Eric Galindo
SIPSE
Cancún, Quintana Roo
Julio César, un pastor evangélico que salió a las 5:30 horas de ayer de su domicilio, antes subir a su vehículo fue interceptado por cuatro sujetos armados: lo pasearon, lo golpearon, le robaron y lo obligaron a endosar la factura de su vehículo. Él es una de las 43 víctimas mensuales que registra el Índice de Víctimas Visibles e Invisibles (IVVI) presentado ayer por la Asociación Civil (AC) México Evalúa.
El estudio a nivel nacional que realiza el IVVI, está enfocado a delitos graves: secuestro, extorsión, homicidio y robo con violencia. Dicha investigación es desglosada por entidades federativas y estudia el comportamiento de los índices delictivos en las últimas cuatro administraciones estatales.
De hecho, Julio César, encajaría dentro de la sección de robos con violencia; la cifra de este delito, de acuerdo al reporte del IVVI, marca que en la administración pasada y la actual, se disparó de 563 a 571. Dicha medición se hace mensualmente.
La versión que dio Julio César, a las corporaciones policíacas señala que salió de su casa localizada en la región 520, en el fraccionamiento Villas del Caribe, no se había siquiera subido a su vehículo, cuando fue abordado por cuatro persona, todas encapuchadas y con armas.
Los encapuchados lo subieron a su propio coche; le robaron una laptop, una maleta con ropa, tres mil pesos en efectivo y lo obligaron a endosar la factura de su auto. Después de ser golpeado, aproximadamente a las 8:30 horas, lo dejaron tirado sobre la avenida Los Tules, frente a la manzana 134, de la región 248.
En este sentido, el estudio que realiza México Evalúa, está enfocado a las víctimas visibles, aquellas que son agraviadas directamente por la delincuencia, y las invisibles, que son las que no ven las autoridades, que no toman en cuenta, personas cercanas a las víctimas visibles que resultan afectadas.
El IVVI, es un instrumento valioso e innovador que construye indicadores de delitos violentos como los antes mencionados. Tiene la intención de hacer énfasis en los delitos que más daño infringen a las víctimas y a la sociedad.
Este programa fue construido con información oficial del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), su base de datos se alimenta de registros de incidencias de las autoridades estatales y se van actualizando cada mes.
Las cifras fueron tomadas de 1997 a la fecha y de acuerdo con los datos del IVVI. El desglose que se hizo sobre el comportamiento de los delitos en Quintana Roo es desde la administración de Mario Villanueva Madrid a la fecha.
Según el estudio, se vio un incremento considerable en delitos de alto impacto: secuestro, extorsión y robo con violencia a partir de la administración de Joaquín Hendricks Díaz (99-05) a la fecha, al pasar de 2.29 a 22.08 las víctimas mensuales.
Este incremento de víctimas visibles e invisibles se debe, en su mayoría, a que se dispararon las denuncias de extorsiones que pasaron de 6.33 con la administración de Hendricks, a 48.70 con la de González Canto y terminó con 72.08 en la actual.
El delito de secuestro también registró un aumento en estos periodos, aunque en menor escala. En cuanto a homicidios y robos con violencia, las cifras del IVVI señalan que en la administración pasada y la actual, se registró un incremento en las víctimas visibles e invisibles: en la pasada aumentó de 54 a 67 y en la segunda de 563 a 571.
La información que sorprendió a México Evalúa, es que a pesar de que se está viviendo una crisis de seguridad, no se observaron muchos esfuerzos por parte de las autoridades para medir adecuadamente el índice delictivo. Incluso hubo autoridades estatales que no reportaron al SNSP información de denuncias de delitos violentos: en Quintana Roo no hubo reportes de extorsión entre marzo del 1997 y mayo de 2005.
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