La Procuraduria General de Justicia del Estado, informa que por conducto de elementos de la Policía Judicial del Estado destacados en el sur y centro de Quintana Roo, en estrecha coordinación de agentes de; la Policía Estatal Preventiva (P.E.P.), la policía municipal del municipio Felipe Carrillo Puerto y efectivos del grupo canino de seguridad pública continúan la búsqueda de José Francisco Garcia Méndez de 5 años de edad, cuyo extravio fue reportado alrededor de las 20:30 horas de anoche.
El director de la P.J.E., en el sur de Quintana Roo, Mario Isaias Góngora Reyes quien está al mando de 24 agentes de la P.J.E., agregó que anoche mismo al tener conocimiento del caso el Procurador General de Justicia del Estado, Bello Melchor Rodríguez Carrillo giró instrucciones para que agentes de Chetumal acudieran al municipio Felipe Carrillo a sumarse a la búsqueda del infante, sin escatimar esfuerzo alguno hasta encontrarlo.
Domingo 11 de octubre de 2009
PEPITO FUE VIOLADO POR SU TIO Y LO QUE ES PEOR, PUDO HABER SIDO VICTIMA DE UN ACTO DE MAGIA NEGRA....CONTINUA SU BUSQUEDA EN LA SELVA DE QUINTANA ROO
*El Ejército se suma a la difícil tarea de encontrarlo
*Habla de su afligido padre
*¿Cómo era Pepito?
*PGJE contrata un "médium" para reforzar búsqueda
Por Fernando Olvera del Castillo
La Zona Maya de Quintana Roo está desconsolada: José Francisco García Méndez, de tan sólo cinco años de edad, fue violado brutalmente por su tío Francisco Méndez Hernández, quien lo habría matado y enterrado en lo más recóndito de la selva quintanarroense para borrar cualquier evidencia de su atrocidad.
Como se recordará, este despreciable sujeto, sostuvo que el niño se había perdido en el monte cuando ambos acudieron a llevar aceite para la motosierra del abuelo en un paraje del ejido de Reforma Agraria, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, sin embargo, al ser interrogado por la Policía Judicial del Estado, confesó que Pepito no se había extraviado como dijo en un principio, sino que aprovechando que estaba solo con él, decidió violarlo, siendo que el menor, en un vano intento por escapar del suplicio al que era sometido, se golpeó con una piedra y quedó inconsciente, situación que aprovechó para abandonarlo, completamente desnudo, en un punto de la selva que hasta el momento no sólo se ha negado a precisar con exactitud sino que, so pretexto de que al momento de los hechos se encontraba drogado con mariguana, se ha dado el lujo de engañar a los más de 150 voluntarios, entre policías y ejidatarios, que al cierre de esta entrega, cuatro días después del supuesto “extravío” del menor, continúan buscándolo incansablemente.
En este sentido, trascendió que Méndez Hernández, quien ayer sábado fue consignado por los delitos de violación y peligros contra la salud de las personas, no habría simplemente abusado y abandonado a “Pepito”, sino que en un acto por demás despreciable, lo habría asesinado y enterrado en un lugar cuya ubicación no sólo se ha negado rotundamente a revelar sino que se ha atrevido a proporcionar datos falsos, no obstante la brutalidad con la que seguramente ha sido interrogado por los polijudiciales luego de cometer una fechoría de la que no se tiene precedente en la entidad.
EL EJERCITO SE SUMA A LA BUSQUEDA
Según se pudo constatar, en aras de acabar con el calvario que atraviesan numerosas personas que se han sumado a la búsqueda del menor, la XXIV Zona Militar con sede en Chetumal, envió a un escuadrón para reforzar las tareas y dar con el menor, o en el peor de los casos, con sus restos mortales, sin embargo, hasta las 20:00 horas de ayer sábado, los resultados habían resultado infructuosos.
Mientras tanto, en la cabecera municipal de Carrillo Puerto, la defensa del presunto responsable de los hechos que, insistimos, tienen conmocionada a la toda la sociedad quintanarroense, pidió la ampliación del término constitucional para la aportación de pruebas a favor de su “cliente”.
Aquí cabe hacer mención que dado el tiempo que ha transcurrido desde la “desaparición” de Pepito, las esperanzas de encontrarlo con vida son muy remotas, por no decir nulas, sin embargo, su búsqueda continúa sin descanso.
EL PADRE DE PEPITO ROMPE EL SILENCIO
Con el rostro desencajado y un semblante que muestra una inmensa tristeza, Rubén García, padre de Pepito, afirmó prácticamente a gritos, que no saldrá de la selva hasta tener el cuerpo de su hijo en sus brazos, ya que, sostuvo, "ese desgraciado no lo pudo haber comido".
Visiblemente afectado por los acontecimientos y sin más opción que apretar los puños y elevar sus plegarias al cielo, indicó que al cumplirse cuatro días de tan sensible pérdida, se le ha extinguido la esperanza de encontrarlo con vida, pero eso no es motivo para claudicar en su lucha.
"Sólo quiero el cuerpecito de mi hijo y no me quitaré de aquí hasta lograrlo", asentó bañado en llanto.
Dijo que la última vez que vio a Pepito fue al anochecer del martes pasado, cuando el pequeño poco antes de ir a dormir le dio un beso.
"Al amanecer me fui a trabajar y cuando me avisan de que se había perdido, recorrí varias veces desesperado el lugar por donde supuestamente desapareció, pero después de que Francisco (Méndez Hernández) confesó que había violado a mi hijo, las cosas cambiaron totalmente y la angustia y la desesperación se apoderaron de mi", precisó.
