César Duarte, gobernador de Chihuahua, anunció que propondrá al Congreso de la Unión legalizar el Servicio Militar por tres años para los jóvenes catalogados como ninis, es decir, que no estudian ni trabajan.
La intención, expuso, es no sólo alejar a los adolescentes de las organizaciones criminales, sino también apoyarlos económicamente.
En Ciudad Juárez, donde suscribió el Pacto Social para la Productividad, Competitividad y Generación de Empleo, Duarte precisó que la obligatoriedad del Servicio Militar sería para los jóvenes a partir de los 18 años de edad, quienes tendrían derecho a una prestación económica.
Apuntó que están trabajando en la propuesta, “y se espera que la próxima semana esté en el Congreso de la Unión para que se tomen los caminos institucionales debidos”.
“Vamos a pedir al gobierno de la República que establezca que el Servicio Nacional Militar sea obligatorio a todos los jóvenes que ni estudian ni trabajan para que se incorporen mínimo tres años al Ejército”, precisó.
Sostuvo que su propuesta “es una transformación fundamental para romper las estructuras que desgraciadamente se dan de forma natural, en el caso de Juárez y muchas regiones del país, donde hay reunión de grupos de jóvenes que se constituyen en pandillas en actividades de ilegalidad”.
El mandatario estatal sostuvo que actualmente “son los jóvenes de 17 y 18 (años) los que se han convertido en los muertos y los matadores (sic). Y si no se hace algo, en tres años los niños actuales se convertirán igual que los hermanos”.
Se calcula que en Ciudad Juárez ha habido 7 mil asesinatos ligados al crimen organizado en los 30 meses recientes, muchos de ellos de jóvenes que no estudiaban ni trabajaban.
Incluso, Duarte sostuvo que los ninis serían de buena colaboración en las tareas del Ejército, además de que con el Servicio Militar habría un cambio a la mentalidad y comportamiento de los adolescentes. También se le quitaría “presión a una frontera maravillosa como es Juárez”, dijo.
Son muchas las acciones militares en las que se pueden involucrar los jóvenes, a quienes, además de ayudar, se encauzará su fuerza con un apoyo económico, insistió.
En este contexto, César Duarte y el alcalde juarense, Héctor Murguía Lardizábal, acompañados de autoridades de los tres niveles de gobierno y de los sectores productivos, firmaron el pacto de productividad.
Sobre este convenio, el gobernador expresó que deberá ser para generar más empleo, y que en esta materia “el estado se mantendrá vigilante para darle certeza jurídica a la empresa y el respeto a los derechos laborales de los trabajadores”.
Tras exhortar a conservar la competitividad, los mejores espacios laborales y educativos, la consistencia de la infraestructura y mano de obra calificada, dijo que se tiene todo para recuperar la fortaleza de Ciudad Juárez y ser más competitivos.
Diputados de tres partidos dicen no
Diputados de PRI, PAN y PRD rechazaron la propuesta del gobernador de Chihuahua, César Duarte, la cual consideraron violatoria del artículo quinto de la Constitución, que garantiza elegir la ocupación y profesión que cada persona quiera.
La solución, dijeron, es abrir más espacios para estudiar y reactivar la economía no sólo para crear más empleos, sino que éstos sean bien remunerados.
El priista Arturo Zamora consideró que no se trata de que por simple decreto o ley se incorporen los jóvenes al Ejército, sino que se debe cumplir con una serie de requisitos como el de confiabilidad, salud, características físicas y psicológicas. Carlos Alberto Pérez Cuevas, vicecoordinador de la bancada panista, calificó de lamentable que el gobernador priista vea “como un castigo” formar parte del Ejército, cuando debe existir vocación e interés en formar parte de esa institución.
Mientras el perredista Agustín Guerrero señaló que se trata de “una ocurrencia, que simplemente no prosperará por su anticonstitucionalidad y poca seriedad”.
