Altos de Sevilla
Bacalar
El Agente del Ministerio Público del Fuero Común con base en Bacalar, dio fe del hallazgo de un cadáver en avanzado estado de descomposición, en la comunidad de Altos de Sevilla, en las cercanías de un apiario, el cual al parecer corresponde al de un joven que fue plagiado la semana pasada en la cabecera municipal de Bacalar.
El hallazgo del cuerpo, el cual según los dictámenes periciales tiene entre 4 y 5 días de ser ultimado, lo realizó la propietaria del colmenar, alrededor de las 08:00 horas de hoy, quien dio aviso a la Policía Judicial de Bacalar, por lo que los elementos adscritos a esa zona, comenzaron a realizar una búsqueda hasta encontrar el cadáver.
La PGJ informa que inició con la investigación del caso de manera oficiosa luego de recibir el reporte del plagio, para dar con el paradero de los presuntos responsables de este homicidio, ante la ausencia de la denuncia de secuestro ocurrido desde la semana pasada.
Servicios Periciales trabaja con las características proporcionadas por los familiares y hasta el momento se pudo establecer de manera preliminar que el cadáver pertenece a José Carlos Can Puc, de 32 años de edad, quien fue secuestrado el 7 de febrero.
Las primeras investigaciones establecieron que ese día alrededor de las 18:00 horas, al tianguis de autos instalados sobre la carretera Chetumal-Cancún, en las cercanías de Bacalar, arribaron dos personas quienes pretendían comprar una camioneta Ranger, color Verde por lo que le pidieron a Can Puc que los acompañara a probarla, por lo que los tres se subieron y se dirigieron hacia la ciudad de Cancún.
Una hora y media después, desde el teléfono del joven, la familia del mismo comenzó a recibir varias llamadas en las que se les informaba que se trataba de un secuestro y que deberían entregarles dos millones de pesos para que lo dejaran en libertad.
Sin embargo, luego de varias horas de negociación, los secuestradores aceptaron 140 mil pesos para dejar en libertad al plagiado, por lo que le pidieron al padre del mismo que se dirigiera hacia la comunidad de Ucum y se estacionara en la gasolinera, pero una vez que estuvo allí recibió una segunda llamada en la que le pidieron que fuera hacia Escárcega pero al cruzar el poblado de Nicolás Bravo, volvió a tener comunicación con los delincuentes quienes le dieron la indicación que el dinero lo arrojara frente al panteón de dicho poblado y regresara hacia el sitio del primer contacto donde sería llevado su hijo.
No obstante, lo esperó en la gasolinera de Ucum hasta alrededor de las 01:00 horas del sábado y al no aparecer, decidió retirarse del sitio.
La camioneta fue encontrada el pasado sábado, en un camino de terracería ubicado a espaldas de la fundación Zazil-Beh, misma que es sometida a un examen pericial para encontrar más evidencias.