Encadenaba a su hermanita de 14 años porque se portaba mal

En­ri­que Her­nán­dez

Por fue­ra de la ca­sa se apre­cia­ba co­mo cual­quie­ra otra, pe­ro aden­tro, una jo­ven de 14 años vi­vía el in­fier­no, ya que de ma­ne­ra cons­tan­te pa­de­cía de mal­tra­tos li­te­ral­men­te co­mo en la era de la es­cla­vi­tud, ca­si to­do el tiem­po la en­ca­de­na­ban a la pa­red.

Si no hu­bie­ra si­do por­que ve­ci­nos de la Co­lo­nia Ga­vi­lla en Mag­da­le­na Con­tre­ras en­tre el si­len­cio del bos­que, lo­gra­ron es­cu­char al­gu­nos la­men­tos y sú­pli­cas de ayu­da, es­te he­cho re­pug­nan­te en ple­no si­glo XXI, ja­más se hu­bie­ra da­do a co­no­cer.

Y es que pa­ra lle­gar a es­ta co­lo­nia, hay que su­bir en­tre ve­re­das de una mon­ta­ña que da las par­tes al­ta de es­ta de­le­ga­ción, don­de a pri­me­ra vis­ta da la sen­sa­ción de que la ci­vi­li­za­ción no ha lle­ga­do.

Quie­nes ha­bi­tan en ese rum­bo, di­je­ron que te­men por la de­lin­cuen­cia, pe­ro es­te su­ce­so, les dio un gi­ro de 360 gra­dos a su mie­do al con­ver­tir­se en co­ra­je y tris­te­za de sa­ber que den­tro de la ca­sa, ubi­ca­da en la ca­lle de Bu­gam­bi­lia se de­sa­rro­lla­ba una his­to­ria real de una me­nor de edad que pe­se a no te­ner nin­gún de­li­to es­ta­ba so­me­ti­da a la pri­va­ción de su li­ber­tad al ser en­ca­de­na­da y ase­gu­ra­da con un can­da­do por sus pro­pios fa­mi­lia­res.

Una lla­ve que abre y guar­da­ban a sus pa­rien­tes, se con­vir­tió en el lim­bo de es­ta jo­ven de es­tar en­tre li­ber­tad en me­dio de ese pa­ra­je o sen­tir en car­ne pro­pia el in­fier­no de es­tar en­ce­rra­da du­ran­te días y ata­da a la pa­red.

Ve­ci­nos en­tre­vis­ta­dos por es­te ma­tu­ti­no di­je­ron que es­ta fa­mi­lia, an­te­rior­men­te era vi­si­ta­da por el DIF, ya que ha­bía re­por­tes de mal­tra­to tan­to fí­si­co co­mo psi­co­ló­gi­co de otro me­nor de cin­co años de edad.

"Se fue­ron por un tiem­po cuan­do tu­vie­ron pro­ble­mas con el DIF, pe­ro lue­go re­gre­sa­ron, los adul­tos sa­lían y de­ja­ban a los ni­ños en­ce­rra­dos, pe­ro ja­más nos ima­gi­na­mos que los te­nían co­mo ani­ma­les, en­ca­de­na­dos y en una si­tua­ción de­plo­ra­ble", sos­tu­vo uno de ellos.

Otros al en­te­rar­se de lo que acon­te­cía, co­mo es el ca­so de una ama de ca­sa, sin pen­sar­lo al sa­ber del ca­so se­ña­ló: "Me­jor me los hu­bie­ran re­ga­la­do, yo sí los hu­bie­ra que­ri­do co­mo unos hi­jos", re­cal­có.

LA PREN­SA tu­vo ac­ce­so al do­mi­ci­lio con el nú­me­ro 22 de la ca­lle Bu­gam­bi­lia, una ha­bi­ta­ción de cua­tro por cua­tro me­tros, con ro­pa re­ga­da por to­da el área, así co­mo tras­tes su­cios y una cuer­da de buen gro­sor en el pi­so, se­gún ve­ci­nos, era el es­pa­cio o el mun­do don­de es­tos ni­ños pa­sa­ban to­do el día.

El pa­sa­do jue­ves, la po­ca luz que veían por el agu­je­ro de don­de era atra­ve­sa­da la ca­de­na que los te­nía co­mo la épo­ca de los es­cla­vos, po­co a po­co se con­vir­tió en un re­fle­jo in­ten­so cuan­do ele­men­tos de la Se­cre­ta­ría de Se­gu­ri­dad Pú­bli­ca del Dis­tri­to Fe­de­ral, lle­ga­ron a ese do­mi­ci­lio pa­ra res­ca­tar a es­tos ni­ños que ac­tual­men­te se en­cuen­tran en el Hos­pi­tal In­fan­til de Co­yoa­can, don­de ya son aten­di­dos de las le­sio­nes que les cau­sa­ron sus ver­du­gos.

Fuente: La Prensa

CINTIA PEREZ DETENIDA POR ENCADENAR A SU HERMANASTRA

Las autoridades capitalinas presentaron a Cintia Pérez Verde, la mujer que encadenaba a su media hermana “porque se portaba mal”, y de paso maltrataba a sus propios hijos, quienes fueron rescatados en una vivienda ubicada al sur de la ciudad.

Cintia Pérez, de 25 años de edad, fue detenida por agentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por la noche, en la colonia Gavillero, cuando llegaba de trabajar.

Tras ser interceptada por los agentes, Cintia declaró que su media hermana se portaba mal e incluso se drogaba y golpeaba a los dos niños de 4 y 5 años de edad y por eso la encadenaba.

Tenía una cadena pegada a la pared y a su hermana la sentaba junto al muro y le enredaba la cadena en el cuello para que no tuviera el menor movimiento posible.

De acuerdo con la clasificación médica, el niño de cuatro años y la niña de cinco años presentan lesiones primeras, que no tardan más de 15 días en sanar; y por lo que hace a la menor de 14 años, quien fue encontrada encadenada por el cuello y con flejes atados a los pies, presenta lesiones que tardan más de 15 días en sanar.

Cintia Pérez fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.

Se informó que el Ministerio Público de la 59 agencia investigadora, integra la indagatoria para determinar, en las próximas horas, la situación jurídica de Cintia Pérez Verde, como probable responsable de los delitos de privación de la libertad personal, en agravio de la menor de 14 años, y violencia familiar, en agravio de las tres víctimas rescatadas.

Cabe señalar que de la inspección ocular en el lugar de los hechos, personal ministerial y pericial localizó agujetas y flejes plásticos (cintillos), así como la cadena y el candado con los cuales estaba sujetada, por lo que se presume que no es la primera ocasión en que la inculpada Cintia Pérez Verde realiza esta actividad ilícita, en agravio de su media hermana.

Cintia Pérez Verde será ingresada, en las próximas horas, al Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, a disposición del Juez Penal en turno del Reclusorio Preventivo Sur.