Eric Galindo
Gustavo Escalante
SIPSE
Cancún, Quintana Roo
La ráfaga de metralleta acabó con la tranquilidad de la vida cotidiana de la Multiplaza de las avenidas Los Tules y Kabah. El sonido de las balas paralizó el bullicio del lugar. La escena que vieron casi al instante decenas de transeúntes fue el cadáver de un sujeto con el rostro destrozado, junto a una motocicleta. Fue identificado como Pedro Segovia Hernández, policía activo de la Secretaría de Seguridad Pública de Benito Juárez.
¡No sé... creo que era policía!
¡Creo que era Segovia!
Fueron los comentarios que se escucharon entre elementos de Seguridad Pública que llegaron al sitio de la ejecución.
Las dudas fueron despejadas: en la motocicleta que estaba a punto de abordar el ajusticiado, tenía escrito "85SSP" en la zona donde va la placa, que traducido en el lenguaje de claves de la corporación policíaca dice: "policía de la Secretaría de Seguridad Pública".
A las 14 horas paramédicos de la Cruz Roja recibieron una llamada del 066: persona herida con arma de fuego en el estacionamiento de la Multiplaza, ubicada frente al fraccionamiento Villas del Mar, en la Región 248.
Amílcar Galaviz Aguilar, paramédico de la Benemérita Institución, a bordo de la unidad QR-16, fue el primero en salir de su base hacia el lugar de los hechos, luego la QR-20. En el trayecto le confirmaron que no era una sino dos las personas heridas por arma de fuego.
Cuando llegaron, la gente ya se había aglutinado en el lugar. Los socorristas ya nada pudieron hacer para salvarle la vida a uno de los baleados. Su rostro y la sangre evidenciaron que había fallecido. Ni siquiera se acercaron a tomarle el pulso, sólo se aproximaron para cubrirlo con una sábana azul, para evitar el morbo de los curiosos.
A quien sí atendieron fue a M.E.S.M., de 41 años de edad. Ella caminaba por el cruce de las avenidas Los Tules y Kabah hacia el supermercado para realizar algunas compras.
Justo cuando cruzaba el área del estacionamiento de la Multiplaza percibió lo que describió como unas "lucecitas" de bengala, pero nunca se imaginó que era una ráfaga de metralleta.
Casi enseguida sintió caliente el labio superior izquierdo de la boca, se le escurría sangre. El paramédico la revisó y que no era una lesión que pusiera en peligro su vida, fue sólo un rozón de una esquirla de bala perdida. Después de la atención se retiró a su casa.
El paramédico que cubrió al occiso describió la escena del crimen: la mayoría de los impactos de bala los tenía del lado izquierdo de la cara y el cráneo, la exposición de masa encefálica era evidente. Quedó irreconocible. El brazo izquierdo prácticamente quedó cercenado por las balas.
Medio rostro no lo tenía, quedó boca arriba con las piernas entrecruzadas: En el dedo índice de la mano izquierda tenía las llaves de la motocicleta y sobre la moto quedó una de sus sandalias. Una conjetura fue que el elemento policíaco apenas iba a encender su motocicleta, modelo Italika, color rojo y negro, cuando lo sorprendieron los sicarios.
La versión que empezó a correr entre los mandos policíacos fue que en un Jetta gris, con matrícula YZY-5030, escaparon los sicarios después de ejecutar al policía municipal.
Los dispositivos y operativos de seguridad se activaron en varias zonas de la ciudad para localizar el vehículo sospechoso, en la búsqueda participó casi toda la Policía Preventiva, agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE), a quienes se unieron policías federales y elementos de la Marina.
Unos 30 minutos después de los hechos arribó al estacionamiento de la Multiplaza el secretario de Seguridad Pública y Tránsito, Jesús Aiza Kaluf, quien horas antes había dado un reconocimiento a seis elementos policíacos por haber detenido a cuatro integrantes de la delincuencia organizada.
