(CNNMéxico) — Un grupo de desconocidos asesinó a tiros este sábado al cantautor y poeta argentino Facundo Cabral, cuando se dirigía al aeropuerto internacional La Aurora, confirmó un portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC).
"Fue un atentado directo en su contra perpetrado por sicarios que utilizaron fusiles de asalto", dijo Ronaldo Robles, portavoz de la presidencia de Guatemala.
Cabral iba acompañado de su representante, quien se encuentra grave en un hospital de Guatemala.
Tres equipos especializados investigan el incidente, aseguró Robles. El presidente Álvaro Colom "está consternado por este hecho cobarde", añadió.
El atentado ocurrió en un sector conocido como El Trébol, una zona de intenso tránsito, según un reporte de la agencia Notimex.
"No se descarta si el móvil fue robo o un ataque directo, por ahora se desconocen las razones de lo sucedido", explicó el gobierno de Guatemala a través de un comunicado, en el que también se mostró "indignado" por el incidente ocurrido la madrugada de este sábado.
"Como país nos sentimos consternados por el ataque de gente cobarde contra quienes perdurarán en el recuerdo cantándole a la vida, la alegría y el amor", añadió.
Cabral nació en La Plata, provincia de Argentina, en una familia de origen humilde y vivió la dictadura militar de Argentina. Cobró fama internacional con la canción No soy de aquí, ni soy de allá, cantada a dueto con el argentino Alberto Cortez, con quien más tarde realizó una exitosa gira internacional.
A lo largo de su carrera recorrió más de un centenar de países y vivió entre cuartos de hoteles y libros.
Cabral solía decir que la música lo salvó de ser un delincuente así como de un cáncer que padeció durante los últimos años de su vida. Su esposa y su hija murieron en un accidente de avión, en un vuelo que no alcanzó a tomar.
El cantante afirmaba que tenía una relación especial con México. Durante una visita al país, en abril del 2008, contó a la agencia Notimex que en Guadalajara conoció a los escritores Juan José Arreola y Juan Rulfo.
Relató que en esa ciudad tenía un cuarto de hotel reservado para él, con una placa con su nombre. "Sabes la cantidad de libros que tengo yo en ese cuarto", dijo en esa ocasión.
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