Autoridades desmantelaron al “Cártel de Chetumal”, dirigido por Maritza Polanco Cáceres, Benito Ang Gómez e Isabel Viana. Tras de ellos está la mano que mece la cuna, la de Carlos Mario Villanueva Tenorio, pues desde que llegaron a la presidencia municipal “crearon” comercializadoras fantasmas que supuestamente distribuían productos y se encargaban de la realización de obras y servicios para cobrarlos del doble al triple de su valor real, además de incrustar a amigos y familiares como “aviadores” en las nóminas.
Carlos Mario Villanueva Tenorio sabía perfectamente a lo que se dedicaban Benito Ang Gómez, Maritza Polanco e Isabel Viana, el chantaje y la extorsión, utilizando el nombre del Ejecutivo del estado, Roberto Borge Angulo y del mismo edil. Sin embargo, las envidias y deslealtades han originado que entre ellos mismos comiencen a “golpearse” al grado que ya se denunciaron mutuamente ante autoridades penales.
Y es que desde que se conocieron las actividades ilícitas a las que se dedicaban, los líderes del “Cártel de Chetumal”, Benito Ang Gómez y Maritza Polanco Cáceres, buscaron la protección de la justicia federal tramitando amparos judiciales para evitar ser detenidos por la autoridad, pero al final de cuentas de poco les ha servido, pues hoy uno de ellos ya está tras las rejas y el otro deberá comparecer en breve ante el juez para explicar su participación en los casos de extorsión y fraude con los que se les vincula.
Incluso aún y cuando Carlos Mario Villanueva Tenorio sabía perfectamente a lo que se dedicaban, protegió a Ang Gómez durante dos meses, hasta que fue presionado por el Gobierno del Estado para que lo despidiera y para no quedar en ridículo evidenciando los actos de corrupción, extorsión y fraude, tuvo que inventar que su “colaborador” tenía una enfermedad y lo separó del cargo, convirtiéndose una vez más no sólo en testigo, sino en cómplice.
Defraudaban hasta a sus amistades
El caso de Maritza Polanco Cáceres es todavía más complicado y ralla en lo increíble, puesto que no sólo se ha dedicado a extorsionar y defraudar a empresarios de diferentes giros, sino también a los que decía sus “amigos” y familiares cercanos. Uno de esos casos ocurrió cuando acompañó a Isabel Tenorio de Villanueva en un viaje de placer a Miami, donde le defraudó poco más de 8 millones de pesos para que se comprara bolsas, lentes, ropa y zapatos de las mejores marcas, como Luis Vuitton, Chanel, Gucci, Salvatore Ferragamo, entre otras.
Cuentan personas muy allegadas a Maritza Polanco Cáceres que cuando recién obtenía dinero producto de las estafas y extorsiones iba a Miami, New York, Cancún, Mérida, Distrito Federal, Panamá y al llegar a una tienda de bolsas o ropa de marca, preguntaba cuales eran los modelos nuevos y si le enseñaban un aparador completo, lo compraba para luego venir a Chetumal a presumir que ya era de la alta sociedad.
También para disimular el dinero producto de las extorsiones, Maritza Polanco prestaba dinero a personas para que pudieran comprarse alguna casa, dinero que luego le regresaban de forma legal y así podía seguir evadiendo a la justicia, pues también se comenta que ella manejaba todo el dinero en efectivo, no le gustaba guardar su dinero en el banco para no levantar sospechas.
Debido a lo anterior le alcanzaba para comprarse casas, terrenos y vehículos de marcas como Lincoln, BMW, Audi, Mazda, entre otros y financiarse sus viajes al extranjero e incluso una reconstrucción física a la que se sometió hace algunos años. Pero no sólo eso, también se hizo de una gran cantidades de patentes para la venta de alcohol, dinero que hoy no le sirve de nada porque ya está en la cárcel junto con Isabel Viana.
No existe la lealtad entre este “cártel”
Ninguno de los integrantes del “cártel” se ha mostrado lealtad, ni con su jefe máximo, Carlos Mario Villanueva Tenorio, pues Maritza Polanco contaba a su círculo cercano de amistades que en fiestas privadas este se “enfiestaba” quitándose la careta de presidente municipal, y que sus salidas al “baño” para “empolvarse la nariz” eran constantes.
Peor aún, el grado de deslealtad y envidias es tal, que Benito Ang le interpuso una demanda a Maritza Polanco por un monto de 13 millones 500 mil pesos, porque esta no le quiso entregar la parte que le correspondía de un “negocio” que habían realizado y en represalia la denunció, pero aparentemente en este caso también salió a relucir el nombre del presidente municipal, Carlos Mario Villanueva Tenorio, pieza clave en todos los casos.
