México, Distrito Federal
El 4 de marzo de 2010, un testigo de la Fiscalía del Gobierno de Estados Unidos hizo una importante revelación ante el juez y el jurado de la Corte de Distrito Oeste de Texas, David Briones.
Señaló que existía un acuerdo entre agencias del Gobierno estadounidense, como el ICE (Immigration and Customs Enforcement) y el Cártel de Sinaloa, organización de narcotráfico que encabezan Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada García y que es considerada la más poderosa del continente.
Su testimonio jurado, del cual Reporte Índigo tiene copia estenográfica oficial, confirma las revelaciones hechas el 29 de julio pasado por Vicente Zambada Niebla ante la Corte de Distrito Norte de Illinois.
“Vicentillo” aseguró que había un pacto entre el Cártel de Sinaloa y agencias del Gobierno de EU para obtener inmunidad a cambio de información sobre los cárteles enemigos.
Lo anterior implica una injerencia directa de Washington en la llamada “guerra contra el narcotráfico” del gobierno de Felipe Calderón, en la cual también se ha visto una clara preferencia hacia los integrantes del Cártel de Sinaloa.
El hombre clave de esta historia se llama Jesús Manuel Fierro Méndez, de 50 años, miembro del Cártel de Sinaloa que tenía funciones operativas en Ciudad Juárez.
Las afirmaciones hechas por el testigo del Gobierno de EU coinciden fielmente con las de Zambada Niebla en cuanto a la forma en que operaban los enlaces del Cártel de Sinaloa con las agencias estadounidenses.
Fierro Méndez declaró que él y otra persona fungían como una especie de “voceros” de la organización criminal ante la oficina de Gobierno.
Reveló que “El Chapo” usaba al ICE para deshacerse de sus enemigos. Y ante el jurado de El Paso, Texas, afirmó que incluso el ICE intervenía ante autoridades mexicanas para impedir que fueran liberados jefes de organizaciones criminales enemigas del Cártel de Sinaloa cuando eran detenidos por alguna autoridad en México.
Hasta ese nivel llegaba su permanente contacto. A cambio, los del cártel recibían “protección” y seguían traficando droga.
–¿Estaba usted consciente de que había otras personas, aparte de usted, involucradas en el Cártel de Sinaloa, dándole información al ICE?–
“Sí”.
–¿Y el señor Arámbula lo hacía?–
“Sí. Habíamos dos de nosotros que éramos una especie de voceros. Nosotros pasábamos toda la información. Pero esta información, por supuesto, venía del nivel más alto”.
–¿Y “El Chapo” autorizaba eso?–
“Es correcto”.
–¿Y qué información él autorizaba a usted y a otros compartir con el ICE?–
“Ilimitada, mientras que no le afectara a él –precisó Fierro Méndez en su testimonio jurado”.
Esta declaración y la del “Vicentillo”, hijo de “El Mayo” Zambada, permiten armar el rompecabezas de un presunto plan que benefició a “El Chapo” Guzmán, quien hoy es considerado por la propia DEA como el narcotraficante más poderoso de todos los tiempos.
Éstas son sus confesiones.
EL CASO FIERRO MÉNDEZ
Jesús Manuel Fierro Méndez fue uno de los últimos testigos presentados por la Fiscalía del Gobierno de EU ante el juez David Briones y el jurado en el juicio contra Manuel Chávez Betancourt y Fernando Ontiveros Arámbula, capturados en EU acusados de narcotráfico.
Gracias a la credibilidad de Fierro Méndez, testigo del Gobierno estadounidense, Chávez Betancourt y Ontiveros Arámbula recibieron una sentencia de cadena perpetua.
Según un boletín del FBI publicado en septiembre de 2010, el caso contra los dos condenados fue investigado por sus agentes y también por la DEA, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés) y la Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BAFT, por sus siglas en inglés).
Todas estas agencias estuvieron involucradas en la operación Rápido y Furioso, a través de la cual miles de armas salieron de EU y fueron a parar a manos de organizaciones criminales de México, principalmente el Cártel de Sinaloa.
Las declaraciones que hizo Fierro Méndez ante el jurado los días 4 y 5 de marzo de 2010 detallaban la forma de operar del Cártel de Sinaloa. Habló de su guerra contra el Cártel de Juárez luego del rompimiento de su alianza a principios de 2008, de su inconmensurable corrupción y de la comunicación y protección que la organización sinaloense recibía del ICE.
Afirmó que él era el contacto entre el Cártel de Sinaloa y el ICE, y que la información que ofrecía a las autoridades de Estados Unidos provenía directamente de “El Chapo” Guzmán.
En su testimonio, presentado a través de sus abogados, Vicente Zambada Niebla señaló que el contacto del Cártel de Sinaloa con la DEA era a través de él mismo y de Humberto Loya, alias “El Licenciado Pérez”.
Al igual que Fierro Méndez, Zambada Niebla precisó que todo se hacía con el consentimiento de la cúpula del Cártel de Sinaloa, al que él pertenecía, y que la información provenía de Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García, su padre.
