México – El sistema penitenciario nacional está “colapsado”, pues en los 429 penales que existen en el país hay sobrepoblación y los delincuentes del fuero común están mezclados con los sentenciados por delitos federales, de ahí que la labor de readaptación no funciona, se indica en el último análisis realizado sobre el tema por la Comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara de Diputados.
En el estudio legislativo se detalla que la sobrepoblación en los penales nacionales es de 28 por ciento, en promedio, mientras que en el Distrito Federal alcanza 88 por ciento; en el Estado de México, 78 por ciento, y en Nayarit, 80 por ciento.
En la pasada Legislatura el ex diputado Humberto Benítez Treviño presentó un punto de acuerdo para que se trasladara a los reos de mayor peligrosidad al centro penitenciario de islas Marías, ello basado en el análisis que se realizaba en el seno de la comisión en esas fechas.
En esa ocasión (octubre de 2010), advirtió que el sistema estaba “colapsado” y la reinserción social de reos era un fracaso.
“Aquí a nadie se readapta. Los internos llegan a los reclusorios por haberse robado una bicicleta o un televisor y salen convertidos en líderes de bandas de la delincuencia organizada, extorsionadores o narcotraficantes, por eso hay gente que no debiera salir de los penales”, detalló durante su participación en la sesión.
Según el estudio, entonces había 223 mil internos en penales estatales y federales, de los cuales 10 por ciento estaban sentenciados y otro 10 por ciento (ambos de orden federal) estaban procesados. Por ello, Benítez Treviño exhortó al Ejecutivo federal a que enviara a estos reclusos a las islas Marías.
El diputado también advirtió que la falta de clasificación de reos, la falta de espacios para albergarlos y la sobrepoblación abonaba a la contaminación de internos y a la integración de células criminales que corrompen a las autoridades penitenciarias u organizado fugas.
“Ejemplo son la corrupción dentro del penal de Gómez Palacio, Durango, en el que la directora permitía a sicarios procesados salir por la noche a delinquir o la fuga de 86 reos en Reynosa, Tamaulipas, con la complicidad de las propias autoridades y el personal de custodia.”
Por separado, el ombudsman nacional, Raúl Plascencia, afirmó que la fuga en Piedras Negras es una muestra de los “rezagos graves” en que se encuentran el sistema penitenciario mexicano.
Es uno de los “grandes lastres” del país y se ha tomado con “ligereza”, señaló el funcionario, y exhortó a las autoridades federales y estatales a reforzar la seguridad en esos centros.
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