Por Salvador Trujillo Rodríguez
trujillo-1@hotmail.com
02 de marzo de 2011
La escuela secundaria con un solo turno en las mañanas nuevamente se da a conocer en medio del torbellino del escándalo por las relaciones sostenidas entre un adulto y una menor de edad.
Un año antes en el mes de noviembre de 2009, el maestro de educación física, Luis Alfonso Pech Keb, de 32 años, originario de Campeche, fue sorprendido en un camino de terracería con una de sus alumnas de 14 años sosteniendo relaciones sexuales, motivo por el cual fue consignado por las autoridades.
Nuevamente, la escuela Gabriela Mistral es escenario del abuso de un adulto en contra de una menor de 16 años, con la participación de la maestra de Etica y Civismo, Nura José Montero Medina, de 51 años, originaria del Estado de Campeche, de la zona conocida como Camino Real.
El agresor de la adolescente, Víctor Gustavo Zárate Villanueva, mejor conocido entre su clientela y amigas como “Gustavo”, el joven artista, bailarín de “Chippendale”, es egresado de la Universidad del Anahuac de Cancún.
Joven y muy cuidadoso de su figura, rostro y demás atributos se dedicaba a hacer presentaciones en fiestas privadas exclusivas para mujeres, la mayoría de ellas empleadas y maestras asignadas a la Secretaría de Educación de Quintana Roo.
Fue así como tuvo la oportunidad de integrarse a la dependencia como prefecto, en espera de una oportunidad para un ascenso en la nómina federal.
En sus andares por la vida simpatizó a la cincuentona maestra de Civismo y Etica, con quien entabló una relación sentimental, a tal grado que ella fue quien intercedió ante los padres de la menor agraviada.
Muy a pesar de que Gustavo Zárate, empezó a sostener relaciones descaradamente con la menor adolescente, fue protegido por las autoridades educativas que conocedoras de sus relaciones con las altas esferas donde el sector femenino tiene un coto de poder en la administración de la SEQ, para evitar represalias en su contra optaron por levantar un acta administrativa, donde señalaban que el prefecto descuidaba sus labores encomendadas.De estos hechos, el subdirector Vicente Barbudo López, en el mes de octubre sorprendió en una situación sexual al bailarín de noche y prefecto de día con la joven adolescente, en la biblioteca donde prestaba su servicio social.
Varios maestros fueron testigos que el prefecto invitaba a la adolescente a abordar su auto en las afueras de la escuela donde sostenían relaciones íntimas, pero el director Arturo Rodríbuez Ic, aún sin haberse repuesto del escándalo que protagonizó el maestro de educación física con una de sus alumnas de 14 años, prefirió omitir las sanciones correspondientes y dejar el curso de la perversión de la menor enfrente de su edificio escolar.
Maestros pertenecientes a un sindicato todopoderoso donde, pueden infringir la leyes para después ser apoyados por este organismo corrupto, donde las plazas son cotizadas como en la bolsa de valores, donde cada una de ellas no vale menos de 200 mil pesos.
Ahí donde por cada operación de compra-venta el sindicato percibe un ingreso neto libre de impuestos, es por ello que con ese compromiso tienen que responder a quien ya forma parte de ese negocio.
Un sindicato perverso que tiene bajo una rígida esclerosis administrativa a la Secretaría de Educación de Quintana Roo, es por eso que este caso es uno más de tantos que han habido, pero muchos de ellos no han tenido la resonancia como ahora.
Vemos ahí como copartícipe a la maestra cincuentona Nura José Montero Medina, descendiente de prestigiadas familias del Camino Real de Campeche, involucrada en la defensa y protección de su concubino, así que en la desesperación por no perder esa última oportunidad que le da el destino, confabula el secuestro, el engaño, el aborto en agravio de la menor de edad.
La experiencia de la maestra de Etica y Civismo, se va por la borda, al entrar en controversia sentimental ante la juventud de la adolescente y el amor de su vida.
El director Arturo Rodríguez Ic, solamente acierta a suspender por tres días al prefecto, mientras que su amante se ausenta hasta tener asesoría legal y regresa con el mayor cinismo, sin ética, sin moral, sin civilidad a continuar su labor magisterial y puntualmente a cobrar su quincena como si no hubiera ocurrido nada grave.
¿Será otro caso más de impunidad para la sociedad quintanarroense? Que mejor ejemplo con este par de protagonistas la madura maestra de Etica y Civismo con su joven concubino bailarín, prefecto y casi perfecto para cometer cualquier delito.
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