- Confiesan la forma en que defraudaban
- Contactos en la Ciudad de México robaban información de clientes
- Tienda departamental norteamericana, centro de operación
- Rinden declaración en Juzgado Primero Penal
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Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo
Los clonadores de tarjetas de crédito, detenidos la semana pasada, utilizaban contactos en la Ciudad de México para robar información de clientes de una tienda departamental norteamericana. Los datos los enviaban a Cancún para falsificar los plásticos y utilizarlos para comprar mercancía, incluso, se dice que personal de esta cadena comercial está involucrado con los defraudadores.
El pasado lunes rindieron su declaración preparatoria en el Juzgado Primero Penal, Raúl Baltazar Cano Díaz, Luis Enrique Paz Sosa, alias "El Max"; Edith Sosa Domínguez y Silvia Riande Álvarez por el delito de falsificación de documentos.
Según la Policía Judicial del Estado (PJE) uno de ellos confesó cómo operaba su organización delictiva para clonar los plásticos y defraudar a la empresa extranjera.
El cabecilla de la banda explicó a las autoridades judiciales que tenía un contacto en el Distrito Federal que trabajaba en una de estas tiendas.
Este sujeto copiaba los números confidenciales de las personas que acudían al establecimiento a realizar el trámite para solicitar una tarjeta de crédito. La empresa únicamente autoriza cinco mil pesos a los clientes sólo para comprar en tiendas de esta cadena comercial.
Según la PJE toda esta información se la mandaba a los presuntos clonadores Cano Díaz y Paz Sosa, quienes la procesaban y copiaban las tarjetas de crédito.
Los plásticos los utilizaban para realizar compras en la tienda que se localiza entre las avenidas Xcaret y Labná, atrás donde se ubica la televisora TVCUN.
Según los presuntos responsables, en algunas ocasiones les vendía las tarjetas a los clientes que llegaban a comprar hasta en mil 500 pesos, cuando los plásticos tenían más de cinco mil de crédito.
Confesaron que cuando no sacaban provecho de las tarjetas clonadas de esta forma, la otra era que iban directo con el gerente de la tienda y le solicitaban que le pasara todas las tarjetas que tenía y al final le daban el total del dinero que tenían los plásticos.
Los presuntos delincuentes señalaron que el gerente no se quedaba con nada. Lo que sospechan las autoridades policíacas es que posiblemente el directivo de la tienda estaba amenazado.