“Vicentillo” también afirmó que en el acuerdo participaba el ICE (Reporte Update No. 51), como lo señaló Fierro Méndez.
En escritos presentados ante la Corte de Illinois y revelados por Reporte Índigo (Reporte No. 239), “Vicentillo” dijo que la DEA incluso advertía a los integrantes del Cártel de Sinaloa de operativos en su contra, y los protegía.
Fierro Méndez aseguró ante el jurado de El Paso, Texas, que el ICE intervenía ante autoridades mexicanas para liberar a miembros del Cártel de Sinaloa.
Cuando un fiscal de EU presenta a un testigo de cargo es porque cree fielmente en su testimonio y confía en que el jurado y el juez en turno también lo hagan.
En muchos de los casos contra narcotraficantes de todas las nacionalidades, la Fiscalía de EU tiene que allegarse de testigos protegidos o testigos con los que llega a acuerdos para darles penas menores. En todos los casos, son personas que formaban parte de organizaciones criminales.
Esto se hace porque son los propios narcotraficantes quienes conocen la vida interna de los cárteles y pueden dar fe de hechos que les constan personalmente, no sólo de oídas.
Los testigos no son descalificados por ser narcotraficantes, lo que importa es que revelen la verdad.
Jesús Manuel Fierro Méndez fue detenido en octubre de 2008 en El Paso, Texas, y su caso estaba relacionado con el de Chávez Betancourt y Ontiveros Arámbula.
Cuando se presentó en la Corte de El Paso, se acababa de declarar culpable –en enero de 2010– ante una Corte de Indiana luego de una negociación. Recibió una condena de 27 años de cárcel con posibilidad de reducirla considerablemente, y estaba ahí para cumplir con las condiciones de la misma: declarar contra sus socios.
El acuerdo con la Fiscalía también incluía que su esposa y sus tres hijastros estuvieran con él en EU y recibieran beneficios económicos del Gobierno de EU.
Reporte Índigo tiene en su poder una transcripción oficial de los dos días que Fierro Méndez testificó ante la Corte de Distrito Oeste de Texas, ubicada en El Paso. Y ésta es la primera parte de esa testimonial jurada.
EL TESTIGO DE EU
Llame a su siguiente testigo –dijo el juez al fiscal de EU, Russell Leachman–.
–El señor Fierro, su señoría–.
A la sala entró Jesús Manuel Fierro Méndez, de 49 años.
–¿Puedo proceder, su señoría? –preguntó respetuosamente el fiscal, como lo señala el protocolo.
“Puede”, dijo el juez.
El fiscal Leachman le recordó a Fierro Méndez el acuerdo firmado con el Gobierno de EU y le dijo que si ante la Corte mentía o cambiaba la versión que había dado a la Fiscalía antes de presentarse ante el jurado, la información podría usarse en su contra. El fiscal hizo esta precisión para impactar al jurado y dejar en claro que todo lo que dijera Fierro Méndez era verdad.
El interrogatorio inició con la identificación de dos de sus cómplices: Manuel Chávez Betancourt y Fernando Ontiveros Arámbula, integrantes del nivel medio del Cártel de Sinaloa.
Fierro Méndez afirmó que antes de ser capturado, trabajaba en México, en Ciudad Juárez, como capitán de la Policía Municipal, uno de los cargos más altos de la corporación, según dijo.
Ocupó ese puesto durante los dos últimos años de los 10 que llevaba en la corporación. Contó que desde noviembre de 2007 lo contactó un hombre llamado Mario Gómez, alias “Mayito”, del Cártel de Sinaloa.
El encuentro fue porque “Mayito”, Chávez Betancourt y Ontiveros Arámbula, lugartenientes de “El Chapo” Guzmán, tenían instrucciones de comenzar a tomar la plaza para el Cártel de Sinaloa, y querían tener garantías de que eso pudiera ocurrir.
Para entonces (fines de 2007), la ruptura entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, que en 2001 habían constituido la Federación, estaba por ocurrir. La llegada de los operadores parecía ser una especie de avanzada.
Fierro Méndez afirmó ante la Corte que tuvo entre 10 y 15 reuniones con los enviados de “El Chapo”.
Hablaban no sólo de la toma de la plaza, sino de envíos de droga a Estados Unidos proveniente de la zona de la sierra conocida como el “triángulo dorado”: Sinaloa, Durango y Chihuahua.
La droga era de Joaquín Guzmán Loera, también conocido en el mundo del narco como “El Tío” y “El Señor”.
El testigo de la Fiscalía habló de las propiedades donde los lugartenientes de “El Chapo” almacenaban la droga -ranchos cercanos a Ciudad Juárez- y de las cantidades de droga que traficaban: entre 15 y 20 toneladas por viaje.
Fierro Méndez señaló que dejó la policía y se dedicó de lleno a trabajar para el Cártel de Sinaloa.
Una de sus tareas era lograr que integrantes del grupo criminal “La Línea”, el brazo armado del Cártel de Juárez en Chihuahua, que eran enemigos de “El Chapo” Guzmán, fueran eliminados. Incluso de manera legal, es decir, detenidos por alguna autoridad.
