- De mayo a la fecha, tres turistas han sido muertos
El caso del turista ucraniano Oleksandr Batychko aún está bajo investigación. El cadáver fue hallado por un campesino en un camino de terracería, ubicado en la carretera entre Dzitas y Xocenpich.
Pese a seguir siendo uno de los estados más seguros del país y no aparecer en la lista de sitios en México que los turistas no deben visitar, en meses recientes al menos tres extranjeros han sido asesinados en Yucatán en diferentes circunstancias.
De mayo a la fecha, dos norteamericanos y un ucraniano perdieron la vida de manera violenta en suelo yucateco, en eventos que aparentemente no están relacionados con la delincuencia organizada.
Son el estadounidense Robert Leo Wicard, ultimado en mayo pasado; su paisano Samuel Woodroof, asesinado en noviembre, y la semana pasada se halló el cadáver del ucraniano Oleksandr Batychko en Dzitás.
Sin embargo, no es la primera vez que gente de otros países es víctima de homicidios en la entidad en un relativamente corto periodo de tiempo. A principios de la década pasada, dos turistas, una holandesa y la otra austriaca, fueron ultimadas en el estado, en lo que fueron dos casos relacionados y en los que participó el mismo hombre, Jorge Gamboa Ramos, (a) “Cubano”, quien actualmente purga una condena en Campeche.
En junio de 2000, la estudiante austriaca de 22 años Michaela Topfl fue hallada muerta en una habitación del Hotel Margarita, ubicado en la calle 66 entre 61 y 63 del centro. La joven presentaba golpes y una herida de bala en la cabeza.
Luego de algunos meses de investigación, se supo que Gamboa Ramos había ultimado a la joven.
Por esas mismas fechas se conoció de la desaparición de la turista holandesa Brenda Searle, cuyos familiares se trasladaron a Yucatán para colaborar en la búsqueda.
El mismo Jorge Gamboa Ramos dirigió meses después a las autoridades a un sitio cerca de Chichén Itzá donde se encontraba el cuerpo de la holandesa, a quien dicho sujeto y otro llamado Arturo Blancas Pizaña habían asesinado. Ambos sujetos fueron procesados por la muerte de la joven.
Otro extranjero asesinado en esa década fue Lu Weiping, de origen chino, quien fue ultimado en su casa de la colonia Castilla Cámara, de dos tiros de bala. Este caso sigue sin resolverse.
Muy sonados fueron los casos de los homicidios de los cubanos Alfredo Barceló Escalona y Manuel Duarte Díaz, a quienes la autoridad relacionó con el crimen organizado.
Un juzgado penal sentenció por esos crímenes a Manuel Jesús Chalé Martínez, (a) Negro, pero un juzgado federal ordenó su liberación en 2012.
Ese año, en el mes de mayo, el norteamericano Robert Leo Wicard fue ultimado por varios sujetos que están bajo proceso judicial, al parecer después de discutir con el extranjero, cuyo cuerpo fue encontrado parcialmente enterrado en el patio de su casa de la calle 78 entre 73 y 75 del rumbo de San Sebastián.
En noviembre pasado, en una casa de Itzimná fue hallado en cuerpo sin vida del pintor estadounidense Samuel Woodroof, quien fue asesinado a cuchilladas. Hasta el momento no hay detenidos por ese crimen.
Finalmente, la semana pasada se halló en montes del municipio de Dzitás el cuerpo de Oleksandr Batychko, víctima de homicidio. Las pesquisas de este caso continúan. La esposa del occiso, Maryna Burakova, quien entró a México al mismo tiempo que su cónyuge, se encuentra desaparecida.— R.G.H.
Fuente: Diario de Yucatán
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