, chofer y asistente personal de Félix González, quien en ese momento era diputado. Cuando se enteró del ataque acudió al MP. Tardaron cinco horas en atenderla y cuatro días en aceptar practicarle un examen médico a la niña. En lugar de levantar el acta por violación, el MP calificó el delito de "abuso deshonesto", lo que permitió que el atacante, confeso, quedara en libertad.

Las autoridades judiciales no reaccionaron hasta que doña Mirna fue a Cancún y denunció el delito en conferencia de prensa. Con la intervención de la agente especial en delitos sexuales del estado, Ruth Bustillos, el delito fue calificado finalmente de violación y se emitió orden de aprehensión contra Rangel. Entonces la familia recibió noticias de que Félix González quería hablar con la madre para llegar a un acuerdo. Polly, esposa del candidato, le pidió que abandonara el caso. "Ya ve que todavía tenemos a cuestas el asunto de Mayra", le dijo. El presidente de la Asociación de Padres de Familia de Quintana Roo, José Pulido, también la contactó -y después lo reconoció ante la prensa- para ofrecerle un millón de pesos.

Pero Mirna Zapata no ha desistido de su denuncia. En una población pequeña, como es Cozumel, se sabe cuando llega Rangel a la isla, custodiado y protegido. La policía municipal no se atreve a aprehenderlo. "Mire, doña -le han dicho a la madre-, nosotros no podemos hacer nada; si usted lo detiene y lo somete nos lo trae."

En opinión de doña Mirna, el arresto de Rangel y una investigación a fondo del médico forense Efrén González pudieran ser la clave para esclarecer la muerte de Mayra Ayuso y hacer justicia a su propia hija. Las dos mujeres esperan.

:angry:

México: Los mitos de J. Villalobos


Raymundo Riva Palacio | 2010-01-09 | La Opinión

México
En el momento más álgido de la crítica al presidente Felipe Calderón por su manejo de la guerra contra las drogas, una mano amiga salió en su defensa. Joaquín Villalobos, quien de ser uno de los cinco comandantes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional salvadoreño pasó a ser consultor internacional en solución de conflictos, publicó un alegato en la revista Nexos donde critica a los críticos de la estrategia gubernamental. En 12 puntos pretendió desmantelar la ola expansiva opositora con argumentos con olor a pinos, bordados con verdades a medias y sofismas. Un buen intento que resultó fallido.

Villalobos empieza tropezándose al afirmar que el origen de la guerra contra el narcotráfico se debió a que el presidente Calderón decidió combatir frontalmente al narcotráfico por la violencia extendida, que había sido enfrentada por el gobierno de Vicente Fox. No dice que esa violencia entre cárteles estalló tras la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán de un penal de máxima seguridad en el inicio del sexenio foxista, donde la responsabilidad era del entonces subsecretario de Gobernación, Jorge Tello Peón —viejo amigo de Villalobos—, ni explica porqué, si existía se percibía tan grave el fenómeno, nunca figuró en el discurso de campaña, ni en sus promesas electorales, ni en su programa de gobierno.

El narcotráfico no era prioridad para Calderón, quien iba a arrancar su gobierno sobre dos ejes: infraestructura y monopolios. Pero a cinco días de haber iniciado su administración, todo cambió. El 5 de diciembre, sin consultar con nadie, el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, autorizó que detuvieran a Flavio Sosa, líder de la APPO, sobre quien había una orden de aprehensión por su participación en el conflicto magisterial en Oaxaca. La detención provocó alarma en el gobierno por las consecuencias que preveían y lo censuraron políticamente. Sin embargo, el tracking poll de la Presidencia, que es la encuesta diaria para medir las políticas del gobierno, mostró un brinco significativo en la aprobación de Calderón.

