Juan Pablo Becerra Acosta
- La priista es presidenta municipal de Guadalupe, Nuevo León, municipio conurbado de Monterrey, zona que ocupa el segundo lugar en ejecuciones detrás de Ciudad Juárez.
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Foto: Roberto Alanís |
Guadalupe • Ivonne Álvarez García es una alcaldesa bajo fuego del crimen organizado que acepta que tiene miedo, que ha llorado, que pasó muchos meses sin dormir, que trata de no pensar en la muerte, que lee salmos para protegerse, que ha tenido que militarizar su policía y crear apoyos para los ciudadanos afectados por las balaceras. Es una alcaldesa que niega haber pactado con el narco…
¿Encontró un narcomunicipio cuando asumió el poder?
Era un municipio con problemas de seguridad bastante asentados y nos dimos cuenta de que no nos bastaría una policía civil. Le pedí a la Defensa que me hiciera llegar un militar. Empezamos por eso con una mano firme bastante fuerte: hay 71 policías en prisión de 575 que fueron despedidos de mi gobierno, 95% de la policía. Ahorita alrededor de 80% de nuestra policía es de ex militares retirados.
¿El Ejército es ahora la Ley en Guadalupe?
Podemos decir que ahorita tenemos una policía que se está militarizando totalmente. Pero son ex militares que pertenecen a la policía municipal, están haciendo su trabajo de policía preventiva. Es una policía actuante que en una semana tenía 335 detenidos y puestos a disposición del ministerio público, una policía con importantes cantidades de droga recuperadas, con 600 o 700 envoltorios en una semana… Tenemos un reclutador militar en México, en Veracruz, en Oaxaca, para traerlos para acá, sin sus familias, y para que se casen con Guadalupe.
¿Qué se siente gobernar bajo fuego?
Tengo la confianza de que Dios está conmigo y creo que me puso aquí por una misión. Creo que Dios no se equivoca.
¿No siente miedo, nada?
Te voy a decir cuál era mi temor al principio, cuando el coronel (secretario de Seguridad) tomó decisiones muy fuertes: empezaron lamentablemente un día a tirar un cuerpo afuera de la corporación, otro día a tirar otro. Fue la semana más dura que hemos vivido.
¿Usted llora de impotencia, de temor?
Hay cosas que te duelen como ser humano, como representante de la sociedad, y hay cosas que te marcan. El momento de la Expo (hubo una balacera y una estampida), que fue el más duro que vivimos, ahí yo me encerré probablemente una hora, y me marcó porque sientes como si fueran (cinco muertos y varios heridos) tu familia. Y la granada (lanzada por narcos en el zócalo), igualmente, que bendito Dios no perdimos una vida (hubo catorce heridos, entre éstos varios menores). Por todas esas cosas tuvimos que crear un esquema de apoyos: apoyamos con los vehículos que quedan afectados por las balaceras; siempre que sale una persona lesionada, el municipio la apoya con acciones médicas y sicológicas; las casas que quedan afectadas, también, y cualquier otro daño que surja entre personas inocentes.
Ejecutados, decapitados, granadazos, ¿cómo blinda sus emociones?
Cuando dejan tirado a un elemento, cuando caen abatidos por la delincuencia organizada, con nada le regresas a un familia la vida de su ser querido, y eso te duele mucho. Ahí es el momento en el que te tienes que hacer más fuerte porque viene su familiar quebrado y tú eres ser humano y no te puedes quebrar, aunque el nudo en la garganta lo traigas aquí. Tienes que darle fortaleza. Si me preguntas ¿dónde llora Ivonne? Pues con mi familia. Con mi marido. A él le toca la parte difícil. Tienes que sacar tus emociones en la oficina o en los lugares que son tu refugio para sacar esos sentimientos. Sientes, te duele, te lastima. Ver a la esposa de ese policía que le había dado una parálisis facial luego del impacto de que su marido murió enfrentando a la delincuencia organizada, eso te duele.
Al estar a cargo de un municipio bajo fuego usted está en la línea de muerte, ¿cómo vive eso?
