lunes, 12 de noviembre de 2012

Solamente dos pederastas del Hospital General Integral han sido detenidos


José María Morelos
Quintana Roo

A pesar de que la Subprocuraduría de la Zona Centro del estado ha detenido y actualmente procesa penalmente a dos trabajadores de la Secretaria de Salud morelenses, por los delitos de Pornografía Infantil, Violación y Corrupción de Menores, no ha implementado ni impulsado la prevención de este delito en instituciones educativas, así como la cultura de denuncia de este tipo de violaciones dentro de la sociedad local, por lo que la ciudadanía se pronunció aquí a favor de emprender acciones en este sentido.

Lo anterior lo consideró Felipe Cab Puc, ciudadano morelense quien dijo que del mes de mayo a la fecha han consignado a médicos pederastas que habían estado laborando con total impunidad desde hace años, y no ha sido hasta ahora, a través de la denuncia pública, que han comenzado a salir a luz el tipo de doctores que labora en este municipio.

Señaló como relevante que la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Centro con sede en Felipe Carrillo Puerto, impulsara algún programa de prevención de esos delitos dentro de las escuelas primarias y secundarias de la Zona Maya, y así los estudiantes menores de edad, que son los más vulnerables a ser víctimas de algún pedófilo, reciban toda la información necesaria y no sientan miedo de denunciar a su victimario.

La población morelense también necesita más información del Ministerio Público local para poder tener la cultura de la denuncia, aseveró Cab Puc, ya que las personas tienen la idea de que los judiciales y personal de la dependencia apoya más a los delincuentes que a los mismos afectados de este tipo de delitos de Pornografía Infantil, Violación y Corrupción de Menores.

Toda esa información sería de mucha importancia para los jóvenes estudiantes, ya que no sólo hay doctores pederastas, sino los mismos maestros han llegado a incurrir en estos delitos y en muchas ocasiones no hay denuncias.

Cabe mencionar que la alta marginación de algunas familias afectadas en el municipio por este tipo de delitos, hace casi imposible la denuncia, pues además de que le proceso es engorroso, les genera un gasto económico difícil de cubrir, y como consecuencia de ello surge la impunidad.

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