"Las acciones contundentes siempre tienen resultados", dijo el jefe policíaco en una entrevista a medios locales in situ. Confirmó que el ejecutado era elemento activo de la corporación policíaca. Se encontraba franco (descansando).
Pedro Segovia Hernández tenía 28 años de edad y cinco años como policía, estuvo en el grupo Fuerza de Reacción Inmediata (FRI). Hasta antes de su muerte se encontraba asignado al Sector 10 y vivía cerca del lugar donde fue ejecutado.
El director general de la PJE, Arturo Olivares Mendiola, solicitó la colaboración de Aiza Kaluf para facilitar las imágenes de las cámaras de seguridad que hay en el lugar y el expediente de Segovia Hernández, aunque el jefe de la Policía Preventiva dijo que este estaba "limpio", que únicamente tenía faltas por "borracho".
Hasta la tarde de ayer se dijo que los peritos habían levantado 18 casquillos de arma larga, no se especificó si eran calibre 7.62 del que utiliza el AK-47 (cuerno de chivo), o .223 de AR-15, tampoco el número exacto de impactos que recibió el policía preventivo.
Asesinatos casos aislados: diputada Alondra Herrera
Los asesinatos, amenazas o cierres de negocios en Cancún son casos "aislados", no representan un impacto negativo de alta magnitud como en el norte del país, explicó en entrevista la legisladora local, Alondra Herrera Pavón, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Por su parte, Roberto Carlos Estrada Martínez, experto en ciencias políticas, sostuvo que el clima de inseguridad es un tema que mantiene en aprietos a los legisladores de Quintana Roo y que dada su falta de experiencia no saben por dónde empezar.
En contraste a la versión de la legisladora local, ayer lunes 5 de septiembre, alrededor de las 13:30 horas, un elemento de Seguridad Pública Municipal de Benito Juárez, de nombre Pedro Hernández Segovia, de 38 años de edad, fue asesinado a balazos por el crimen organizado en el estacionamiento de la Multiplaza de Cancún, ubicado entre las avenidas Los Tules y la Kabah. El agente estaba fuera de servicio.
Apenas el pasado 4 de septiembre, las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tuvieron conocimiento de otro asesinado en la colonia San Antonio. Con este asesinato de ayer sumarían 49 ejecutados por el crimen organizado.
Pese a la ola de asesinatos, para la diputada priísta son casos aislados y refiere que para combatir la inseguridad se tiene que trabajar en coordinación entre los tres órdenes de gobierno para buscar esquemas, "los hechos que ocurren en la entidad no tienen impacto, sino lo que llama más la atención son los ataques ocurridos en Monterrey", dice la funcionaria.
La legisladora por el PRI acusó al gobierno federal de recortar los recursos asignados al estado, "el gobierno de Quintana Roo ha incrementado los dineros para Seguridad Pública, mientras que la federación ha recortado las partidas", explicó.
Asimismo, comentó que durante estos días de sesión abordarán el tema de la seguridad, propondrán la inyección de más recursos al rubro de Seguridad Pública para el 2012, aunque dijo, no hay una varita "mágica" para resolver los problemas y proteger la economía.
Para el politólogo, Estrada Martínez, el impacto es negativo en la percepción que se tiene en el extranjero, esto trae una consecuencia grave, precisó.
El panorama turístico no es nada alentador por la incertidumbre económica, los mercados financieros están en un desequilibrio por la recesión mundial, aunado a la inseguridad.
Comentó que los diputados locales apenas están iniciando en la curva del aprendizaje, están tomando medidas muy graduales, no se ven estrategias para impulsar el desarrollo en la entidad desde el ayuntamiento de Benito Juárez hasta la gubernatura.
Los legisladores, dijo el profesionista, no han podido medir las primeras políticas y la coyuntura no ayuda a resolver los problemas sociales cuando la gente espera respuestas, resultados. En una encuesta, describió que los legisladores apenas entienden cuál será su función, por eso la gente piensa que son pésimos gestores sociales.