Una mujer, implicada en el homicidio del padre de sus hijos, Gustavo Órnelas García, de 35 años, registrado en abril del 2011, fue detenida en Tijuana por agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME), pertenecientes a la Subprocuraduría Contra Delincuencia Organizada (SCDO).
El Fiscal de la Unidad Investigadora contra la Vida y la Integridad de las Personas, Cristian Colosio Lule, dio a conocer el arresto y comentó que apoyándose en diversas pruebas periciales y testimoniales, se determinó que la esposa del occiso, Irma Varela de 37 años de edad, fue quien lo privó de la vida.
Señaló que el crimen se descubrió el 12 de abril del 2011, cuando fue localizado un cadáver quemado en el bordo de un canal, el cual había quedado como no identificado, toda vez que el fuego y la putrefacción habían borrado toda huella o rasgo fisonómico para identificar al occiso.
Al paso de los meses se logró saber que el cuerpo correspondía a Órnelas García, de quien la última vez que se supo algo de él fue el 8 de abril del 2011, cuando salió de su domicilio ubicado en Santa Clarita, California, a bordo de su vehículo Toyota Camry con rumbo a Mexicali para visitar a sus tres hijos que había procreado con Irma.
Reconstruyendo su paso por esta ciudad, los investigadores lograron saber que el 10 de abril el occiso acudió a un hotel de Mexicali donde Irma, de la que desde hacía tres años estaba separado, lo había citado, ya que aún sostenían encuentros amorosos. Una vez en el cuarto, ella le dio una sustancia que le provocó somnolencia, le quitó su cinturón y lo ahorcó.
Luego solicitó el apoyo de una tercera persona que la ayudó a subirlo a un vehículo en el que se trasladaron hasta un canal, donde colocaron a Gustavo aún con vida entre unos matorrales, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego. La necropsia reveló que el hombre fue quemado vivo, ya que sufrió inhalación de humo y terribles quemaduras en todo el cuerpo.
De las entrevistas con amigos mutuos de la pareja, se logró saber que tuvieron muchos problemas durante su vida conyugal y terminaron separándose. Luego Irma habría comentado molesta que estaba enfadada de él porque cada que venía de Estados Unidos quería tener relaciones sexuales con ella aun cuando ya no estaban juntos.
Incluso en una ocasión la imputada comentó que deseaba darle a su esposo un veneno para que se “pasara” o se quedara loco y se dijo que ofreció dinero a alguien para privarlo de la vida, mas no se informó a quién.
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