Fierro Méndez declaró que el líder de “La Línea” en Ciudad Juárez era Vicente Carrillo, y en el resto del estado era Juan Pablo Ledesma, alias “El JL”. “El Chapo” requería destruir “La Línea” para controlar el tráfico de droga de todo el estado.
–Ahora, regresando a las cosas que usted hacía, ¿hubo un tiempo en que usted y las personas que describe como parte de esta organización le daban información a la oficina ICE?– preguntó el fiscal Leachman a Fierro.
“Sí”.
–¿Y estaba “El Chapo” de acuerdo en que usted y otros le dieran información al ICE ?–
“Sí”.
–¿Estaba usted consciente de que había otras personas aparte de usted, involucradas en el Cártel de Sinaloa, dándole información al ICE?–
“Sí”.
–¿Y el señor Arámbula lo hacía?–.
“Sí. Habíamos dos de nosotros que éramos una especie de voceros. Nosotros pasábamos toda la información. Pero esta información, por supuesto, venía del nivel más alto”.
–¿Y “El Chapo” autorizaba eso?–
“Así es”.
–¿Y qué información él autorizaba a usted y a otros compartir con el ICE?–
“Ilimitada, mientras que no le afectara a él”.
–¿Tenía permiso para dar información sobre “El Chapo”?–
“No era permitido y no me la pidieron (el ICE no se la solicitaba)”.
Con esta respuesta, Fierro Méndez dejó claro que el ICE no tenía intención de afectar los intereses de Joaquín Guzmán Loera, que era parte del acuerdo.
–¿Por qué “El Chapo” y otros integrantes de la organización estaban de acuerdo en hacerlo (dar información al ICE)?–
“Otra vez, por tercera o cuarta ocasión, el objetivo era eliminar a La Línea de cualquier manera posible, fuera legal o no. Así que a través del Ejército (Mexicano) o a través del ICE…”.
–Entonces, ¿el Cártel de Sinaloa trataba de usar al ICE para eliminar a sus rivales de La Línea?–
“Así es”.
–¿Cuando proporcionó información al ICE fue sólo acerca de La Línea y sus rivales?–
“Sí”.
–¿Y habló con el señor Arámbula en cuanto a dar este tipo de información sólo al ICE?–
“Sí”.
–¿Y otras personas que daban información al ICE también hablaron con usted sobre ello?–
“Sí”.
De pronto, el interrogatorio del fiscal se centró en otros culpables. El tema de los acusados presentes en la Corte pasó a un segundo plano y se enfocó a hacer pública la forma en que el ICE trabajaba.
–¿Y había otras razones por las que usted y el señor Arámbula y otros iban con el ICE?–
“Protección”.
–¿Intentó entrar a Estados Unidos en ese tiempo?–
“No, yo era residente legal de EU”.
–¿Hubo otras personas de las que hemos hablado que intentaron entrar a EU?–
“Así es”.
–¿El señor Arámbula intentó entrar a EU?–
“Sí”.
–¿Proporcionando información al ICE contra un rival, como usted lo ha dicho, le permitió hacerlo?–
“Así es”.
–Cuando una persona en México, una persona de importante nivel en el narcotráfico, es detenida, ¿es fácil para esa persona quedar libre?–
“Muy fácil”.
–¿Y hay ocasiones en que las agencias de orden público de EU pueden ayudar a evitar que esa gente (los enemigos de “El Chapo”) sea liberada ?–.
“Sí”.
–¿Hubo ocasiones en que altos miembros de La Línea fueron detenidos y pasó que usted u otros dieron la información al ICE?–
“Sí”.
–¿Durante el tiempo que le estuvieron proporcionando información al ICE, Arámbula, “Mayito” y otros siguieron traficando droga a Estados Unidos?–
“Sí”.
Lo que afirmó Fierro Méndez es lo mismo que aseguró Vicente Zambada Niebla en la Corte de Distrito Norte de Illinois, en Chicago.
El 9 de septiembre próximo se llevará a cabo una nueva audiencia para el caso del “Vicentillo”. Se espera que la parte defensora aporte pruebas adicionales sobre el presunto pacto de la DEA y el Cártel de Sinaloa, y que la Fiscalía responda sobre los documentos que ingresó la defensa el 29 de julio pasado, cosa que hasta la fecha no ha hecho.
Hasta ahora, ha sido tibia la respuesta oficial que ha dado el gobierno de EU a los señalamientos hechos por el hijo de “El Mayo” Zambada en documentos presentados a la Corte.
Sólo respondió a la moción presentada en marzo pasado por los abogados del “Vicentillo”, quienes dijeron que basarían su defensa en demostrar que el narcotraficante había actuado con autoridad pública, es decir, con permiso o tolerancia del gobierno estadounidense.
Esta única respuesta no niega lo dicho por el “Vicentillo”, pero la Fiscalía señala que lo tendrá que probar.
Hasta la fecha, ninguna agencia del gobierno de EU señalada por Vicente Zambada Niebla o Jesús Manuel Fierro Méndez ha negado los hechos.