Agregó que nunca imaginó que ese sujeto le hiciera daño a su propio sobrino, a un ser que era sangre de su sangre y que, peor aún, se aprovechara de su inocencia para martirizarlo y posiblemente, asesinarlo.
”No sé porque se ensañó con mi hijo que es un inocente, es un angelito", subrayó.
Rubén García sigue firme en la búsqueda y está conciente de que logrará su objetivo de encontrar a su hijo para darle cristiana sepultura, aunque de antemano sabe que ya está en el cielo.
"Ese maldito me arrancó la vida con lo que le hizo a Pepito, yo lo que quiero es que me devuelvan a mi hijo y que la ley se aplique con todo vigor”, expresó.Aquí vale pena reproducir uno de los cuestionamientos que le hiciera el reportero de Diario de Quintana Roo, Samuel Chan Tun, quien en las últimas horas ha cubierto de cerca los acontecimientos, con todo el esfuerzo y el sacrificio que esto representa.
-¿Eres enemigo de Francisco Méndez (Hernández)? -Ni amigo ni enemigo, en ocasiones me veía y me saludaba y era todo, no entiendo porqué le hizo esto a un inocente.
A este joven padre le sobreviven dos hijas, Nínive de 7 años y Andrea de 2 años y medio.
¿COMO ERA PEPITO?
Datos recabados por el reportero, confirmaron que José Francisco García Méndez, mejor conocido como Pepito, era un niño, inteligente, respetuoso y lleno de energía.
De acuerdo a quienes lo conocieron y convivieron con él a lo largo de cinco años, era un ser especial que se daba a querer por su carácter, de ahí que hoy toda la población se mantenga al pendiente de su caso, aunque esto le haya representado muy pocas horas de sueño y varios días entre patrullas, reporteros y ahora, hasta efectivos del Ejército, que, en aras de encontrarlo, han roto con la añeja tranquilidad de la localidad, enclavada a 40 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto.
Según confió su padre, Pepito era muy aplicado y soñaba con entrar a la primaria.
Una de las costumbres que le inculcaron fue la de darles un beso a sus seres queridos antes de acostarse, misma que hoy, al recordarla, multiplica la tristeza y la desesperación que los embarga.
"La noche del martes nunca me imaginé que sería el ultimo beso que me dio, es un angelito y nunca debieron de hacerle lo que le hicieron", puntualizó su progenitor.
¿LA SELVA NO QUIERE DEVOLVERLO?
En medio de la tensión que se vive en el campamento que se ha instalado en medio de la selva quintanarroense para coordinar la búsqueda del pequeño, surgió una vertiente por demás espeluznante: Pepito habría sido víctima de un conjuro de magia negra que impide que sus restos sean encontrados.
Aunque todavía no es oficial, entre los voluntarios que participan en la búsqueda del pequeño trascendió que un elemento de la Policía Judicial del Estado, lo habría visto en un paraje por demás impenetrable de la selva, recostado sobre una piedra y rodeado de seres extraños que, pese a sus esfuerzos e incluso al uso de su arma de cargo, en todo momento le impidieron acercársele.
Pese al hermetismo que ha mantenido la corporación, salió a relucir que el agente fue sometido por éstos entes y gracias a su desesperación logró ponerse a salvo para enterar a sus superiores de la que dijo: “Fue una escena diabólica”.
En este sentido, la Procuraduría General de Justicia del Estado habría abierto una nueva línea de investigación relacionada con la presunta utilización de magia negra en la “desaparición” de Pepito.
Cabe destacar que, según trascendió, se contrataron los servicios de un “médium” que, escoltado por varios elementos policíacos, habría recorrido poco antes del amanecer de ayer sábado, recorrió el sitio que en un principio el tío del pequeño citó como aquel en donde lo violó y posteriormente lo abandonó.
Aunque se desconocen los resultados de ésta sesión “espiritista”, se pudo corroborar que el detenido Francisco Méndez Hernández, por mucho tiempo fungió como “pastor” cristiano, y de la noche a la mañana, abandonó su vocación por motivos que nadie conoce.
Por si fuera poco, existen rumores que señalan que el antes referido sostenía relaciones sexuales con su hermana, la mamá de Pepito, y que éste los había descubierto en pleno acto sexual, dos días antes de su “desaparición”.
¿ESTA ENTERRADO EN MEDIO DE LA SELVA?
No se puede soslayar que, de acuerdo a la declaraciones de varios familiares Méndez Hernández, si bien es cierto que éste abusó brutalmente del pequeño, intentó salvarlo de la hemorragia anal que le había provocado llevándolo la noche del pasado miércoles con un curandero de la localidad de Noh-Bec –cuya identidad se desconoce- quien poco pudo hacer para evitar que muriera desangrado.
Es así como en aras de borrar evidencias, el ahora detenido llevó el cuerpo de Pepito a la selva para enterrarlo en una zanja, sin embargo, el pasado viernes, los integrantes del cuerpo de búsqueda revisaron todos y cada uno de los sitios donde el antes mencionado pudiera haberlo depositado, sin embargo, no lo encontraron.
Hasta el cierre de esta entrega, hoy domingo a las 5:00 horas, el cuerpo de Pepito seguía siendo buscado por más de 200 personas -entre policías municipales y estatales, ejidatarios, familias completas del ejido de Reforma Agraria y efectivos del Ejército-, sin que hasta el momento se lograra dar con su paradero.
No podemos dejar de mencionar que entre la comunidad maya de Quintana Roo existe un gran pesar pero también una gran conmoción por el sufrimiento de este pequeño que hoy, sin lugar a dudas, se ha convertido en un mártir cuyo recuerdo exige justicia, cueste lo que cueste.