Redacción
SIPSE
Chetumal, Quintana Roo
Dos sujetos con pasamontañas y armas de fuego privaron de su libertad a un empresario chetumaleño, en donde al parecer, uno de sus empleados estuvo involucrado, al ponerle el "dedo" para tenderle una emboscada.
Sin embargo, el comerciante logró pedir auxilio a la Policía Estatal Preventiva.
El incidente se registró aproximadamente a las 03:30 de la madrugada, cuando S.S.S.P., y su esposo J.R.N.R., de 22 y 28 años, respectivamente, acudieron a casa de su amigo el empresario C.J.H.C., de 32 años, ubicada en las inmediaciones de la colonia Jesús Martínez Ross.
Cuando se encontraban charlando, el teléfono móvil de C.J.H.C., comenzó sonar, se trataba de su empleado José Luis Carrera Cervantes, quien le habló para supuestamente pedirle su apoyo, debido a que una de las llantas de la unidad tipo Mustang color verde, propiedad del empresario, sufrió un desperfecto.
Ante esa situación, los tres abordaron una camioneta marca Chevrolet, tipo Colorado, gris, y acudieron a la calle Pucté, entre Universidad y Bulevar Bahía, en la colonia del Bosque, donde J. R.N.R., y C.J.H.C se bajaron a apoyar a José Luis, de 24 años, a cambiar la llanta del Mustang.
En eso estaban cuando al lugar llegó un coche tipo Tsuru, color azul, con placas de circulación YXT-63-66 de Yucatán, de donde se bajaron dos sujetos encapuchados y con armas de fuego, que después fueron identificados como Jorge Antonio Márquez Pérez y Martín Márquez Pérez, uno de ellos obligó a S.S.S.P., y a J.R.N.R., a caminar sobre la avenida Universidad, sin voltear a ver hacia tras.
En tanto, el segundo obligó a C.J.H.C., a subir a la camioneta Colorado, para posteriormente darse a la fuga sobre la calle Pucté, mientras su cómplice hacía lo propio en el Tsuru y el desleal empleado José Luis Carrera Cervantes, iba detrás de ellos en el Mustang.
En ese momento, la mujer logró pedir apoyo por medio del número de emergencias 066.
Minutos después los agentes policiales lograron ubicar la camioneta Chevrolet, Colorado, abandonada sobre la Calzada Veracruz, esquina Ignacio Comonfort.
En ese momento se dieron cuenta de que el Mustang cruzó a toda prisa, pero por la calle Jesús Urueta, por lo que fue perseguido, siendo detenido sobre la calle Cedro con Francisco J. Mújica.
En el interior de la unidad viajaba el empleado José Luis Carrera Cervantes y Jorge Antonio Márquez Pérez, de 24 y 27 años, mismos que dijeron que cuadras atrás había liberado al empresario, después de sacarle unos datos personales.
Minutos después fue encontrado C.J.H.C., osué, quien expresó que fue liberado sobre la calle Ignacio Comonfort con Heriberto Jara, frente al campo 8 de Octubre.
Agregó que lo habían golpeado para sacarle información, debido a que los delincuentes le pidieron la clave de la caja fuerte que tiene en su domicilio, ubicado en la colonia Jesús Martínez Ross.
Además lo despojaron de las llaves de su casa y de poco más de siete mil pesos, asimismo dijo que al estar libre acudió a su vivienda, donde observó las imágenes de las cámaras de seguridad, reconociendo a José Luis Carrera Cervantes, como la persona que ingresó a su vivienda, pero sin conseguir obtener nada de valor.
Una vez detenidos, los tres vehículos fueron llevados a las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva, donde fueron inspeccionados y con el apoyo de un perro policía hallaron un cargador abastecido con 9 cartuchos útiles calibre .380, una grapa de cocaína, que estaban debajo del asiento del copiloto del Tsuru I, en el que llegaron los delincuentes.
También encontraron dos rollos de cinta canela, una navaja, dos retazos de tela que usaron como pasamontañas, por lo que José Luis y Jorge Antonio fueron turnados al Ministerio Público por el delito de secuestro y lo que resulte, abriéndose la averiguación previa 660/ 9 2011.
Con respecto al aseguramiento del segundo cómplice, de nombre Martín Márquez Pérez, las autoridades dijeron que cuando se estaban consignando a los antes mencionados, esté último llegó preguntando sobre la situación jurídica de su hermano Jorge Antonio Márquez, siendo reconocido por los afectado, por lo que fue detenido.
