El cerco de las autoridades se llevó a cabo la tarde del jueves, tras recibir una denuncia anónima sobre la presencia de personas armadas a bordo de motocicletas. A partir de esta información, se inició el trabajo de inteligencia que llevó con la localización del centro de operaciones del grupo delictivo, donde siete hombres y una mujer fueron detenidos.
Se ha revelado que estos delincuentes se camuflaban como mensajeros o repartidores en moto para desplazarse sin levantar sospechas en la cabecera municipal, observar las actividades de las autoridades o coordinar sus acciones durante la comisión de delitos por las noches. Además, se sospecha que podrían tener vínculos con la organización liderada por el criminal conocido como “El Topo”.
Durante el operativo, además de la captura de los ocho individuos, se incautaron seis armas largas, una arma corta, diecinueve cargadores, una pistola de plástico de balines, cinco motocicletas y cuatro chalecos tácticos utilizados por el grupo delictivo en sus actividades ilícitas.