Michoacán
Es el colmo de males que la misma destrucción del tejido social ha creado, un alumno de secundaria quiso cobrarle una “cuota de protección” a otro niño, a quien por no obedecerle y acusarlo con las autoridades escolares le propinó una golpiza, en complicidad con otros estudiantes, al salir del plantel educativo.
Esta penosa y triste situación ocurrió en la Escuela Secundaria Técnica número 143, ubicada en la colonia San Isidro Itzícuaro, uno de los asentamientos considerados como “barrios bravos” de esta capital, cuyas instalaciones son muy humildes, pues aunque algunas aulas están hechas de cemento y ladrillo, aún se encuentran en obra negra y en ellas toman clase hasta dos grupos al mismo tiempo.
También hay otros salones de “palitos”, sin pavimento, y la “barda perimetral” es una triste malla que cualquiera puede pasar.
Fue precisamente en estas instalaciones donde “José” se acercó a “Raúl” y le dijo “invítame un hielito”, pero el segundo le contestó: “No traigo dinero”, para finalmente ser amenazado: “Entonces vas a pagar una cuota de protección”.
De esta manera, el agresor tomó al ofendido del cuello y éste se defendió y lo aventó, ambos finalmente se dieron de empujones y la víctima acudió a reportar lo sucedido ante las autoridades escolares, no sin antes ser advertido: “Me las vas a pagar a la salida”.
Posteriormente, al concluir las clases, afuera de la secundaria “Raúl” fue alcanzado por “José” y al menos cuatro jóvenes más, quienes le dieron una paliza por haber retado al “cobrador de cuotas”.
Lo anterior fue narrado por el papá del agraviado, quien dijo a este medio de comunicación: “Esta situación me parece verdaderamente preocupante, igual y hubiera entendido perfectamente que ambos se hubieran peleado, no sé, por una niña o simplemente porque se caen mal, pero el hecho de que un niño de esta edad esté cobrando ‘cuotas de protección’ es realmente delicado”.
También, sumó que acudió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado para levantar una acta circunstanciada de los hechos, con lo cual desea llegar a una conciliación entre las partes: “Yo lo que quiero es que ese joven reciba atención psicológica, que se resarza el daño hecho a mi hijo, en cuanto a las lesiones, y que los padres del agresor entiendan que no pueden permitir esta clase de conductas de su hijo ni en la escuela ni en su hogar”.
Ya investigan
Sobre la problemática, el director de la escuela, el profesor Juan Chávez Lagunas, explicó que ya se hace una investigación al respecto para dar con la verdad: “Como mentores no podemos negarle la educación a ningún niño ni estigmatizarlos, hemos platicado con otros alumnos para ver si él les pedía ‘cuotas’, pero desafortunadamente por el temor muchos se quedan callados, lo cierto es que queremos resolver esto de la mejor manera posible para ambas partes y determinar qué está pasando, si es el caso, en el seno familiar de este joven para así apoyarlo y ayudarlo a que se supere”.
El maestro Chávez Lagunas también aseguró que la trabajadora social ya realiza una labor profunda para resolver el conflicto: “Como educadores queremos que esta clase de niños también tengan una oportunidad de estudiar y de pertenecer a la sociedad, queremos ayudarlos a ser mejores ciudadanos, y sabemos que si concientizamos al muchacho, esto se puede arreglar para que no vuelva a ocurrir, porque tenemos que mejorar la sociedad”.
Agregó: “Tenemos en puerta una conferencia con unos psicólogos para hablar del bullying, de cómo atacarlo, porque es una cuestión general de todas las escuelas; asimismo, queremos pedirle a la Secretaría de Educación en el Estado su apoyo para mejorar las condiciones del plantel, para que los niños tengan unas instalaciones más dignas donde estudiar, ya que si no fuera por la cooperación de los padres de familia, los alumnos tomarían clase sentados en los montículos de tierra o en las piedras”. (A)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.