Trato de no pensar en eso. Si pienso en eso todo el tiempo no voy a poder tener la tranquilidad para poder gobernar. Trato no dejarme llevar por un sentimiento así y que eso no me permita pensar en todas las responsabilidades que tengo, la más importante la de seguridad, y tomar las decisiones que tengo que tomar…
¿Cómo se blinda mentalmente? ¿Se encomienda a Dios, a santitos, reza?
Con Dios. Tengo el salmo 91 que me ha traído mucha gente. Dice que Dios te mande los arcángeles para que puedan rodearte y que podrán caer muchos al lado tuyo; sin embargo, si tú estás protegida y agarrada de Dios, no va a pasarte absolutamente nada. Yo creo que Dios es quien nos tiene aquí. ¿Sabes que mi coronel (secretario de Seguridad) es cristiano? Tú le ves en su escritorio la Biblia (y por cierto, su pistola encima de la Biblia). Dios no se equivoca: nos hizo que nos juntáramos todos para trabajar por Guadalupe.
Las amenazas…
No me vas a creer: amenaza a mí directamente, hasta este momento no la he recibido. Lo más fuerte que hemos vivido fue dos cuerpos mutilados que dejaron aquí cerquita de mi oficina, y los cuerpos que dejaron mutilados en la Secretaría de Seguridad. Eso es lo más fuerte que hemos enfrentado. No es fácil…
Uno de los mensajes muy duro y grosero que le dejaron al lado de esos cuerpos: “Ya casi te toca perra traidora, ponte a llorar”. ¿Por qué le dicen eso?
Ese mensaje no era para nosotros. Yo nunca lo asumí contra mí. Yo sinceramente no lo agarré para mí.
¿No?
No, porque cuando hablan de una traición es que te comprometiste con alguien, y nosotros nunca nos hemos comprometido con ningún grupo ni con nadie. Si estás hablando de traición yo no lo asumo porque nunca ha habido ningún trato con ningún grupo. Así que sinceramente si me lo preguntas, no, no es un mensaje para mí. Hay mensajes directos que le llegaron al coronel o al director (de Seguridad), directos, con nombre y apellido…
¿Usted le puede decir a la gente que usted no pactó con ningún grupo, como dicen algunos políticos y periodistas, y que por eso la acusan de traición?
De ninguna manera. De ninguna manera… Si yo hubiera pactado con un grupo o tuviera tratos con algún grupo yo no hubiera podido evolucionar a mi policía y sacar a todos los policías de la corporación. Creo que en eso no puedes echarte para atrás (en un pacto). Si nosotros cambiamos a la policía, si sacamos a 570 policías preventivos de ahí, si tenemos a 71 en prisión, si dimos de baja a 114 policías de tránsito, entonces creo que eso no habla de un pacto, eso habla de querer tener el valor de enfrentar el problema y de no tratar con nadie, de no acordar con nadie. Por eso te digo: para mí, Ivonne, ese mensaje no era para mí…
Ni se raja, ni renuncia, ni se va…
Aquí estoy… Estoy de frente. Siempre hemos dado la cara ante cualquier circunstancia difícil que hemos enfrentado. Dios nos puso aquí con una misión importante. Aquí estamos, seguimos de pie, seguimos fuertes. Vamos a darle para adelante…
A pesar de ser gobernante bajo fuego, ¿duerme bien, tranquila, relajada?
Duermo desde muy poquitos meses atrás. Tenía muchos meses de no dormir. Muchos, muchos. Por la impotencia de no tener los resultados que queríamos. Todavía no tenemos los resultados que queremos. Ha bajado mucho el nivel de delincuencia organizada, pero no hemos podido bajar en un porcentaje amplio los delitos que le pegan a la población, los delitos de robo de coche, robo a persona, robo a casa-habitación. No puedo bajar la guardia. Pero bueno, por mucho tiempo, por muchos meses su alcaldesa no dormía, la veías con unas ojeras hasta acá. No podía...
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