Por: Marcos Muedano
Desde averiguaciones previas por homicidio en grado de tentativa, hasta investigaciones por narcotráfico, son algunos de los hechos que hicieron que durante 2012 la Policía Federal (PF) fuera una de las dependencias de seguridad nacional que más estuvo bajo el escrutinio público por presuntos actos de corrupción de sus elementos.
Las investigaciones iniciadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y el Órgano de Control Interno de la PF incluyen faltas administrativas y delitos federales.
Sólo durante el presente año, la dependencia inició 7 mil 480 expedientes -cada investigación puede incluir a más de un elemento- por faltas como no portar identificación oficial ni uniformes, insignias y equipo reglamentario mientras se encuentran en servicio; infringir o tolerar actos de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como solicitar y/o aceptar compensaciones, pagos o gratificaciones distintas a las previstas legalmente, así como llevar a cabo cualquier acto de corrupción y, en caso de tener conocimiento de alguno, no denunciarlo.
También hay investigaciones por introducir a las instalaciones de la institución bebidas embriagantes, sustancias sicotrópicas, estupefacientes u otras sustancias adictivas ilegales prohibidas o controladas, “salvo cuando sean producto de detenciones, cateos, aseguramientos u otros similares”.
Además, se investiga a elementos por “consumir, dentro y fuera del servicio, sustancias sicotrópicas u otras sustancias adictivas”.
En lo que corresponde a la PGR, en este año destacan dos indagatorias: la primera por una balacera que se registró el pasado 25 de junio en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En el lugar, dos elementos de la dependencia, adscritos al AICM para garantizar la seguridad de los usuarios y de las instalaciones, murieron, y uno más resultó con heridas de gravedad que luego le costaron la vida. Según testimonios de usuarios y videos del AICM, la balacera inició cerca de las 9:00 horas en la zona de comida, cuando elementos de la dependencia comenzaron a discutir.
Los ejecutores huyeron de las instalaciones y abordaron un taxi en las inmediaciones del AICM.
Por su parte, la dependencia federal aseguró que el homicidio se presentó durante un operativo implementado por la PF para desmantelar a un grupo de policías que traficaba drogas de Perú al Distrito Federal.
Para el aún jefe de División de Seguridad Regional, Luis Cárdenas, la forma en que operaba el grupo de traficantes -integrado por tres elementos- consistía en que pasajeros provenientes de Lima ocultaban la droga en su vestimenta o equipaje y una vez al llegar a la Ciudad de México la ocultaban en baños, donde era recogida por personal del AICM.
Tras las investigaciones de la PF, se responsabilizó a tres elementos, de los cuales se detuvo a Bogard “N”, gracias a una denuncia anónima, en tanto que Daniel “N” y Zefernio “N” son buscados por las autoridades.
Además de esta investigación, hay una averiguación previa por el “ataque” que realizaron elementos de la PF contra una camioneta en la que viajaban dos elementos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y un marino mexicano.
La agresión ocurrió el pasado 24 de agosto en la comunidad de Tres Marias, Huitzilac, Morelos, cuando los tripulantes viajaban a bordo de una camioneta con placas diplomáticas.
Tras el ataque, la embajada de Estados Unidos en México afirmó que la agresión fue una emboscada directa en contra de los tripulantes.
Los peritajes de la PGR indican que el vehículo recibió 152 impactos de 14 elementos de la PF vestidos de civil, quienes se trasladaban a bordo de unidades no balizadas, de lo cual ya tenían conocimiento los mandos superiores de la dependencia.
Entre las pruebas aportadas por la PGR está que personal “se transportaban en vehículos particulares de su propiedad e iban vestidos de civil. Sin embargo, al ser presentados ante el agente del Ministerio Público lo hicieron uniformados y a bordo de las patrullas que tenían bajo su resguardo, alentando así el ocultamiento de los vehículos que tenían y simulando una circunstancia que resultó falsa”.
Estos elementos fueron suficientes para que a 14 elementos se les iniciara un proceso penal mientras están recluidos en penales de Chihuahua y Jalisco.
Además de los 14 policías, se iniciaron cargos en contra de cinco mandos de la dependencia, entre ellos Juan Manuel “N”, subinspector general de la PF, quien fue detenido por encubrir a los policías.
Sin embargo, el elemento quedó en libertad al pagar una fianza.
Por su pate, la entonces comisionada de la PF, Maribel Cervantes, aseguró que los implicados no se percataron de que la camioneta tenía placas diplomáticas, y que ellos comenzaron a disparar debido a que uno de los tripulantes accionó un arma.
La ex funcionaria reconoció que los elementos violaron los protocolos de la dependencia, por lo que calificó el hecho como una “estupidez”.
El Universal