Ante la mirada sorprendida y temerosa de decenas de personas que paseaban en la Macroplaza, al menos cinco sujetos con el rostro cubierto y portando armas largas, detuvieron a otros tres individuos que comían en ese centro comercial.
La presencia de los cinco individuos armados ocasionó alarma entre los clientes y encargaos de los negocios de esa plaza, algunos de los cuales prefirieron alejarse de la zona en la cual ocurrió la captura.
Otros permanecieron observando la detención, a la cual los tres capturados no opusieron resistencia.
Los captores estaban vestidos de civil y todos, salvo a uno, tenían el rostro cubierto con trozos de tela, que únicamente dejaban al descubierto sus ojos.
Sin certeza
Aunque la policía ministerial e incluso la policía federal acostumbra realizar detenciones con agentes en ropa de civil y con el rostro oculto, no se tiene la certeza que los individuos que realizaron la operación pertenezcan a alguna policía.
De acuerdo con los datos recabados, los hechos ocurrieron poco después de las 7 de la noche, cuando los encapuchados llegaron al estacionamiento de la Macroplaza a bordo de una camioneta Van color blanco con las ventanillas polarizadas.
El vehículo ocupó un cajón, en el cual permaneció unos 10 minutos, sin que nadie descendiera del mismo.
De manera repentina, la camioneta se puso en marcha y se estacionó frente a una de las entradas del centro comercial.
Fue entonces cuando bajaron los individuos armados que entraron de prisa a la plaza.
No pocos paseantes y clientes del centro comercial se asustaron con la movilización y se apartaban temerosos al paso de los individuos armados con rifles.
Después, éstos caminaron hasta el área de restaurantes de la Macroplaza, donde tres sujetos bien vestidos y con ropa al parecer de marca, según testigos, comían sentados en una mesa.
Al ver entrar a los captores, otros comensales y empleados del sitio se alarmaron.
-Nosotros nos fuimos a la parte posterior del local y nos encerramos -relató un empleado del lugar.
Sin resistencia
Los sujetos armados se acercaron a las mesas, y al dar con sus objetivos les pidieron que se dieran por detenidos.
Los individuos no opusieron resistencia.
Los tres sujetos, que dejaron sus alimentos sin terminar, fueron sacados de la plaza con los brazos en la nuca y con la cara cubierta, como si se tratara de una detención policiaca.
Posteriormente fueron subidos a la camioneta y en ella se retiraron todos.
Algunas personas censuraron la operación, ya que en el área de comidas, donde ésta se realizó, había incluso niños al momento en que los hechos ocurrieron.
Hasta el cierre de esta edición ninguna autoridad en el Estado había informado de una captura en ese sitio ni se había atribuido participación en esos hechos.
Por: Roberto García Hidalgo
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