La madre de Maritza Polanco ha tenido que poner un bazar en su domicilio en los que oferta más de 200 pares de zapatos, bolsas, lentes, ropa y otros artículos femeninos con tal de recuperar algo de dinero para pagar la fianza de su hija, que será superior a los 40 millones de pesos.
La defensa de la mujer detenida, en un acto de desesperación, solicitó al juez penal la ampliación del término constitucional para tratar de acreditar la inocencia de su cliente, lo cual difícilmente podrá lograr, aunque se dice que Maritza Polanco ha advertido a Benito Ang que en caso de que no retire la demanda confesará el nombre de los que están involucrados en los casos de corrupción y fraude, entre ellos el del mismo presidente municipal Carlos Mario Villanueva Tenorio.
Comienzan a aflorar cuáles son sus negocios
Cuando Carlos Mario Villanueva Tenorio dijo, en días pasados, “yo no vivo del gobierno, mi gran ventaja es que yo tengo mis cosas personales”, muchos de sus gobernados se preguntaron cuáles eran esos “negocios” que le permitían al presidente municipal de Othón P. Blanco vivir holgadamente pese a no recibir un salario.
Ahora, con la reclusión de su íntima amiga Maritza Polanco Cáceres por fraude y extorsión, muchos comienzan a entender a qué se dedica “en sus tiempos libres” el presidente municipal y porqué no se preocupa si el Ayuntamiento está al borde de la quiebra.
Y es que son de sobra conocidos los gustos “exquisitos” de Villanueva Tenorio, quien siembre ha “mamado” de la ubre del erario.
Hay que recordar que durante la administración estatal de su padre, de 1993 a 1999, Carlos Mario tenía prepotentes actitudes de “junior”, apodo con el que hace referencia a su persona hasta estos días la mayoría de la población.
En esos años, el “junior mamador” se casó por primera ocasión, pero de forma ostentosa pidió que la ceremonia se realizara bajo el mar, según cuentan personas allegadas a él, y de propia voz se sabe que ha presumido este hecho.
De igual forma, durante la administración gubernamental de su padre, Carlos Mario Villanueva Tenorio es recordado por humillar a los escoltas del entonces gobernador de Quintana Roo, llegar a escupirlos porque no le cumplían caprichos y hacer alardes de que él era el hijo del gobernador.
“Junior” caprichoso
Con el dinero que ganaba su familia en la administración pública, Carlos Mario se cambió constantemente de universidades, llegó a decir que estudiaba Derecho en la Universidad de Quintana Roo cuando nadie lo conocía en esa institución y finalmente al parecer terminó sus estudios en una universidad de San Luis Potosí, la cual ha sido señalada de que no tiene la profesión con la cual firma documentos oficiales como presidente municipal.
Asimismo, el fruto del trabajo de su familia en el gobierno pagó los estudios de Carlos Mario Villanueva Tenorio como piloto aviador en Estados Unidos, carrera que aparentemente finalizó y actualmente confirma al saber volar helicópteros de reducidas plazas.
Sus gastos
Dentro de su economía, Carlos Mario Villanueva Tenorio tiene que mantener un rancho, “El Mostrenco”, que tiene varias hectáreas de extensión, pagar al personal que atiende esas instalaciones, invertir dinero en la educación de sus hijos menores de edad, una de ellas con residencia en Estados Unidos, además de los costos que le genera su vida diaria como autoridad municipal.
Sin embargo, nada de estos gastos se los debe a la administración pública porque según sus palabras, él “no vive del gobierno”, del cual dependen regidores municipales a quienes invitó desde hace algunas semanas a ponerse a dieta y donar sus sueldos para que salieran del bache económico en el que se encuentra el municipio Othón P. Blanco.
De todas formas, aun sin aceptar, los regidores han señalado el atraso en el pago de sus quincenas debido a la difícil situación económica por la que está pasando la administración municipal.
Además es notorio que Carlos Mario Villanueva Tenorio también ha podido viajar a diversos lugares con dinero del gobierno en su ejercicio como presidente municipal de Othón P. Blanco, donde ha utilizado el erario para asuntos personales y hasta el momento no se comprueban los negocios con los cuales dice mantenerse.
Carlos Mario Villanueva suele presumir sus viajes a Estados Unidos, donde según anunció al principio de su mandato, “abrió oficinas para promover inversiones y afluencia turística a Chetumal” y también a Panamá, donde asegura mantener vínculos con altos funcionarios y empresarios, pero de acuerdo con fuentes fidelignas es allí donde su familia posee la mayor cantidad de bienes que compraron durante la gestión de Mario Villanueva Madrid como gobernador.
Fuente:
Diario Respuesta
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