Un presidente sin legitimidad por la sospecha de fraude electoral, vio que la acción policial le daba la fuerza moral que no había conquistado en las urnas. García Luna, quien llegó al equipo porque en vísperas del anuncio del gabinete, el designado Tello Peón declinó el cargo, fue visto inmediatamente como una solución al déficit político que arrastraba Calderón. Esa ventana fue aprovechada por el secretario, quien planteó al Presidente una lucha contra el narcotráfico, con la participación de las Fuerzas Armadas, que fueron arrastradas a ella. En Los Pinos lo vieron como una oportunidad para mejorar la imagen del Presidente y siete días después comenzó la guerra. Durante dos años y medio al menos, funcionó mediáticamente.

Villalobos plantea, sobre la misma mentira original, que Calderón no tenía opción. Argumenta que el estar "atrapado" México entre Estados Unidos, el mar de los consumidores, y Centroamérica, la zona "más violenta del mundo", no podía aislarse de la contaminación del fenómeno. Nuevo sofisma. El problema estalló mucho antes que cambiara el entorno social en Centroamérica: en 1996, los cárteles colombianos modificaron los términos de pago a sus socios mexicanos, y con ello la dinámica del fenómeno.

Los colombianos informaron a sus socios que dejarían de pagar en efectivo a los cárteles mexicanos que introducían la droga a Estados Unidos, y que saldarían las deudas en especie. Al quedarse la droga en México se modificó radicalmente el estado de cosas, en términos de negocio y de consumo. Las bandas mexicanos tuvieron que crear redes de distribución y comercialización que necesitaban respaldos logísticos y de seguridad, entrando en una espiral de competencia por el nuevo mercado. Se convirtieron en cárteles transaccionales, otro sofisma que plantea Villalobos, quien alega que las organizaciones evolucionaron al narcotráfico del contrabando, lo cual sólo sucedió con el Cártel del Golfo.

Este desconocimiento del origen de los cárteles de las drogas en México lleva a Villalobos a incurrir en otro error. Al criticar las teorías conspirativas de que detrás del narco hay políticos poderosos y empresarios, Villalobos afirma que el narco surge de clases medias bajas con poca educación que se dedicaban al contrabando. Esto refleja el origen de El Golfo, donde Juan N. Nepomuceno construyó una organización delictiva a partir del contrabando de whiskey y electrodomésticos en el noroeste del país. Nunca quiso entrar a las drogas, que fue introducida por su sobrino, Juan García Ábrego, actualmente preso en Estados Unidos, cuando lo sustituyó. Pero el resto tuvo un origen distinto. Los principales barones de la droga que dieron origen a los cárteles que se fueron creando y recreando desde fines de los 60 y 70, eran policías, como Guillermo González Calderoni, Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Aguilar, quienes encabezaron los cárteles de Guadalajara y Juárez, que se desdoblaron en Tijuana y Sinaloa.

Su operación no podía darse sin redes de apoyo institucional. Varios gobernadores han sido identificados abiertamente en el pasado por sus vínculos con los barones de las drogas, como Leopoldo Sánchez Celis y Antonio Toledo Corro; uno más está preso, Mario Villanueva. La propia Dirección Federal de Seguridad, nació al amparo de la CIA, que aceptó que algunos de sus jefes traficaran con marihuana. Más adelante, la hoy extinta DFS controló la distribución de cocaína que repartían a artistas y periodistas, y un secretario de la Defensa, Juan Arévalo Gardoqui, también fue señalado en Estados Unidos como el principal traficante de marihuana. Es decir, las teorías conspirativas, si bien alcanzan rangos ilimitados, sí tienen fundamento.

Villalobos olvida convenientemente toda esa larga historia de narcotráfico en México, y utilizan las cifras y argumentos del gobierno para establecer analogías amañadas, al no emplear los contextos adecuados. Estos alegatos sofistas no eran necesarios para hacer la defensa a la guerra contra las drogas. Una defensa panfletaria no es defensa. Es propaganda, donde un ex guerrillero al servicio del gobierno —quizás espontáneo—, es el nuevo protagonista de la campaña de medios.

Raymundo Riva Palacio es director de Eje Central.
www.twitter.com/rivapa