Cancún, Quintana Roo
Con más de 20 impactos de bala de fusil AK 47, conocido como “Cuerno de Chivo”, fue encontrado el cuerpo sin vida de un sujeto boca abajo, con la mayoría de los balazos en los glúteos. Estaba vendado de la cara y se presume que es un ejidatario de Isla Mujeres que fue secuestrado a finales de junio. El cuerpo estaba frente al fraccionamiento Prado Norte y el Arco Vial.
De acuerdo a información que proporcionó la Policía Estatal, el pasado miércoles una llamada anónima reportó al 066 sobre una persona sin vida, cubierta con una bolsa negra, cerca del Arco Vial.
Corporaciones policíacas se dedicaron a localizar el cadáver, pero no fue posible ubicarlo. Un convoy de patrullas de la Policía Estatal se trasladó ayer a continuar buscando por la zona.
Ingresaron en un camino de terracería, paralelo al Arco Vial, cuando habían recorrido dos kilómetros aproximadamente, localizaron una bolsa negra que cubría el cadáver de una persona.
Este ya se encontraba en estado de descomposición, vestía una playera tipo polo a rayas y una bermuda naranja, sin zapatos y se encontraba boca abajo.
De inmediato solicitaron la presencia de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Media hora después arribaron peritos, judiciales y un agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para dar fe.
Al realizar una inspección en el lugar, encontraron varios casquillos percutidos calibre 7.62, de los que utiliza el AK 47, y uno calibre 38 súper.
A simple vista, las autoridades judiciales contabilizaron más de 20 impactos de bala que tenía el cuerpo, la mayoría en los glúteos y otros en los costados del cuerpo. Según información que se generó en el lugar, los ojos los tenía vendados.
Según peritos en criminalística, el sujeto tenía más de dos días de haber fallecido por el estado de putrefacción en que se encontraba, al parecer al individuo lo pararon en ese lugar y le empezaron a disparar en repetidas ocasiones.
En el lugar se escuchó la versión que podría ser el ejidatario de Isla Mujeres que fue “levantado” por un grupo de sujetos armados a finales de junio, entre las avenidas Rancho Viejo y Talleres.
Los familiares no interpusieron ninguna denuncia ante las autoridades judiciales por temor a que los secuestradores le hicieran algo. El rescate que pedían los plagiarios era de unos 7 millones de pesos.
El cadáver fue trasladado a las instalaciones del Semefo para que se le practique la necropsia de ley. Esperan que sea identificado.
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